GONZALO AGUIRRE RAMÍREZ
Como ya circula el texto de la última Rendición de Cuentas -Ley 18.172, de 349 artículos impresos en noventa nutridas páginas-, me impuse la ardua y tediosa tarea de proceder a una primera lectura de sus farragosas disposiciones.
Desde el punto de vista de la técnica legislativa -deficiente-, no es mejor ni peor que cuantas la precedieron, desde antigua data. Salvo aquellas de un artículo, tan saludables para el equilibrio fiscal y para la contención del desorden jurídico, que por unos pocos años lograra imponer el ex ministro de Economía, Luis Mosca.
Sabido es que, desde siempre, los "progresistas" que al presente desgobiernan el país despotricaron contra los gobiernos de los partidos tradicionales, so pretexto de su "empleomanía". Practicaban, según estos censores de pacotilla, el clientelismo político, uno de los males que hundían al país, según ellos.
Por supuesto, cuando se adueñaron de la Intendencia de Montevideo, se olvidaron del consejo cervantino: "Pocas -o menos- pragmáticas, pero que se cumplan".
Ahora, gracias a la ingenuidad de muchos compatriotas que les prestaron su voto en pos de un cambio que llega sí, pero para mal, están en el gobierno. Y, en cada instancia presupuestal, crean decenas o centenas de cargos.
A algunos les llaman "funciones contratadas". O "de alta prioridad". Pero el nombre no hace a la cosa, así como el hábito no hace al monje.
La maratónica Ley 18.083 no cambia el rumbo, en esa materia. Más bien, lo confirma y acentúa.
Veamos. En el art. 36 se crean 18 cargos de Jefe de Servicio, más otros 10 cargos de director de División (art. 39) y otros tres de igual rango (art. 41). En la Presidencia de la República, al personal de la custodia presidencial se le da un "aumentito" del 50%, a título de "compensación" (art. 64). ¡Vaya compensación! Y, además, se crean 32 cargos. Tres de particular confianza (art. 112), otros cinco en el art. 113, diez "de alta especialización" (art. 117), más otros catorce en el programa 007, cuyo largo nombre ahorro (art. 120).
En el Ministerio de Defensa Nacional, doña Azucena obtuvo 10 "carguitos" de Director de División, más 99 cargos en la Fuerza Aérea (pero se suprimen 43). ¡A volar se ha dicho! (arts. 128 y 130). En el Ministerio del Interior se suprimen 26 cargos, pero, como "modesta" contrapartida, se crean otros 483 (art. 141). Y, además, se instituyen 32 nuevas "funciones contratadas", más otros tres cargos, como saldo de otras creaciones y supresiones, y otros dos de particular confianza (art. 142).
Abrevio, pues el espacio escasea.
El Director de Aduanas podrá contratar hasta 30 personas (art. 159). Gargano obtuvo dos embajadores y 13 secretarios de tercera (art. 173). Mujica lo superó ampliamente: 20 becarios y pasantes (art. 177), más otros 110 cargos (art. 180) ¡Vamos todavía, Pepe! Y el paño le dio, además, para obtener un cargo de Director, 5 funciones "de alta Prioridad" y un carguito de confianza (arts. 182 a 184).
En fin, en otros Ministerios se crean 17 cargos más: 13 en Educación y Cultura (arts. 216 y 217), tres en Salud Pública (art. 229) y uno en Trabajo (art. 259).
Total, 828 nuevos funcionarios públicos, sin contar que se concede vía libre al Sodre, al Canal 5 y al Mvotma (arts. 218 y 252) para contratar personal interino o zafral. Que, tiempo después, pasará a ser permanente.
Así es el gobierno "progresista". ¡Viva "la Pepa" y el vino carlón!
Fuente: Editorial del Diario El País, 24 de setiembre
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