Mientras el Pit-Cnt imagina algún tipo de mecanismo que le permita blanquear su funcionamiento al servicio del Gobierno “progresista”, éste, busca separar el agua del aceite y desmarcarse de la fuerza política que lo llevó al poder.
La improductividad del Gobierno fue de tal magnitud que el Presidente Vázquez visualiza una posible derrota en segunda vuelta para las próximas elecciones nacionales. Hay una larga lista de promesas incumplidas que se transformaron en meros recuerdos, dignos de “la noche de la nostalgia”.
Necesita recuperar el tiempo perdido o tal vez, aprovechar el que le resta y dejar menos flancos de los que tiene una fuerza política gobernante, con mayoría absoluta para ejercer el gobierno así como una absoluta impericia para ejercerlo.
Media docena de Ministros de 72 años de edad promedio, serán reemplazados. Algunos regresarán al Parlamento, otros ocuparán cargos en relaciones exteriores, y tal vez, algunos pasen a cuarteles de invierno porque edad les sobra para aprovecharse de ellos.
Sangre nueva parece ser la apuesta de Vázquez luego de tres años de gestión inoperante en dichas carteras.
Mújica al frente de la Agropecuaria nacional, resultó poco innovador para ser un ex revolucionario que llegaba al poder, es más, refinanció la deuda de muchos productores rurales mediante una fórmula que bajo todo punto de vista, es injusta con cualquier ciudadano de este país que tuviese deudas con la misma Banca, pero en otro sector de la actividad económica del país. Con él, se salvaron algunas familias uruguayas y otras se hundieron en similares situaciones. Quedará para el folclore nacional y el carnaval, el asado del Pepe.
Gargano, todo un personaje. Nefasto en el manejo de la crisis con la República Argentina. Se destacó con su oposición a despegarnos comercialmente del MERCOSUR, enlenteció cualquier cambio significativo para nuestro país. Se apegó al viejo discurso frenteamplista de los setenta. Demostró que el siglo 21 no es su fuerte.
Berrutti, una buena señora que no desentonó, aún recolecta información sobre los gastos de las FF.AA en construir la mini-cárcel para violadores de derechos humanos.
Arana, un arquitecto que perdió por paliza el examen de construcción de viviendas para el pueblo uruguayo. Directamente tuvo una actuación totalmente insuficiente.
Brovetto, en tres años sólo generó gastos y problemas para que sus sucesores ejecuten o resuelvan. La ley de Educación aún espera.
Lepra, un gerente de Texaco que quiso trabajar en equipo en el Estado pero le fallaron sus dirigidos, mucho ruido y pocas nueces, basta recordar el insólito mantenimiento de la planta de Ancap, que dejó sin abastecimiento de “garrafas” en pleno invierno a la población.
Lo preocupante es que mucho de los suplentes que “precalentarán” durante el resto del mes, ya los conocemos y si bien es cierto que la esperanza es lo último que se pierde, Martínez, Simón, Fernández, Agazzi, Bayardi y Collacce, no nos alientan un futuro prometedor. Agazzi y Bayardi, de segundos a primeras figuras en sus Ministerios, auguran pocas innovaciones. Martínez, consagrado por su ineficiente gestión en la crisis del gas, tendrá mayores responsabilidades lo que nos preocupa aún más.
Simón enroca y pasa a Educación y Cultura, tal vez la ex decana logre mejorar su alicaída imagen, mientras Fernández trabaje con mayor flexibilidad que su antecesor, Collacce será la sorpresa en Vivienda.
Como consuelo, bienvenidos los “cambios” en el gabinete porque “más vale tarde que nunca” y “morir con los ojos abiertos” no es sensato Presidente Vázquez.
Por suerte, falta menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario