Fuertes críticas de la oposición que calificó el proyecto de “nuevo fiscalazo”
A último momento se introdujeron variantes que obligan a que el texto vuelva al Senado
La Cámara de Diputados aprobaba esta madrugada la ley madre de la reforma de la salud con 12 modificaciones, lo que obligará a que el proyecto vuelva a la Cámara de Senadores en los próximos días, para que entre en vigencia el 1° de enero de 2008.
La ley, tanto en general como en la mayoría de los artículos, cuenta sólo con los votos del oficialismo, y se llevó una lluvia de críticas de la oposición. Blancos y colorados consideran la reforma estatista, centralista, desestructuradora del sistema mutual y un fiscalazo. Creen que lo que se agregó es un nuevo impuesto a la salud, al tener que pagar todos los trabajadores un 3% o un 1,5% más, dependiendo de que tengan hijos o no.
Pasada la hora 13.30 comenzó el debate, que contó con la presencia durante largo tiempo de la ministra de Salud, María Julia Muñoz.
La primera exposición fue la del miembro informante por la mayoría, el diputado de Asamblea Uruguay Luis Gallo, quien destacó las virtudes de esta ley que permitirá incorporar 500.000 niños al sistema. Gallo señaló que se creará un sistema integrado, que permitirá en forma progresiva ir incorporando por colectivos a toda la población. El primer paso, que es la incorporación de los menores, se dará en 2008, pero está previsto seguir incorporando a otros sectores en los próximos años.
Otro legislador que habló por el oficialismo en defensa de la reforma fue el diputado de la Vertiente Artiguista, Eduardo Brenta, quien señaló que uno de los objetivos es seguir fortaleciendo el sector público y que en lo que va del gobierno se incrementó el presupuesto en la salud en US$ 116 millones.
Además, destacó que se promoverá la complementación de servicios entre los privados y el sistema público, con el objetivo de mejorar la atención. “No estamos pensando en la competencia, sino en la complementación de servicios”, dijo Brenta.
Críticas. La oposición presentó dos informes en minoría. El primero, elaborado por el Partido Nacional, estuvo a cargo del diputado y médico Miguel Asqueta, quien dijo que el mensaje que está dando la reforma es que el mejor sistema es el de las mutualistas y que los usuarios deben pasarse para allí, vaciando el sistema público.
Criticó también que la Junta Nacional de Salud que crea la ley tiene un control demasiado fuerte sobre las mutualistas, lo que puede hacer caer en la corrupción.
Los blancos también cuestionaron la poca oportunidad de debate que la bancada oficialista les dio.
Por su parte, el Partido Colorado, a través de la Lista 15 presentó un proyecto sustitutivo que ni siquiera fue puesto a consideración. El diputado José Amorin Batlle dijo que el proyecto del gobierno “es un fiscalazo”.
El proyecto de los colorados establece el límite de una canasta básica de casi $ 30.000 por un núcleo familiar de cuatro personas. En la propuesta colorada quien gane por encima de ese monto seguirá pagando la mutualista como ahora, pero al que gane menos le será subsidiado el pago.
También el Partido Independiente cuestionó la reforma. El diputado Iván Posada dijo que no se puede pensar en una reforma como ésta sin analizar el caos en el que se encuentra el sistema mutual en la actualidad, con una institución como el Casmu, la más grande de Montevideo, al borde del quiebre.
Claves
El Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) comenzará a regir a partir del 1°de enero de 2008.
Todos los trabajadores –públicos y privados– cuyos ingresos superen $ 4.090 aportarán el 1,5% adicional de sus ingresos en caso de no tener hijos, mientras que aquellos que tienen hijos menores de 18 años deberán aportar el 3% adicional.
Se prevé que en la primera etapa de la reforma se incorporarán 430.000 menores de 18 años, hijos de trabajadores privados, y otros 72.323 hijos de funcionarios públicos.
El Fonasa será el que pagará a los prestadores privados los servicios que brinden.
Unos US$ 52 millones será el costo fiscal de la primera etapa de la reforma de la salud.
De acuerdo al Ministerio de Economía, el gasto per cápita de ASSE pasará de $ 516 a $ 633.
Fuente; El Observador, 8 de noviembre
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