Larrañaga propuso un 'pacto social' para bajar conflictos

Instituto Cuesta Duarte valoró positivamente Reforma de la Salud y señales para bajar el mínimo no imponible del IRPF

Presidente del Directorio blanco criticó reformas estructurales del Poder Ejecutivo
El presidente del Directorio del Partido Nacional, Jorge Larrañaga, llamó ayer a los trabajadores afiliados al PIT-CNT a poner en práctica un “pacto nacional” que permita al país descender los índices de conflictividad y encarar el crecimiento económico.
Esa idea fue lanzada por el dirigente nacionalista en el anfiteatro de la Asociación de Empleados Bancarios, al comentar el último informe de coyuntura del instituto Cuesta Duarte.
“Es necesario que hagamos un pacto social con participación del sistema político, de los empresarios y de los trabajadores, porque con un sistema dividido no vamos a avanzar”, dijo Larrañaga frente a decenas de dirigentes sindicales y de legisladores nacionalistas que lo acompañaron en la presentación.
El líder de Alianza Nacional y ex candidato presidencial advirtió a los gremialistas que haría críticas al gobierno, porque no le parece “justo” cambiar de discurso “dependiendo del escenario”.
Y así fue, porque a pesar de que Larrañaga consideró que el informe de coyuntura del Cuesta Duarte fue “equilibrado” desde el punto de vista técnico, descargó munición gruesa sobre las reformas tributaria y del sistema de salud que la central obrera considera un “avance” con respecto al régimen anterior.
Larrañaga sostuvo que la reforma fiscal incidió fuertemente en el rebrote de la inflación que se dio en agosto y setiembre y que el 80% de la recaudación del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) recae sobre las familias con ingresos superiores a los $ 26 mil. “Se puede considerar que esas personas son ricas?”, se preguntó. “Yo creo que no y por eso esta reforma castiga a los trabajadores”, reflexionó.
El ex candidato presidencial dijo que está “de acuerdo” con un impuesto a la renta pero de otras características porque el actual “va a terminar impactando sobre la generación de empleo”.
Respecto a la reforma de la salud, que comenzará a regir a partir del 1º de enero, Larrañaga sostuvo que es un sistema “centralista y estatista” que tiene “un alto riesgo de politizarse”. “No puede ser que un grupo de personas que administren US$ 1.500 millones o US$ 2.000 millones sean honorarios, eso no es serio”, subrayó.
El líder de Alianza Nacional indicó que –a su juicio– el nuevo régimen de salud “perjudica al sistema público y privado” porque “se está igualando para abajo”.
Conclusiones. Los técnicos del instituto Cuesta Duarte, en cambio, expresan en el informe que el nuevo régimen de salud es “altamente beneficioso” para los trabajadores porque cumple con el objetivo de integrar personas a la cobertura de salud con una financiación de tipo solidario.
No obstante, cuestionaron que el sistema debe “ir mejorando” porque actualmente se excluye de la cobertura a los desempleados y trabajadores en negro.
Estiman que transcurrió “poco tiempo” para estudiar los impactos de la reforma tributaria, aunque piden que futuras reducciones de los impuestos al consumo deben “garantizar” una rebaja de los precios de los productos de la canasta básica.
Además valoran positivamente las señales oficiales al pedido de elevar el mínimo no imponible y a ampliar el régimen de deducciones del impuesto a la Renta.
Fuente: El Observador, 15 de noviembre