Batlle quiere juntar opositores contra “el gobierno del MLN”
El ex mandatario dijo que los ideólogos de la administración del FA son los tupamaros
Las locuras que voy a decir no son improvisadas. Están escritas, lo que es peor”, advirtió el ex presidente colorado Jorge Batlle antes de comenzar un discurso que un viejo conocido suyo, Julio Sanguinetti, calificó de “brillante chisporroteo de ideas y de humor”.
Las ideas y las bromas salieron en cataratas durante la disertación que ayer realizó Batlle y en la cual arremetió, entre otras cosas, contra La noche de la nostalgia, el “estatismo” frenteamplista y la influencia de los tupamaros en el gobierno, y propuso a los líderes de la oposición que se unan en un acuerdo de “cinco puntos básicos” para detener el avance de la izquierda.
El auditorio –al que manejó a su gusto midiendo los silencios y los aplausos– incluyó, entre otros, al ex presidente Sanguinetti; a los quincistas Jorge Barrera, Nilo Pérez, Gabriel Pais y José Villar; los ex funcionarios colorados Walter Nessi y Antonio Marchesano; los nacionalistas Sergio Abreu, Beatriz Argimón, José Carlos Cardoso, Alvaro Alonso y Gustavo Borsari; y los frenteamplistas Alberto Cid, Carlos Baraibar y Mario Areán.
Entre las elucubraciones políticas formuladas por Batlle durante el almuerzo organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), destacó el anuncio de que no se presentará en las próximas elecciones a ningún cargo electivo y las referencias a la crisis de 2002, que comparó con una travesía por “el desierto”, tras la cual el país se mantuvo en condiciones bastante decentes.
Luego apuntó a la izquierda y no sacó la mira desde allí en casi todo el discurso. “El Uruguay se encamina hacia un sistema político global en donde el Estado ocupa el lugar que les corresponde a las personas. Este camino nos dirige a un régimen de creciente intervención que atenta contra nuestra libertad”, dijo Batlle convocando aplausos de sus seguidores. “Señores, esto no es para aplaudir, es para pensar y criticar”, corrigió Batlle sosegando los elogios. El ex presidente sostuvo que fue la crisis del 2002 la que empujó al Frente Amplio hacia el poder. “La idea base que preside la acción del gobierno nace del pensamiento político de su numen inspirador y de su cadenero: el inicial MLN”, dijo Batlle. Y narró la situación que, a su entender, afronta el Uruguay. “Es una sociedad de un nacionalismo casi infantil. Falta libertad y lo que se multiplica son los reglamentos”, dijo. A esa altura, los legisladores Cid y Baraibar se miraban y murmuraban sobre las supuestas exageraciones de Batlle.
Caldera de lata. Enseguida, Batlle sostuvo que, más que nunca, es necesaria, esa “concertación de trabajo entre los partidos que no forman parte del gobierno”. “Tienen que llegar a un entendimiento de cinco puntos para que el país retome el camino del crecimiento en libertad”, agregó. El dirigente quincista siguió pegandole a la izquierda e insistiendo en que “el ideólogo del gobierno nunca ha sido el presidente de la República sino el MLN”. Entonces el senador Cid negó con la cabeza desde su asiento. Batlle no la dejó pasar. “Si me junto con el amigo Cid y con Baraibar y hacemos una lista de cincuenta temas estamos de acuerdo en 49. Yo soy una víctima pero estoy afuera. Ellos son una víctima pero están adentro”, exclamó entre risas.
Batlle dijo que de lo que más se arrepintió durante su presidencia fue de haber hablado en privado con periodistas que luego propalaron el famoso “los argentinos son unos ladrones del primero al último”. “Soy caldera de lata y me sacaron de las casillas. Ellos tuvieron rating y yo tuve un problema”, se excusó.
La interna. Preguntado sobre el futuro de la 15 tras su decisión de no ser candidato, Batlle respondió: “Tengo 80 años y voy a ayudar bastante más que estos jóvenes imberbes. Pero los que tienen que pelarse son ellos. Julio (Sanguinetti) y yo hicimos todo lo que tuvimos que hacer. Ahora yo juego de afuera. Sentado en la Olímpica al lado de la Torre de los Homenajes le doy aliento al cuadro”, dijo.
Un ayer que, por desconocido, luce formidable
El ex presidente Jorge Batlle recordó que la segunda guerra mundial le devolvió a Uruguay, “por gracia del dolor ajeno”, riquezas y mejores condiciones de vida que, desde entonces, marcaron la idiosincrasia de los nacidos en esta tierra.
“Los uruguayos, integrantes de un país conservador si los hay, seguimos recordando Maracaná”, dijo. Y agregó: “Cuando nos reunimos por la noche, esa noche no es la que anuncia una aurora de modernidad, sino que es La noche de la nostalgia, para que todos podamos por un rato, vivir y soñar con aquel ayer que por desconocido nos luce formidable”, dijo Batlle.
