Reportaje: Ernesto Agazzi, futuro Ministro de Ganadería
El subsecretario de Ganadería, Ernesto Agazzi, que en diez días sustituirá a José Mujica al frente de la cartera, considera que el líder del Movimiento de Participación Popular (MPP) sería "un mal presidente" por tratarse de un hombre "irredento" y "anarquista". "Su fortaleza no es organizar la gestión, sino entender y llegar a los corazones de la gente", dijo. Asimismo, reconoció que el "asado del Pepe" fue un fracaso.
-¿Cómo vive los cambios en el gabinete ministerial?
-Nosotros tuvimos una discusión en el Movimiento de Participación Popular (MPP) respecto a si estaba bien designar un gabinete con una cabeza política por cada Ministerio. No nos parecía bueno que fuera Relaciones Exteriores para el Partido Socialista (PS), Ganadería para el MPP, Economía para Asamblea Uruguay (AU) y así sucesivamente.
-Sin embargo, integraron ese gabinete.
-Porque el presidente Tabaré Vázquez vio más lejos. Nosotros mirábamos otros países y eran diferentes, pero su mirada estratégica fue que al empezar un gobierno nuevo había que ponerle peso político. Recién después de pasada la mitad del período había que llevar el peso político a la opinión pública.
-¿Está de acuerdo con la incorporación del componente técnico en el Poder Ejecutivo?
-Muy de acuerdo. Creo que no es aceptable que la función pública se divida entre unos jerarcas que responden a las elecciones nacionales y un aparato de gestión que responde a la carrera administrativa. Yo creo que eso el tiempo lo va eliminando. En países más avanzados es impensable que se ponga como cabeza de un ministerio a una persona que solo fue un militante político. El mundo de la revolución científico técnica cada vez exige más que los jerarcas de la administración pública tengan una sólida formación técnica y un compromiso con los sectores con los que trabajan. A mí me cae muy bien que en el Poder Ejecutivo, más que políticos muy conocidos, haya técnicos muy competentes. Creo que la decisión de poner los compañeros más políticos en tareas más políticas y de dar cabida a compañeros nuevos que son prácticamente desconocidos en tareas de responsabilidad del gobierno es algo muy positivo.
-¿Usted cree que los ministros salientes pensaban en dejar sus cargos?
-Yo creo que los viejos no estaban cansados. Mujica no está cansado, pero ese no es el asunto porque me parece que la conducción institucional tiene que hacerse con un estilo de otra naturaleza.
-Ahora que las figuras políticas vuelven al FA se perfila una dura contienda por las candidaturas. ¿Ve difícil la situación?
-Soy militante del FA desde que se creó y siempre hemos estado próximos a una instancia de polarización. Ya en 1971 gastamos ríos de tinta para discutir la relación entre las organizaciones políticas y los comités de base. En aquel momento la contradicción hacía pensar que el proyecto político no era posible, al punto que se hizo un Congreso de Comités de Base. Y salimos. El FA es diverso y hay distintas 8 concepciones ideológicas. ¿Cómo puede convivir un demócrata cristiano con un comunista? A nosotros nos unen las necesidades inmediatas de un programa operativo para ir transformando el país pero no el puerto final de nuestras aspiraciones. Nuestros puertos son distintos pero somos capaces de construir unidad en la acción a partir de la diversidad.
-¿Esas discrepancias no preocupan más ahora que el FA enfrenta el desafío de mantenerse en el gobierno?
-Las diferencias se van a mantener, aunque sin duda la primera gran agresión al consenso será elegir el candidato. A lo mejor termina siendo levantando la mano. Quizá lo mejor sea que lo elijamos así y no por consenso, que es una herramienta complicada.
-¿Cómo ve a Mujica como candidato del FA a la Presidencia de la República?
-Mujica es un dirigente de masas. Creo qua sería un mal presidente. Si queremos que sea como Sarkozy, no lo será. Mujica es un compañero irredento, está contra la formalidad permanentemente. Él lucha consigo mismo. Nosotros tuvimos presidentes que fueron grandes caudillos y otros que fueron prolijos administradores del Estado. Yo creo que Mujica puede ayudar a ganar las elecciones pero no creo que sea su especialidad ni su formación la de dirigir la gestión del Estado. Su fortaleza no es organizar la gestión sino entender y llegar a los corazones de la gente. No sé que papel cumplirá en el próximo gobierno pero será importante, porque es generador de ideas y constructor. Así como es absolutamente anarquista, contrario a las fórmulas preconcebidas, también construye alternativas que nadie vio, es creativo y capaz de llegar al corazón. Creo que va a tener un rol muy importante en la construcción del Uruguay pero no sé cuál será.
-¿Piensa en algún candidato?
-Me importa muy poco. Hoy debemos resolver la especialización productiva, ver qué herramienta vamos a aplicar para que el precio de la leche sea accesible, cómo vamos a hacer para tener dos millones de vacas lecheras, cómo va-a incentivar el Estado a la producción, cómo se va a distribuir el territorio. Me doy el derecho de pensar en el programa y después veremos cuáles son los mejores compañeros para llevarlo adelante.
'Lo que él conocía'
El subsecretario de Ganadería, Ernesto Agazzi, dijo a Ultimas Noticias que el desconocimiento del Estado era "tan grande" cuando asumió su cargo que "en la seca del 2005 (Jose) Mujica salió a los gritos tratando -de ayudar a los ganaderos que estaban en situación de seca y dijo cosas que evidenciaban un gran desconocimiento de las normas, pero era lo que él conocía".
Fuente: Últimas Noticias, 20 de febrero
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