Reforma de la salud sin fecha de inicio

En el Gobierno hay quienes opinan que no se puede arrancar el 1º de enero

Oficialismo acordó con el MSP dejar el texto sin plazo fijo para ponerlo en marcha
El gobierno deberá jugar una carrera contra reloj si quiere que la reforma de la salud empiece a ejecutarse el 1° de enero de 2008, y en el oficialismo empieza a advertirse el fantasma de la reforma tributaria, que tenía previsto comenzar el 1° de enero de 2007 y debió prorrogarse seis meses.
El Banco de Previsión Social (BPS) tiene serios problemas de tiempo y en el organismo dudan que en los dos meses que faltan para terminar el año se puedan solucionar. “Las dificultades son enormes, pero por ahora tenemos todo previsto para arrancar en enero. Se está trabajando pero con una enorme carga sobre los funcionarios. Es casi una irresponsabilidad aplicar la reforma con tan poco tiempo”, dijo a El Observador la directora del BPS por los empresarios, Elvira Domínguez. “Están todos los gerentes trabajando arriba de esto. Deberían darnos más tiempo”, agregó Domínguez.
Ayer la comisión de Salud de Diputados aprobó el proyecto de la reforma tal como venía del Senado, pero los legisladores oficialistas anunciaron que el próximo miércoles 7, cuando sea analizado por el plenario, se le realizarán varios cambios.
Ello obliga a que el proyecto vuelva al Senado por lo que la ley no saldrá del Poder Legislativo antes del 15 de noviembre. Luego deberá ser promulgada por el Ejecutivo y el Ministerio de Salud Pública (MSP) tendrá que hacer la reglamentación para varios artículos.
Sin fecha. Debido a ello, algunos legisladores del FA entienden que a la ley debe sacársele la fecha de inicio para que sea el Poder Ejecutivo el que decida qué día empezar a aplicarla. “No podemos atar al gobierno a una fecha de inicio que tal vez no pueda llegar”, dijo a El Observador el diputado del Movimiento de Participación Popular (MPP) Álvaro Vega.
El acuerdo al que llegaron los sectores políticos con la ministra María Julia Muñoz es que la ley no tendrá una fecha de inicio y que será el Ejecutivo el que decida, en función de los tiempos del BPS. “Existe la posibilidad de que el ingreso (de los distintos sectores afectados por la reforma) sea parcial y por sector”, dijo a El Observador el diputado de Asamblea Uruguay, Luis Gallo.
Para la oposición, los tiempos no dan para comenzar la reforma desde el primer día de enero. El diputado blanco Jorge Gandini le planteó esa inquietud al ministro de Economía en ejercicio, Mario Bergara, quien dijo ser “optimista” de llegar con los tiempos justos. “Ésta también es una reforma compleja y, a veces, uno no puede prever toda la casuística de temas pequeños que van apareciendo a medida que comienza la implementación. Hay que echar a andar el sistema y somos optimistas respecto a que es factible hacerlo en el mes de enero de manera satisfactoria. Seguimos trabajando con el MSP y con el BPS con el horizonte de comenzar a implementarla el 1° de enero”, dijo Bergara.
Modificaciones. La bancada de Diputados del FA resolvió ayer realizar dos modificaciones a la reforma. Las mismas fueron propuestas por el Partido Nacional. El miércoles a nivel de comisión, blancos y frenteamplistas debatieron sobre el origen de las propuestas. “Es increíble que el FA anuncie cambios con los que no estaba de acuerdo”, dijo el diputado Jaime Trobo.
El texto aprobado en los primeros días de octubre por el Senado establece que todos los patrones pasarán a pagar el 5% destinado al sistema sanitario.
Sin embargo, en materia rural ese 5% se sumaría al ficto por hectárea que se paga actualmente y que incluye el aporte patronal y el aporte de Disse del trabajador rural que le da a éste la cobertura mutual. Por lo tanto, el sector agropecuario pasaría a pagar como aporte de salud el 5% por el salario real, que se suma a lo que se paga hoy en día: US$ 13 cada 300 hectáreas sin importar la cantidad de personas que trabajen en dicho predio.
El otro cambio será con respecto a los jóvenes mayores de 18 años que no trabajen, a los que se les extenderá parte del beneficio que reciben los menores.
Fuente: El Observador, 2 de noviembre