Tarjeta "casi roja" para el Ministro de Economía

A principios de setiembre del pasado año, el Ministro Astori soportó el primer golpe del PN en la interpelación manejada por el Senador Heber. Los temas centrales habían sido la implementación de la reforma tributaria “progresista” y la preocupante inflación que soportaba nuestro país. El Ministro con el apoyo del oficialismo, hizo gala de su inigualable soberbia y mantuvo en todos los términos sus dichos, aunque en los hechos se decidió por bajar su perfil mediático hasta tanto obtuviese mejores resultados económicos que le permitieran entre otros objetivos, instalarse como primera figura política del oficialismo.

Sin embargo, Bengoa y la corrupción en los Casinos del Uruguay fueron el lado oscuro de la luna para Astori y nunca el Ministro pudo despegarse del sórdido tema hasta mediados de febrero del corriente año, en donde terminó de redondear una lamentable actuación en el llamado a la Comisión Permanente del Parlamento por el Dipuatado Gandini con una nueva e inexplicable defensa del Cdor. Bengoa en particular.

Las cifras de la Economía nacional en noviembre del año pasado, hacía pensar que Astori tendría una nueva oportunidad de mejorar su imagen mediante un casi seguro superávit fiscal en el Erario pero el último mes del 2007, produjo tal retroceso que por distintos pagos e inyección de fondos según un escueto comunicado del MEF de esta semana, situó al país con un nuevo déficit fiscal al cierre del 2007. Era casi imposible revertir la tendencia superavitaria en las cuentas del Estado pero el equipo económico de Gobierno se la ingenió y lo logró. (Aumentó inventarios en Ancap, canceló deuda por adelantado a la Caja Bancaria, traspasó fondos a Pluna, a la Corporación Nacional para el Desarrollo, etc. serían las principales causas)

Mientras tanto, el Estado recauda un volumen de dinero “lujurioso” por las diferentes vías de alimentación, impuestos, tarifas públicas, etc. La presión tributaria continúa firme en la población así como la inflación, ésta última semi-controlada mediante subsidios de altísimo costo para el Estado en diferentes rubros sólo explicables por los abultados números en la recaudación primaria.

Vázquez cambió medio Gabinete por ineficiencia básicamente pero, al Ministro Astori lo mantiene. El fin es simple, Vázquez pretende colocarlo nuevamente en carrera a la Presidencia de la República como candidato del oficialismo.

Es esperable que Astori afloje la cinchas de la política tributaria, sea por el aumento del Monto no imponible o por la rebaja de algún punto del IVA y hasta alguna sorpresita de regalo pero, ya hace 8 meses que recauda de más y ese excedente (casi un encubierto ajuste fiscal de los criticados a otros gobiernos por los progresistas y frenteamplistas de ayer) no lo ha redistribuído en favor de los más necesitados. ¿O Pluna por ejemplo era prioritario?.

Ahora bien, Astori ha expresado a quién quiera oírlo, que la gestión del Cdor. Bengoa y su equipo al frente de los Casinos del Uruguay, ha sido buena y sin entrar en detalles que ya aburren por lo trillado y asombroso (exceptuando al Ministro de Economía, por supuesto), parece que su sentido de la justicia no es similar al sentido que tiene la mayor parte de los uruguayos, que también festejan que haya responsables presos por la desaparición de 15 ó 16 millones de dólares de dichos Casinos como por arte de magia.

Hace un par de días, auguró con esa seriedad que lo caracteriza y sin mover un músculo de la cara, que no habrá "carnaval electoral".

La seriedad y la responsabilidad ante todo, ¿no?

¿Alguien puede creerle aún?

Desde aquí expresamos nuestro deseo que el Ministro cumpla con esta nueva promesa, porque entre otros factores, la suba de los precios del petróleo y la casi segura recesión norteamericana como lo anunciamos en anteriores editoriales, golpearán más temprano que tarde en la Economía nacional. No tengan dudas.

por Daniel Solari