El ex presidente colorado agregó que la crisis económica que afectó a Latinoamérica desde la década de los 60 gestó la Revolución Cubana que, al poco tiempo, instaló un movimiento continental hacia el socialismo marxista. “Durante 40 años la izquierda permeó la educación, las actividades culturales, el teatro, el cuarto poder, las fuerzas sindicales y el canto de las murgas, hoy silenciosas”, dijo Batlle.
Acuerdo inviable
El acuerdo interpartidario de Batlle ya había sido manejado por Lacalle. Allegados a Larrañaga dijeron que no es viable.
Los cinco puntos de Batlle
Los cinco puntos expuestos por Batlle para acordar, a partir de la semana pròxima, con Jorge Larrañaga y Luis Lacalle (PN), Julio Sanguinetti (PC), Pablo Mieres (PI) y Aldo Lamorte (UC) son los siguientes: 1. Compromiso con la Constitución y con las leyes. Asumir el mismo estatus de Chile en el Mercosur. 2. Reforzar la seguridad pública. 3. Libertad educativa para terminar con la educación “centralizada e ideologizada”. 4. Derogar el IRPF. 5. Estudiar el manejo de energía atómica.
Lo dijo
Jorge Batlle
Ex presidente de la República
«Durante la dictadura fue cuando más trabajé en política. Fui el primer preso y trabajé»
«No soy el más provocador de los políticos. Simplemente soy el más viejo».
«Lo que estamos viviendo en varios países de Latinoamérica comenzó en el principio del siglo XX cuando Lenin y Mussolini instalaron el concepto del Estado totalitario»
«El poder atemoriza la libre expresión de los medios. Y por primera vez en la historia democrática del Uruguay, todos los jerarcas del Estado descalifican y atacan a la prensa»
«Se está violando la libertad de enseñanza y la verdad histórica. Se pretende contarle a los niños que la guerrilla nació después de la dictadura, cuando fue al revés»
«El país ha perdido parte de su soberanía y su identidad. Militamos en Naciones Unidas junto a Cuba y Venezuela. Sostenemos que queremos más Mercosur cuando este es cada día peor para nuestros intereses».
«Habrá que abrir un registro de vacas lecheras y ordeñar ubres de leche barata de vacas solidarias para poder hacer de la pobreza algo sagrado y utilizar electoralmente ese valor»
Fuente: El Observador, 27 de setiembre
El ex mandatario dijo que los ideólogos de la administración del FA son los tupamaros
Las locuras que voy a decir no son improvisadas. Están escritas, lo que es peor”, advirtió el ex presidente colorado Jorge Batlle antes de comenzar un discurso que un viejo conocido suyo, Julio Sanguinetti, calificó de “brillante chisporroteo de ideas y de humor”.
Las ideas y las bromas salieron en cataratas durante la disertación que ayer realizó Batlle y en la cual arremetió, entre otras cosas, contra La noche de la nostalgia, el “estatismo” frenteamplista y la influencia de los tupamaros en el gobierno, y propuso a los líderes de la oposición que se unan en un acuerdo de “cinco puntos básicos” para detener el avance de la izquierda.
El auditorio –al que manejó a su gusto midiendo los silencios y los aplausos– incluyó, entre otros, al ex presidente Sanguinetti; a los quincistas Jorge Barrera, Nilo Pérez, Gabriel Pais y José Villar; los ex funcionarios colorados Walter Nessi y Antonio Marchesano; los nacionalistas Sergio Abreu, Beatriz Argimón, José Carlos Cardoso, Alvaro Alonso y Gustavo Borsari; y los frenteamplistas Alberto Cid, Carlos Baraibar y Mario Areán.
Entre las elucubraciones políticas formuladas por Batlle durante el almuerzo organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), destacó el anuncio de que no se presentará en las próximas elecciones a ningún cargo electivo y las referencias a la crisis de 2002, que comparó con una travesía por “el desierto”, tras la cual el país se mantuvo en condiciones bastante decentes.
Luego apuntó a la izquierda y no sacó la mira desde allí en casi todo el discurso. “El Uruguay se encamina hacia un sistema político global en donde el Estado ocupa el lugar que les corresponde a las personas. Este camino nos dirige a un régimen de creciente intervención que atenta contra nuestra libertad”, dijo Batlle convocando aplausos de sus seguidores. “Señores, esto no es para aplaudir, es para pensar y criticar”, corrigió Batlle sosegando los elogios. El ex presidente sostuvo que fue la crisis del 2002 la que empujó al Frente Amplio hacia el poder. “La idea base que preside la acción del gobierno nace del pensamiento político de su numen inspirador y de su cadenero: el inicial MLN”, dijo Batlle. Y narró la situación que, a su entender, afronta el Uruguay. “Es una sociedad de un nacionalismo casi infantil. Falta libertad y lo que se multiplica son los reglamentos”, dijo. A esa altura, los legisladores Cid y Baraibar se miraban y murmuraban sobre las supuestas exageraciones de Batlle.
