DECRETO DE ESENCIALIDAD
El gobierno decretó ayer, por segunda vez, la esencialidad de la atención anestésico - quirúrgica en Salud Pública, tras la renuncia en masa de anestesistas del Pereira Rossell y la amenaza de que la situación se repita en los hospitales Maciel y Pasteur y el Instituto de Traumatología.
El decreto, sin embargo, no alcanza a los 59 especialistas que ya renunciaron en el Hospital Pereira Rossell, sino que busca neutralizar las que están en curso en los demás hospitales de Montevideo. "Las del Pereira Rossell ya fueron aceptadas", aclaró una fuente directriz del Ministerio de Salud Pública.
Pero esta medida no pareció atemorizar a los anestesistas. Sobre la hora 22 de ayer, el presidente de la Sociedad de Anestesiología del Uruguay, José Vera, dijo que sus colegas de los hospitales públicos no darán marcha atrás. Es más, aseguró que ya los telegramas de renuncia partieron hacia el MSP.
Desde Europa, Vázquez ordenó al MSP actuar con mano dura
El presidente Vázquez ordenó desde Europa que se declarara la esencialidad de los servicios anestésico quirúrgicos. En las primeras horas de ayer, el mandatario fue informado sobre la decisión de los anestesistas de mantener sus renuncias. A partir de ese dato, instruyó a los ministerios de Salud Pública y de Trabajo a que se declarara la esencialidad. La decisión del presidente fue comunicada por la ministra María Julia Muñoz y la plana mayor de la cartera a los senadores que encabezan las listas del Frente Amplio, que se habían reunido en la sede del Frente Amplio a fin de analizar las diferencias internas en la coalición de izquierda sobre la reforma de la salud.
Tras el informe de Muñoz, la decisión del Poder Ejecutivo fue respaldada por los senadores. En tanto, en la tarde prosiguieron los contactos con el mandatario, quien incluso aportó algunos de los conceptos que debía contener el decreto.
El texto fue redactado por el ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, quien sobre la hora 21.15 lo remitió a Salud Pública para que Muñoz lo firmara.
En el decreto se establece que "el principio según el cual las medidas" de los anestesistas "son de un conflicto colectivo", es la causa de que se declare la esencialidad del servicio. El decreto abarca cualquier forma de medida gremial colectiva: "huelga de brazos caídos, trabajo a reglamento, ausencia por supuesta enfermedad, renuncias masivas, etc".
Añade que las medidas de los anestesistas "pueden ser tan peligrosas como una huelga tradicional para la vida y seguridad personal de la salud de la totalidad o parte de la población". "Es necesario adoptar las medidas pertinentes para asegurar la adecuada asistencia de cobertura de salud, tanto en entidades públicas como privadas, teniendo presente que en caso de conflicto, el médico no quede eximido de sus obligaciones éticas hacia los pacientes, quien debe asegurar los cuidados inaplazables", afirma el decreto.
EL PAÍS digital en base a EL PAÍS
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