Un informe de la Unidad de Educación del Frente Amplio señala que el proyecto de ley general de Educación, elaborado por el Ministerio de Educación, es "negativo". A la vez, "es contradictorio con las resoluciones del FA".
El texto, al que tuvo acceso Ultimas Noticias, presenta una visión "muy distante" de la del proyecto de ley que está siendo analizado por el Parlamento. El mismo desarrolla el pensamiento del FA desde su fundación en 1971, y busca formar opinión en los legisladores cuando se enfrenten con el proyecto. Sostiene que este no recoge "ideas fundamentales actuales y de la historia del FA". La iniciativa de ley refiere a la organización de uno o más entes autónomos, tal como lo establece el artículo 202 de la Constitución que señala que la enseñanza Pública será regida "por uno o más Consejos Directivos Autónomos".
El proyecto trata de fines y objetivos. "Pero, estos cambiándoles el orden han sido los mismos en todas las leyes de educación". El documento frenteamplista coincidió con el Congreso Nacional de Educación realizado en noviembre/diciembre 2006, que "en sus conclusiones, mantuvo las mismas ideas que el Frente a lo largo de los años".
En varios párrafos deja ver que se crean organismos de coordinación innecesarios e "imposibles de poner en práctica". En primer lugar el FA siempre quiso abarcar toda la educación en un sistema educativo, afirma. El proyecto mezcla esa idea con la de su "premura real: modificar la ley orgánica de la Administración Nacional de Educación Pública (Anep)". Esto, aun manteniendo la estructura general existente desde la ley 14.101(1972-3), redactada por Julio María Sanguinetti. Por eso habla de una serie de organismos y niveles (la Comisión Coordinadora, el Instituto de Evaluación) que abarcan toda la educación, pero hay leyes como la Ley Orgánica de la Universidad que permanece intacta. Por lo cual, no incluye los requerimiento universitarios como las resoluciones del Consejo Directivo Central de la Universidad, de marzo-abril 2007, en las que, por primera vez, desde ese organismo se propone crear un sistema de instituciones terciarias "autónomas, cogobernadas, coordinadas (... )"; "la persistencia en la concepción de dos únicos entes autónomos de la educación; el mantenimiento del carácter obligatorio del voto universitario; la desatención de temas realmente pedagógicos como la coordinación fuera de las estructuras burocráticas establecidas en este proyecto".
Critica que si bien establece en el artículo 48 del proyecto que la Anep será un ente autónomo, esta se garantiza con "la participación y el cogobierno". Esto implica, para la unidad, que la totalidad del sistema elabore su política y elija a sus autoridades para administrar esa política y llevarla adelante. "Esa fue la filosofía de la izquierda, que se estableció para la Udelar, Secundaria y para la antigua UTU, antes de la dictadura". Esta línea no coincide con el proyecto elaborado por el MEC, pero destacó que introduce una variante: crea la posibilidad de que los docentes, mediante elección propongan dos integrantes por cada consejo. "Esto implica un avance con respecto a la actual legislación, no con respecto a la educación predictadura", sostiene.
El proyecto también coloca al propio MEC como institución directiva de la educación, lo que va en detrimento del "distintivo rasgo de independencia que tanto prestigio le otorgó".
Últimas Noticias, 18 de junio
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