Anestesistas a un paso de renuncias. El conflicto se agravó ayer ante la negativa del gobierno a levantar la esencialidad
Los anestesistas de Salud Pública presentarían su renuncia colectiva a partir de la semana próxima. Los urólogos podrían seguir luego sus pasos. Los especialistas resolvieron esa medida tras un nuevo fracaso de las negociaciones con el MSP.
La cerrada negativa del gobierno a flexibilizar la declaración de esencialidad ha sido el principal factor que frustró todo posible avance en las negociaciones promovidas por la Comisión de Salud de Diputados. El prolongado encuentro de la tarde de ayer no rindió frutos. Las gremiales se encontraron con una propuesta de ocho puntos que, a su entender, "no aporta nada nuevo".
Tras ese panorama, las Sociedades Anestésico Quirúrgicas -principales antagonistas del Ministerio de Salud- resolvieron comenzar a aplicar una estrategia de renuncias "focalizadas". Así, los anestesistas, en particular los del Hospital Pereira Rossell, son los primeros que amenazan con retirarse de los servicios.
También los urólogos, que ayer mantuvieron una nueva asamblea, resolvieron que efectivizarán sus renuncias, aunque no marcaron una fecha concreta. El dirigente de la Sociedad de Urología, Gustavo Malfatto, recordó que todos los especialistas de los hospitales de Montevideo firmaron su renuncia, por lo cual si se concreta la medida, pueden "desequilibrar" los servicios.
Todas las gremiales médicas coincidieron en que el conflicto está totalmente estancado. No se pudo avanzar en cambiar la postura del gobierno respecto a la esencialidad, en la definición de nuevas condiciones laborales en el Pereira Rossell y en los aspectos salariales. Estos tres puntos, pero en particular la rigidez del Poder Ejecutivo respecto a los servicios esenciales, siguen siendo los que frenan la salida del conflicto.
"El MSP-ASSE, en la medida de que se alcance un acuerdo que asegure la normalidad de los servicios, propondrá al Poder Ejecutivo la suspensión de las medidas de esencialidad dispuestas por decreto". Este texto, que en la propuesta de la cartera aparece en último lugar, es el que más inhibe el avance de las negociaciones. Para los gremios médicos, este ítem es el que debe discutirse primero. En cambio, para el Ministerio de Salud Pública el levantamiento de la esencialidad está condicionado a que las partes firmen un acuerdo.
El SMU, FEMI y las SAQ quieren que el gobierno emita un acto administrativo, una resolución o un decreto, en el que determine que los servicios esenciales en la salud son exclusivamente los de urgencia, emergencia y los oncológicos. Esto es lo que recogen los instructivos de paros de las gremiales médicas del país, y según sus dirigentes, también los protocolos de ética profesional que rigen a nivel internacional.
El lunes 3, el Ejecutivo de este gremio podría decretar un paro de 72 horas en la semana. "En todo conflicto estancado las medidas tienden a agravarse. Lo más probable es que se decrete ese paro, en función de la tozudez del Ministerio", resumió un dirigente del Sindicato, Eduardo Ferreira.
El gremio esperaba que en el documento entregado por el MSP, apareciera un cronograma con aumentos escalonados, a cumplir en el resto del período. Los médicos quieren llegar a un valor/hora de $ 220 por una carga horaria de 96 horas mensuales (un salario de $ 21 mil nominales).
Los anestesistas quedaron todavía menos conformes. La propuesta de crear "una nueva" mesa de trabajo para diseñar un "un modelo de organización" del Departamento de Anestesiología del Pereira Rossell en un plazo de 30 días no convenció a estos profesionales. Tampoco la propuesta de proveer 70 cargos de anestesiólogos titulares grado II y grado III mediante "contrato de función pública". El MSP presentó esta oferta, pero no incluyó ningún tipo de fórmula salarial (ni siquiera la de $ 220 por hora de trabajo, lo último que había estado arriba de la mesa).
" Los que hemos sido sindicalistas sabemos, que el riesgo de rechazar una propuesta es que la misma quede afuera de la discusión, y se comience a discutir sobre la base de un nuevo acuerdo", afirmó el director del MSP, Daniel Olesker, luego de la reunión.
los 8 puntos de la propuesta del MSP
1) Iniciar presupuestación de los médicos contratados.
2) Corregir los problemas administrativos del grupo de médicos a los que no se les otorgó el aumento de enero pasado.
3) Salario básico de $ 12.776 para los médicos contratados por cargos no médicos.
4) Solucionar la disparidad salarial entre los médicos de retén, a partir de enero de 2008.
5) Iniciar la "discusión de un proceso de equiparación y regularización salarial para el sector médico, que se desarrollará en un proceso de dos años".
6) Analizar una política de recursos humanos que incluya: ingresos y egresos, evaluación de desempeño, carrera funcional, etc.
7) Instalar una nueva mesa de trabajo para diseñar un modelo de organización del Departamento de Anestesiología del Pereira Rossell, en un plazo de 30 días.
8) En la medida que se alcance "normalidad" de servicios, suspensión de las medidas de esencialidad.
Rol más "activo"
La Comisión de Salud de Diputados comenzará a mediar "de forma más activa", dijo a El País el nacionalista Miguel Asqueta. El diputado explicó que hasta el momento el grupo había cumplido un papel que buscó sobre todo el "acercamiento" entre las partes. "Procuraremos reunirnos con la ministra de Salud y con los dirigentes de las SAQ para buscar fórmulas concretas", indicó. Las partes volverán a reunirse el miércoles 5.
Fuente: El País, 1º de setiembre
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