Caldera de lata. Enseguida, Batlle sostuvo que, más que nunca, es necesaria, esa “concertación de trabajo entre los partidos que no forman parte del gobierno”. “Tienen que llegar a un entendimiento de cinco puntos para que el país retome el camino del crecimiento en libertad”, agregó. El dirigente quincista siguió pegandole a la izquierda e insistiendo en que “el ideólogo del gobierno nunca ha sido el presidente de la República sino el MLN”. Entonces el senador Cid negó con la cabeza desde su asiento. Batlle no la dejó pasar. “Si me junto con el amigo Cid y con Baraibar y hacemos una lista de cincuenta temas estamos de acuerdo en 49. Yo soy una víctima pero estoy afuera. Ellos son una víctima pero están adentro”, exclamó entre risas.
Batlle dijo que de lo que más se arrepintió durante su presidencia fue de haber hablado en privado con periodistas que luego propalaron el famoso “los argentinos son unos ladrones del primero al último”. “Soy caldera de lata y me sacaron de las casillas. Ellos tuvieron rating y yo tuve un problema”, se excusó.
La interna. Preguntado sobre el futuro de la 15 tras su decisión de no ser candidato, Batlle respondió: “Tengo 80 años y voy a ayudar bastante más que estos jóvenes imberbes. Pero los que tienen que pelarse son ellos. Julio (Sanguinetti) y yo hicimos todo lo que tuvimos que hacer. Ahora yo juego de afuera. Sentado en la Olímpica al lado de la Torre de los Homenajes le doy aliento al cuadro”, dijo.
Un ayer que, por desconocido, luce formidable
El ex presidente Jorge Batlle recordó que la segunda guerra mundial le devolvió a Uruguay, “por gracia del dolor ajeno”, riquezas y mejores condiciones de vida que, desde entonces, marcaron la idiosincrasia de los nacidos en esta tierra.
“Los uruguayos, integrantes de un país conservador si los hay, seguimos recordando Maracaná”, dijo. Y agregó: “Cuando nos reunimos por la noche, esa noche no es la que anuncia una aurora de modernidad, sino que es La noche de la nostalgia, para que todos podamos por un rato, vivir y soñar con aquel ayer que por desconocido nos luce formidable”, dijo Batlle.
El ex presidente colorado agregó que la crisis económica que afectó a Latinoamérica desde la década de los 60 gestó la Revolución Cubana que, al poco tiempo, instaló un movimiento continental hacia el socialismo marxista. “Durante 40 años la izquierda permeó la educación, las actividades culturales, el teatro, el cuarto poder, las fuerzas sindicales y el canto de las murgas, hoy silenciosas”, dijo Batlle.
Acuerdo inviable
El acuerdo interpartidario de Batlle ya había sido manejado por Lacalle. Allegados a Larrañaga dijeron que no es viable.
Los cinco puntos de Batlle
Los cinco puntos expuestos por Batlle para acordar, a partir de la semana pròxima, con Jorge Larrañaga y Luis Lacalle (PN), Julio Sanguinetti (PC), Pablo Mieres (PI) y Aldo Lamorte (UC) son los siguientes: 1. Compromiso con la Constitución y con las leyes. Asumir el mismo estatus de Chile en el Mercosur. 2. Reforzar la seguridad pública. 3. Libertad educativa para terminar con la educación “centralizada e ideologizada”. 4. Derogar el IRPF. 5. Estudiar el manejo de energía atómica.
Lo dijo
Jorge Batlle
Ex presidente de la República
«Durante la dictadura fue cuando más trabajé en política. Fui el primer preso y trabajé»
«No soy el más provocador de los políticos. Simplemente soy el más viejo».
«Lo que estamos viviendo en varios países de Latinoamérica comenzó en el principio del siglo XX cuando Lenin y Mussolini instalaron el concepto del Estado totalitario»
«El poder atemoriza la libre expresión de los medios. Y por primera vez en la historia democrática del Uruguay, todos los jerarcas del Estado descalifican y atacan a la prensa»
«Se está violando la libertad de enseñanza y la verdad histórica. Se pretende contarle a los niños que la guerrilla nació después de la dictadura, cuando fue al revés»
«El país ha perdido parte de su soberanía y su identidad. Militamos en Naciones Unidas junto a Cuba y Venezuela. Sostenemos que queremos más Mercosur cuando este es cada día peor para nuestros intereses».
«Habrá que abrir un registro de vacas lecheras y ordeñar ubres de leche barata de vacas solidarias para poder hacer de la pobreza algo sagrado y utilizar electoralmente ese valor»
Fuente: El Observador, 27 de setiembre
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