Los favorecidos con el cinco de oro
'Y los pichones que están emplumando, y preparándose para las próximas elecciones'
El Semanario Búsqueda del 30 de abril publica en su página 10 de la sección Política que “El anterior dueño del campo de Nin Novoa afirma que el Banco República Oriental del Uruguay negó una “quita”, pero que luego se la concedió al vicepresidente”.
Meses después de que el Banco de la República Oriental del Uruguay le transmitiera a un estanciero de Cerro Largo que el menor precio que podría cobrarle para levantarle un embargo eran 183 mil dólares, el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa consiguió comprar esa deuda por 162 mil dólares en virtud de una negociación que uno de sus hermanos realizó con el fideicomiso de la institución, según lo trasmitió el propio dueño del campo.
Durante el 2004 y comienzos del 2005, Alfonso de Sosa Viera intentó varias veces levantar el embargo en su contra por 209 mil dólares de deudas con el BROU, como forma de evitar el remate de su campo en Cerro Largo, según explicó.
Hizo varias ofertas la mejor de ellas por 145 mil dólares pero ninguna fue aceptada. De hecho confirmó que durante 2004 la institución del estado le comunicó que el menor precio posible para el sería 183 mil dólares.
Sin posibilidades de reunir ese dinero. De Sosa se resignó. En ese momento arrendaba su campo de 437 hectáreas a los hermanos Rodolfo, Fernando y Alvaro Nin Novoa quienes explotaban allí sus animales.
Finalmente ellos negociaron la cancelación de la deuda de De Sosa con el Banco del Estado, obtuvieron un menor precio que el mejor que le había marcado el BROU al dueño y luego compraron la totalidad del campo, según afirmó el ex productor agropecuario.
El mismo día en abril del 2005, un tasador experto en el mercado agropecuario oriundo de Melo, visitó la estancia de De Sosa. El tasador le dijo que debía evaluar la estancia a pedido del BROU.
El entonces propietario del establecimiento aseveró que no sabe por qué el BROU se interesó por tasar su estancia.
Ese mismo día el BROU le pidió a la firma Victorica Consignatarios SRL una tasación del campo de De Sosa, según lo afirmó el propio Calloia durante una entrevista que mantuvo con el semanario Búsqueda.
La tasación esta fechada el 28 de abril del 2005.
En el documento, que fue lanzado por Calloia contra una mesa en dirección hacia dos periodistas de Búsqueda, indicaba que el “valor del remate” del campo era 161mil, seiscientos noventa dólares, y que su “valor comercial” incluido en ese documento es muy diferente al que el vicepresidente asegura que pagó por el campo.
Concretamente en la escritura figura que Nin Novoa y sus hermanos pagaron en la tasación que el BROU había encargado ese 22 de abril. El tasador que figura como responsable del trabajo, Santiago Lluch, consultado por el semanario reivindicó el resultado de su evaluación.
“Ese es el precio que tenía ese campo para el mercado en ese momento”, aseguró el rematador cuando se le preguntó sobre el contraste que existe entre el precio de mercado que el tasó y el precio por el cual la misma estancia fue vendida pocos meses después.
En cuanto al precio de remate que marcó Lluch dijo que se trata del precio de base que debería tener la estancia en caso de ser objeto de remate y que generalmente se fija en dos tercios del valor de mercado.
“Si el banco decide adjudicarle en un valor de remate la deuda a un tercero, y ese tercero le vende a su vez el campo a otro tercero, eso escapa a la futorología que uno pueda presumir” opinó Lluch quien argumentó que en pocos meses podía haber grandes variaciones de precios.
La tasación fue solicitada por Rodrigo San Martín del fideicomiso del BROU, según consta en su tapa.
La tasación fue solicitada por Rodrigo San Martín del fideicomiso del BROU, según consta en su tapa.
En la entrevista que mantuvieron los periodistas De Sosa manifestó que le llamó la atención el precio “bajo” de la tasación de su campo.
Sin embargo el presidente del BROU, Calloia justificó ese valor el lunes 28 en una entrevista en Canal 12.
“Ese campo está bastante por debajo de la media de productividad de cualquier campo y por lo tanto ese campo vale menos que un auto nuevo”, enfatizó Calloia, aunque su opinión es diferente a la de Llunch quien el martes 29 comentó al semanario Búsqueda que el precio por hectárea del campo de Cerro Largo hoy es superior a los 2.000 dólares.
Existe otro punto en el cual se contrapone lo que afirmó Calloia con lo que explicó De Sosa. En su entrevista del 23 el presidente del BROU sostuvo: “Seguramente cuando el deudor viene aquí se le pide una tasación a Victorica Consignaciones SRL”.
No obstante De Sosa afirmó que la llegada del tasador lo sorprendió.
El anterior dueño de la estancia relató que luego de sus intentos frustrados por disminuir el monto para levantar el embargo en su contra, fueron los hermanos Nin quienes comenzaron a negociar la compra de los créditos que el BROU tenía en su contra.
