“No da para más”. La frase que pertenece al presidente de la CIU, Diego Balestra, resume el pensamiento empresarial en torno a la legislación aprobada durante este gobierno. Siete son las leyes que poco a poco llenaron el vaso hasta desbordarlo. Luego vino la ruptura y el retiro de las cámaras de las negociaciones sobre legislación laboral.
Los empresarios se preguntan hoy: “¿Será que el Ministerio de Trabajo cree que tiene el poder total de la razón?”.
Una historia de desacuerdos con final abierto. Diego Balestra, presidente de la CIU, quiere cerrar el capítulo con el Ministerio de Trabajo y sus jerarcas.
Por este motivo no quiere contestar los dichos del director nacional de Trabajo, Carlos Baráibar. “Si nos equivocamos, nos equivocamos de buena fe. Los dichos de Baráibar no dan para más. En todos los casos los empresarios nos enteramos por terceros ya que nunca fuimos informados”, dijo a Ultimas Noticias.
Nuevas normas
Fueron siete los proyectos de ley, aprobados o elevados para su aprobación, en donde las cámaras “fueron ignoradas. En todos los casos los empresarios nos enteramos por terceros, ya que nunca fuimos informados”.
-Fue así que llegó la ley para la Reinstalación de Consejo de Salarios por rama; primer round con los empresarios fuera de las consultas previas.
-Vino después la derogación del decreto sobre ocupaciones, que entre otros alcances no permite a los empleadores solicitar el desalojo de los trabajadores.
-Siguió la ley de Fueros Sindicales por la cual los delegados del sindicato no pueden ser despedidos, salvo casos extraordinarios.
-El decreto que declaró la ocupación como una extensión del derecho de huelga se sumó a la lista en el cuarto lugar.
-La ley de Reclamos Laborales por el cual se extendieron los plazos de 2 a 5 años se instaló y los empresarios se enteraron por la prensa.
-La ley de Seguridad Laboral que regula los accidentes de trabajo dentro de las empresas, movilizó a los empresarios y los dejó con las manos vacías.
-La ley de Tercerizaciones y responsabilidad solidaria se debatió durante 10 meses y, según los empresarios, no fueron atendidas sus opiniones. Esta última fue la gota que derramó el vaso.
MTSS y el poder
Luego de este racconto, Balestra se preguntó cuándo se tuvo en cuenta la posición del empresariado.
“Por supuesto que admitimos que el gobierno está en todo su derecho, dentro de la legalidad, a tomar las decisiones que le parezcan pertinentes. Pero que no nos digan que somos poco serios cuando señalamos que no nos han tenido en cuenta”.
Este párrafo alude directamente al ministro Eduardo Bonomi cuando el mismo viernes dijo que el gobierno “trabajaba en serio”.
“No tenemos partidos”
A diferencia de los dirigentes sindicales, los empresarios se preocupan por no dejar traslucir a qué partido votan o votaron. Es habitual identificar a un sindicalista con tal o cual corriente.
En el medio empresarial es más difícil. "No tenemos partidos, tenemos intereses que son permanentes", dijo un empresario consultado por Ultimas Noticias.
Sin embargo, en filas del gobierno se sabe -aunque no lo dicen- qué simpatías políticas tienen algunos empresarios. Un legislador oficialista dijo que “hay empresarios que operan contra el gobierno y esto va a arreciar cuando se acerquen las elecciones”.
Por eso, agregó, “hay que hacer acuerdos en los Consejos de Salarios que superen los comicios”.
Fuente: Últimas Noticias, 11 de octubre
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