Los ministros Danilo Astori y Reinaldo Gargano retomaron ayer su eterno debate sobre el Mercosur. “La situación está harto complicada”, señaló Astori en contraposición al canciller, quien considera que la integración es “irreversible”.
Las concepciones que los ministros de Economía y Relaciones Exteriores mantienen respecto al bloque regional permanecen tan alejadas como los propios jerarcas, que ayer hablaron uno desde Kuala Lumpur y otro desde Montevideo.
"Sin tener nada que ver con el conflicto con la planta de celulosa de Botnia, la situación del Mercosur está harto complicada, desde hace mucho tiempo, porque ni Argentina ni Brasil acceden a tomar las medidas que deben tomar para comenzar a corregir las asimetrías que en el Mercosur son notorias", aseveró Astori a radio Sarandí. En una postura opuesta, Gargano defendió la integración regional y dijo que "es imposible retirarse del Mercosur, el proceso de integración es irreversible". El canciller recordó que "tenemos cifras muy superiores a los mil millones de dólares de intercambio comercial en los últimos doce meses" con el resto de los integrantes del bloque.
Pese a tener posturas contrapuestas, las visiones de ambos ministros encuentran coincidencias con la del presidente Tabaré Vázquez, que el miércoles se manifestó "irrenunciablemente comprometido" con el bloque, aunque aclaró que "ese compromiso no es incompatible con un regionalismo abierto".
Al igual que el mandatario, Astori no quiere escindirse del Mercosur, pero su perspectiva respecto a la integración regional es negativa, particularmente en lo que refiere a los incentivos ofrecidos por Brasil y Argentina, que a su entender implican un "bloqueo" a los socios menores.
"Nosotros, los uruguayos y también los paraguayos, pero especialmente nosotros, que hicimos punta y hemos trabajado intensamente al servicio de estos objetivos, hemos venido reclamando insistentemente que se desarticulen las políticas de incentivos que practican Brasil y Argentina internamente y se eliminen progresivamente las restricciones arancelarias. Esto está en la tapa del libro del proceso de integración, como está en la tapa del libro que uno de los miembros no puede bloquear a otro", enfatizó el ministro en clara alusión al corte realizado por la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú.
Para el ministro, la falta de acción del gobierno de Néstor Kirchner para impedir los cortes piqueteros en los puentes internacionales constituye una prueba de que "si hay países que han violado el espíritu del Mercosur han sido las economías grandes: Brasil y Argentina. Brasil ha reconocido dos veces y lo ha hecho explícitamente su canciller Celso Amorim, que no es capaz de desarticular las políticas internas de incentivos que practican los Estados. Nosotros le hemos contestado que estábamos dispuestos a darles tiempo para que desmonten esta actitud de injusticia pero que, al mismo tiempo, reclamábamos flexibilidad para que países como Uruguay puedan progresar en negociaciones con países fuera de la región".
Fuente: Últimas Noticias, 16 de noviembre
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