Sabíamos que este año el BCU estableció un rango inflacionario entre el 4,5 y el 6,5%. A mitad de año, comenzó un proceso inflacionario hasta hoy sin control, al que Astori minimizó como “un alza en algunos precios al consumo”.
El equipo económico encabezado por Astori, tomó diferentes medidas para combatir “el peor de los impuestos” para el pueblo es decir, la carestía, la inflación o como le guste llamar al Ministro, medidas que retocó y profundizó con el correr de los días. Todos las conocemos.
Aún con el dólar en el eje de los $U22 (bajísimo), con una política monetaria errática porque nadie sabe excepto el equipo económico, por qué el BCU compra o vende dólares según la fecha. Distintos agentes del Gobierno, justificaron la política de “flotación sucia” del Gobierno para enfrentar la “especulación” en el mercado interno y de paso, con un dólar tan bajo, el precio del crudo encontrara al Gobierno mejor posicionado.
Nuestro país, tan frágil a los embates de los precios internacionales de los productos básicos y en particular, el petróleo, jugó a ser el primer gran especulador en el mercado interno con el tipo de cambio frente al dólar americano.
Hasta ahora, entre dicha especulación y la suba del barril de petróleo un 20% más del precio que tomó Ancap de referencia, o sea, de U$S 74 a U$S 88, sólo se incrementaron las pérdidas de los uruguayos y habrá que pagarlas inexorablemente ajuste de por medio.
Las pérdidas que origina Ancap son como una canilla abierta (El Director Martínez habla de 50 millones a 60 millones de dólares, 10 millones es demasiado margen entre ambas cotas ¿no le parece?), que en este caso es de combustible y su equivalente en la unidad monetaria que prefiera.
Uno que imagina a grosso modo, la recaudación del Estado por dos grandes vías, sea por los impuestos centrales o sea por las diferentes recaudaciones de los Entes Autónomos, debe preguntarse cuánto más puede soportar el Erario semejante alza de precios en lo que se refiere al motor de cualquier economía, el petróleo.
Para destacar es el esfuerzo de todos los uruguayos, que durante los últimos 31 meses le permitió a este Gobierno ahorrar lo necesario pero no lo suficiente, y sin “levantar la perdiz” obtener pingües ganancias que debió haber acumulado.
Lamentablemente, para el pueblo, el precio del petróleo sigue subiendo, y en forma inversamente proporcional las posibilidades de que Astori logre sus propósitos anti-inflacionarios y hasta sus aspiraciones presidenciables.
El Ministro Astori niega todo tipo de maquillajes económicos.
Sr. Ministro no es necesario cambiar los resultados en el INE para engañar a la población.
Maquillaje es también, hacerle creer al pueblo como si fuera un acto de fe, que en 2 años y medio el Estado no tenía dinero suficiente para gastarlo en inversiones, en investigación, en salarios, en jubilaciones, en seguridad, en educación, en salud, pero es indudable que por suerte Ud, faltó a la verdad y ahorró, sólo sería bueno saber cuánto y si se trata de ahorro genuino o más deuda pública para las futuras generaciones.
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