sábado, 3 de noviembre de 2007

Editorial: Botnia, nos causa vergüenza ajena


La versión de prensa del día de hoy que edita el diario El Observador podría ser la única explicación de la marcha y contramarcha del Gobierno nacional para que Botnia ya esté funcionando.

En ella, se esgrime que el Presidente Vázquez fue convencido por el Canciller español para que postergara la puesta en marcha hasta después del encuentro con el Rey Juan Carlos y el Presidente Kirchner.

El motivo sería, mostrar como una nueva prueba de la voluntad que tiene nuestro país, para arreglar el diferendo con la República Argentina y a su vez, el Rey de España no falle en su intento de “facilitación”haciendo valer dicho argumento a favor de nuestro país en la cumbre de Santiago de Chile.

Es decir que, a cambio de un ridículo público por la contramarcha como la declaración de Arana, Vázquez no le daría argumentos a Kirchner para oponerse a un acuerdo bilateral sobre la base de: 1) La Corte de la Haya decidirá sobre el fondo del conflicto 2) Argentina aceptará el monitoreo conjunto por una posible contaminación del Río Uruguay 3) Se creará una zona de protección ambiental en torno a la planta de Botnia 4) Un proyecto de desarrollo binacional en la frontera con Argentina en la zona de Fray Bentos.

Un agregado, de los cortes de puentes no se escribiría nada en forma oficial.

Si la versión fuese verdadera, luego de la Cumbre en Santiago, veremos si el costo político que ofreció Vázquez fue poco o mucho.

Las repercusiones en Argentina de la contramarcha de Vázquez son de todo calibre, ya subidos al carro, la prensa argentina, anuncia que tampoco caería bien en el Gobierno argentino del “pingüino”, que nuestro Presidente inaugure este próximo lunes, la botadura de una barcaza fabricada por la marina uruguaya asociada con la empresa Christophersen y para continuar con las buenas noticias, el país independiente de “Piquetelandia” anuncia que vigilará la costa uruguaya desde un islote argentino distante a 4 kilómetros de la planta de Botnia .

Si la versión del Observador fuese falsa, lo sabido por todos los que habitamos en el Uruguay, nos da lipore lo de Vázquez y asociados, con el agravante que el nos representa como país y esa vergüenza se las hace pasar a todos los nacidos en esta tierra.

En cualquiera de los dos casos, sea verdad o no, el Presidente Vázquez debería respetar la dignidad de un pueblo ya no es asunto solamente de inversiones extranjeras y la imagen que tengan de nosotros.

Hoy que hablamos permanentemente de la falta de valores en nuestra sociedad, se debe predicar con el ejemplo, la dignidad nacional y no la confundamos con orgullo, la dignidad debe ser uno de los pilares de cualquier sociedad, el Presidente puede comenzar ya y parar con las “mojadas de oreja” de personas y organizaciones que están bien identificadas.

El 1º de marzo del 2007, el Dr. Vázquez le "rindió" cuentas al pueblo uruguayo con un largo y aburridor discurso, hoy a 8 meses de ello, debió haberlo comenzado citando a uno de los más grandes caudillos orientales, el Gral . Aparicio Saravia y aplicar en su Gobierno, la célebre frase “dignidad arriba y regocijo abajo”.

Sr. Presidente, por supuesto que está reservada sólo para los "grandes", sin embargo aún está a tiempo.

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