lunes, 28 de abril de 2008

Una de cada seis horas no se dicta por faltas docentes



URUGUAY TIENE UNO DE LOS PROMEDIOS MÁS BAJOS EN CANTIDAD DE HORAS DE CLASE

A mayor ausencia de docentes y alumnos, más cantidad de repetidores hay. El gobierno está decidido a aumentar el tiempo que escolares y liceales están en clase

El ausentismo docente y las faltas de los alumnos son los factores que más influyen en la baja de la calidad educativa según estudios oficiales y las autoridades entienden que para mejorar el nivel de la enseñanza es imprescindible aumentar antes el “tiempo escolar”, tanto en Primaria como en Secundaria.
Para ello, la nueva ley de Educación hace obligatorio que los alumnos escolares y liceales tengan como mínimo 900 horas de clases anuales. Además las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) buscan que a través de otros mecanismos que se han venido implementando y que se van a implementar (ver recuadro) también se vaya mejorando el tiempo escolar y la calidad.

Según estudios realizados por los organismos de la enseñanza, los niveles de repetición van de la mano con las tasas de asistencia a a clases, sobre todo en los primeros grados escolares (ver gráfica). Esto para el gobierno incide claramente además en la brecha educacional que existe en Uruguay, ya que quienes más faltan son los alumnos de escuelas de contexto crítico y también quienes más repiten. Además cuando esos mismos niños son trasladados a escuelas de tiempo completo los niveles de aprendizaje aumentan y de repetición disminuyen.


Datos. Mientras que el total de horas anuales en los países de la Unión Europea está entre las 1.000 y las 1.400 horas anuales, Uruguay tiene una propuesta hipotética de 180 jornadas de cuatro horas, lo que equivale a 720 horas anuales para más del 90% de los alumnos de las escuelas públicas. Esa propuesta es hipotética porque los niveles de ausencia docente, así como de los propios alumnos hace bajar aún más la cantidad de horas/año de clases.

Los alumnos faltan mucho. Según los registros del Consejo de Educación Primaria, la asistencia promedio total de primero a sexto año es de 162 días sobre un calendario de 180 días. Es mucho peor el promedio en primer año (159 jornadas.) En Primaria, la “asistencia insuficiente” (de 71 a 140 días) y el “abandono intermitente” (1 a 70 días), como les llaman las autoridades, son las expresiones más graves de ausentismo y alcanza al 10% de los alumnos en primer grado y al 30% en educación inicial. De primero a sexto el ausentismo grave llega al 7,7%, según cifras oficiales a las que accedió El Observador.


Asistencia docente. Los niveles de asistencia de los docentes también son preocupantes e inciden en la calidad educativa. En el año 2007 el 20% de los maestros no faltó, el 50% tuvo hasta cinco faltas y el 23% faltó entre seis y 20 días. El restante 7% tuvo más de 20 faltas.

Lo peor aún es que “las clases no dictadas son más en los barrios con más riesgo social, donde por ende la ‘educabilidad´ de los alumnos es más débil”, dijo el consejero de la ANEP, Héctor FLorit, en un seminario llamado Modelos de Protección Social, organizado por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto sobre finales de marzo.

Según explicó, debido a eso y a la ausencia de alumnos en las 150 jornadas anuales de clase en primero y segundo año de los contextos desfavorables urbanos, “quizás no sean mucho más de 450 horas el tiempo pedagógico de esos alumnos”, la mitad del ideal (900 horas). Dijo que “aún partiendo del compromiso personal con la actividad de aula de los maestros, parece evidente que el calendario escolar, la cantidad de horas semanales, la asistencia promedio del alumno y el tiempo docente son insuficientes para que todos alcancen aprendizajes similares”.

Entre los profesores, según datos relevados por Secundaria en el primer semestre de 2007, las horas de clase no dictadas fueron el 13,66% en el interior y el 16,6% en Montevideo. Es decir que una de cada siete horas de clase en el interior y una de cada seis en Montevideo no son dictadas.

Según cifras de Secundaria, el 29,7% de las faltas de clases en los liceos es por licencias médicas de los docentes, el 20,5% por el artículo 71 del estatuto (que les permite faltar cinco días al año), el 19,6% de inasistencia no justificada, el 10,7% por exámenes y reuniones de los profesores, el 10,6% por horas no asignadas y 4,1% por cursos autorizados por ANEP.


Resultados. Las faltas de docentes y alumnos inciden en los resultados educativos. La repetición de año está relacionada con el ausentismo (ver gráficas), sobre todo en los primeros grados. El promedio de asistencia se asocia al porcentaje de repetición y al contexto sociocultural.

Las escuelas de los barrios más pobres son las que muestran el máximo de faltas y también los mayores índices de repetición.

El Observador, 28 de abril

No hay comentarios:

Placa de Facebook

Webmaster/Editor

Prof. Daniel Solari Derquin