En medio de la bonanza económica debido entre otras cosas, a que los “yanquis” han gastado en los últimos 17 años, billones de dólares para bancar por lo menos tres guerras y por supuesto, que tal desparramo de dólares algún día tenía que llegar a los países en desarrollo.
Mientras que casi todo el resto del mundo aumentó sus exportaciones, así como se vieron favorecidos por las fuertes inversiones privadas resultantes de las ganancias que produjeron esos conflictos, los países beneficiados tuvieron como consecuencia directa un crecimiento importante del PBI (la famosa torta que hay que repartir)
Hace más de 32 meses Vázquez, prometió un país productivo, que dista kilómetros del actual.
La llegada de inversiones extranjeras, no pueden tapar el cielo con un dedo.
Las fábricas nacionales y los polos de desarrollo, brillan por su ausencia ó su falta de competitividad debido a un tipo de cambio, que aún con la intervención del BCU sigue rumbo a los $U 20 por dólar.
Recordemos el discurso de oposición del FA, denigraba la inversión extranjera porque suponía la explotación del pueblo a manos del capitalismo salvaje.
Hasta el momento, ese es el Uruguay productivo de Vázquez, inversiones que para colmo, como ser Botnia, las atrajo Batlle en su Gobierno.
Uruguay productivo en el imaginario de cualquier frenteamplista, implicaba, instalación de emprendimientos económicos con capitales uruguayos.
En setiembre pasado, las importaciones tuvieron un crecimiento fortísimo, un 85% frente a setiembre de 2006, la mayor alza en más de 15 años
Las importaciones de mercaderías tuvieron un fuerte crecimiento interanual de 85% frente a septiembre de 2006, el porcentaje mensual más alto de suba, desde marzo del año 1992. En ese lapso las compras al exterior totalizaron U$S 595 millones a valores CIF -incluyen el seguro y el flete hasta la aduana uruguaya- en comparación a los U$S 321 millones de igual mes de 2006.
Las importaciones de bienes de capital tuvieron un alza interanual de 40,4%, las compras de bienes de consumo crecieron un 40,1%, mientras que los bienes intermedios, sin tener en cuenta el crudo y la energía eléctrica, verificaron un aumento de 34,1%( datos oficiales, publicados en el país del 24 de octubre, y hoy en Últimas Noticias).
La visión del problema es obvia, la industria nacional va por mal camino, y con ella, miles de obreros que más tarde o más temprano deberán buscar un nuevo empleo.
Se dice como pobre argumento de defensa de la actual política, que los empresarios y ó industriales ya ganaron lo suficiente en otros gobiernos.
La pregunta es: ¿Cuánto tiempo más los empresarios establecidos en el Uruguay, pueden competir sin reducción de costos o sea personal? ¿Cuántos emprendimientos de todos los tamaños pueden fracasar, con el cambio del dólar a casi $U22 y con una entrada indiscriminada de bienes importados?
Vázquez y compañía, se quejaban del neoliberalismo y la apertura de fronteras a productos importados.
El FA criticó tanto el modelo importador, que se contagió y lo adoptó en toda su extensión y aún más ampliado. Esto tampoco les prometió a sus votantes. Con tal planteo económico, el Gobierno no firmó cuando pudo un TLC con Estados Unidos. Sencillamente es incomprensible .Hasta hoy, la estrategia y el rumbo económico del Gobierno necesita correcciones importantes. El MERCOSUR no ha sido la solución que esperaba nuestro país.
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