Del extensísimo conflicto con Argentina por las papeleras y en particular, por Botnia, dejemos asentadas algunas consideraciones.En éste último mes y medio, hubo cruce de protestas diplomáticas, encuentros secretos, reinauguración del Puerto de Nueva Palmira, manifestaciones de piqueteros en jurisdicción nacional por agua y por tierra, anuncios de monitoreo ambiental argentino, dragado del Río a la altura de Paysandú, anuncios periodísticos de acuerdos entre ambos Gobiernos para antes de fin de año, atentados con alquitrán a la Embajada uruguaya en Argentina y amenazas de bomba a la argentina en Montevideo.
Ayer Argentina utilizó el derecho de replica a la defensa uruguaya y ésta a su vez utilizará el derecho de duplica, lo que postergará la sentencia hasta fines del 2008.
Una historieta digna de alguna revista de comics sino fuera por lo trágica, mientras “fuentes reservadas” dicen que ambos países se dan un tiempo para negociar bilateralmente.
De ser cierto, Uruguay se tiene que “fumar” a los piqueteros que no respetan jurisdicción nacional y que hasta el momento han protestado pacíficamente aunque ofendieron permanentemente al Presidente de la República y con él, a todos los uruguayos.
Para colmo, el Gobierno Argentino, de manera directa o indirecta los sustenta económicamente y les ha garantizado impunidad hasta el momento.
Éstos muchachos, “desocupados”, “trabajadores informales”, ayer se encadenaron a lo ancho del puente binacional, piensan seguir con “acciones sorpresivas”, y hasta volver a manifestar en territorio nacional. Y nuestro país, seguirá pagando operativos de seguridad que prevengan situaciones no deseadas en la frontera. ¿Hasta cuándo? El primer responsable debe ser la República Argentina que debe cuidar el comportamiento de sus ciudadanos no sólo en su país, sino que advertirles y hasta evitar a su costo económico y político, las posibles derivaciones a que se arriesgan por sus bravuconadas.
No creemos en los pactos secretos y aunque los hubiera, hasta que Argentina, no quiera asumir los costos políticos, no habrá final.
Por eso, empujemos el final por la bajada, si Botnia está en condiciones de operar con los niveles de seguridad exigidos, no dilatemos más la espera, que BOTNIA comience sus operativa antes de las elecciones del vecino país, ya es hora que el Presidente Kirchner se haga cargo de todos y cada uno de los actos que cometió, en perjuicio de nuestro País y a favor de la candidatura de su esposa, la Senadora Fernández.
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