Se votará hoy una crítica al gobierno por su "debilidad"
Por considerarlo una demostración de "debilidad" a todo nivel, el Directorio del Partido Nacional aprobará hoy una declaración altamente crítica contra el gobierno por el episodio de las marchas y contramarchas por la autorización para operar la planta de Botnia y, a la vez, demandará la renuncia del ministro Mariano Arana.
Las relaciones entre el gobierno y la principal fuerza de oposición parecen volver para atrás a causa de éste incidente ocurrido el viernes 1°, tras una recomposición que se había manifestado en octubre, cuando el presidente del Directorio, Jorge Larrañaga, y los senadores Sergio Abreu, Francisco Gallinal y Luis Alberto Heber se reunieran con el mandatario y acordaran una recepción fluida de información sobre la marcha de las relaciones con Argentina.
Pero este episodio afectó las cosas. El senador Gallinal adelantó ayer a El País que fue "bochornoso" lo ocurrido en la conferencia de prensa, que había sido convocada para anunciar la autorización y terminó recibiéndose en el momento un pedido del gobierno español que hizo dar marcha atrás con el aval para poner en marcha la planta de Fray Bentos.
"Fue un bochorno y un signo de debilidad grave que mostró el gobierno en esa circunstancia", confió Gallinal a El País. El integrante del ejecutivo nacionalista esperaba que la planta ya estuviera habilitada para demostrar que "no contaminará", dijo.
"MAL PARADO". En su sesión de hoy, el Directorio emitirá un crítico documento conteniendo la posición contraria al gobierno por haber "mostrado debilidad" ante el hecho. Además, se pedirá la renuncia del titular de Medio Ambiente como consecuencia de ese episodio. "Si tiene un mínimo de dignidad tendría que dejar su cargo", dijo Gallinal, que adelantó que la posición del presidente del Directorio Larrañaga va en ese sentido.
Gallinal recordó que cuando se reunieron con Vázquez, el presidente les dijo que la decisión de habilitar la planta se iba a tomar en función de lo técnico, pero agregó que "ahora quedó en claro que ha sido una decisión política".
Gallinal admitió sin embargo que Arana fue víctima de la confusión ya que el presidente Vázquez dejó "mal parado" al ministro.
Arana había firmado en la mañana del jueves la autorización ambiental de operaciones, último paso administrativo para que la fábrica comenzara la producción de celulosa.
Pero una solicitud llegada a último momento trasmitida al presidente por el canciller de España, Miguel Ángel Moratinos, a pedido del rey Juan Carlos, derivó en la postergación de la medida.
Fuente: El País, 6 de noviembre
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