La consistencia de los datos para integrar una nueva canasta de consumo familiar está siendo sometida a prueba. Esperan aplicarlos en 2008. Trabajan en el encastre con datos de la canasta actual.
La división Estadísticas Económicas del Instituto Nacional de Estadística somete los datos de una nueva canasta de consumo familiar a las pruebas finales de consistencia de la información relevada, dijo una fuente técnica del organismo a Ultimas Noticias.
Los resultados de estos trabajos están en la fase del ajuste práctico que permita utilizar en 2008, seguramente después de la primera mitad, la nueva base de datos en el seguimiento de la evolución mensual del índice de los precios del consumo, agregó el informante. Recordó que la base de la canasta de consumo con la que se mide el índice de precios está cumpliendo 10 años, pero fue hecha sobre una encuesta realizada en 1994, la que se ha mantenido desde entonces pese a la crisis de 2002, la que provocó un fuerte reacomodo de los precios relativos y, por consiguiente, del gasto de los uruguayos.
El objetivo del índice de los precios del consumo es obtener una estimación de las variaciones de los valores de los bienes y servicios consumidos por los hogares, y su necesidad está explicada por la exigencia de diversos actores económicos de seguir la estructura de esos precios para ajustar los propios. Se utiliza, entre otras cosas, para acomodar los precios de los contratos de negocios, para el cálculo del poder de compra de los salarios, para ajustar ingresos por remuneraciones.
La encuesta para la nueva canasta de consumo se realizó entre noviembre de 2005 y el mismo mes de 2006, y los datos surgidos ya fueron sometidos, en la primera mitad de 2007, a un proceso de imputaciones técnicas, señaló la fuente, que prefirió no ser identificada.
Se definió la cobertura geográfica de la nueva encuesta, y se eliminaron los datos de los hogares que están en los extremos de la distribución del ingreso.
La elaboración del IPC cada mes atraviesa por cuatro módulos desde el punto de vista informático, la muestra (con la que se hace el mantenimiento de la información), los formularios de relevamientos mensuales, el cálculo (proceso de imputación de precios e índices), y la seguridad (permisos de acceso de funcionarios a los trabajos de los módulos anteriores).
El INE sigue la variación de los precios consultando a 2.500 establecimientos muy diversos mediante una encuesta mensual que releva 139 artículos cuya composición es heterogénea (el pan se ofrece de muy diversas formas, por ejemplo). Hay otros 141 productos homogéneos, que convierten la consideración de su precio en una tarea más sencilla, y 30 especiales en los que se incluyen las tarifas públicas, alquileres, gastos comunes, impuestos municipales, patentes de autos, seguros, el costo del transporte de pasajeros, y el de la telefonía celular, entre otros.
Fuente: Últimas Noticias, 23 de noviembre
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