El 25 de octubre del 2005 Fernando Nin Novoa, hermano del vicepresidente, remitió un fax al fideicomiso del BROU en el cual le ofertó 162 mil dólares para la cancelación de los créditos del banco contra De Sosa.
El fax fue remitido también a Rodrigo San Martín.
De hecho cuando el BROU aceptó esa oferta por la cual se bajó el valor de la deuda de 209 mil dólares a 162 mil dólares que fue finalmente el precio que pagaron los compradores, la institución sabía que ese monto negociado iba a ser el que pagarían los hermanos Nin Novoa, según surge de las declaraciones de De Sosa y el propio Nin Novoa.
La quita que el BROU le aplicó a la deuda funcionó por la vía de los hechos como una quita del precio final de la estancia ya que según lo afirmó De Sosa, el monto de compra no resultó de la resta del valor de mercado que ambas partes acordaron 350 mil dólares menos lo que pagaron los Nin al banco 162 mil dólares sino el valor de mercado menos de la deuda que BROU le calculaba al anterior dueño del campo 209 mil dólares.
“La quita que le hizo el banco yo no la percibí; la ganaron los hermanos Nin. Ellos hicieron uso de la quita que les dio el banco”, relató De Sosa.
Más aún, el ex productor rural dijo: “El banco para hacerle esa quita, se amparó en el decreto que había lanzado el gobierno cuando asumió Danilo Astori deudas menores de 15 mil dólares con el 50% de la deuda madres son intereses, deuda mayores a los 15 mil dólares hasta 200 mil dólares y pico con el 20 por ciento en eso se encuadra. Pero cuando yo gestionaba, en el gobierno anterior, a mi no me solucionaron el tema”.
Por ese entonces comentó De Sosa un empresario brasileño quiso comprar la misma estancia para lo cual ofertó mil cincuenta dólares por hectárea.
De todos modos el acuerdo con Nin Novoa ya estaba cerrado. Según De Sosa, lo que pagaron los hermanos Nin Novoa fue menos de 800 dólares por hectárea. La tasación que pidió el BROU indicaba un valor comercial de 500 dólares por hectárea.
Calloia aseguró al semanario que nunca hubo una negociación entre el Banco del Estado y los hermanos Nin Novoa.
“Ese es nuestro tratamiento . Vienen los hijos del fallecido dueño de la estancia Enildo De Sosa a decir miren voy a vender el campo y a cancelar la deuda; no hacemos una negociación con Nin en particular y después que se completa esa negociación aparece si la figura de Fernando Nin diciendo que el va a serla persona que me da el dinero para comprar el campo y por lo tanto la que es cesionaria de los créditos. Nosotros no participamos en esa negociación, que es privada y el deudor paga su deuda”, afirmó el titular del BROU.
Nin Novoa había desmentido públicamente cualquier negociación directa con el BROU.
“Es que no la puede haber” contestó. “Y esto como nosotros somos serios, y cada vez que tomamos una decisión está documentado, entonces cuando hay una negociación de ese tipo, lo que se hace es pedir una tasación” añadió.
Durante su entrevista del martes 22 con el semanario Búsqueda cuando vio una copia del fax que su hermano remitió al BROU, el vicepresidente reconoció: “se que en algún momento se manejó esa posibilidad”: “Bueno si le van a rematar esto por 120, ofrezcamos 130 o 125 porque le iban a arrancar la cabeza al pobre tipo”, dijo en referencia a De Sosa, un hombre a quien conoce desde hace más de 20 años y que fue testigo de su primer divorcio.
Por su parte De Sosa indicó: “Si mal no recuerdo, un día en el despacho de Rodolfo yo pasé un fax con la autorización de él, al fideicomiso, interesándome por la deuda”.
El 10 de febrero de 2006 el fideicomiso del BROU firmó la cesión de sus créditos contra De Sosa a Fernando Nin Novoa por 161 mil novecientos noventa y nueve dólares.
“Yo tenía muy buena relación con Rodolfo; a partir de la venta del campo nunca más tuve contacto”, narró De Sosa.
El vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa y el presidente del Banco de la República Oriental del Uruguay Fernando Calloia, formularon aseveraciones contradictorias en diferentes entrevistas que mantuvieron durante los últimos días.
Por ejemplo Calloia dijo en una entrevista con Búsqueda el miércoles 23 que las soluciones de deudas de figuras públicas deben ser aprobadas por el directorio con este argumento: “Es muy difícil para un empleado un negociador ir a ver al vicepresidente de la República y decirle mire ¿cuánto me va a pagar?.
El lunes en canal 12 Calloia relató: “Dos personas que trabajan en el fideicomiso, dos gerentes de recuperación se encargaron de negociar con él.
Por lo que recuerdo fueron al parlamento con la documentación y negociar con él y elevaron la propuesta al Directorio y se aprobó”.
Minutos después, en la misma entrevista dijo: “El tratamiento especial que se le dio, es que en vez de pedir al vicepresidente que fuera al fideicomiso a negociar su deuda fue un gerente del fideicomiso a negociar con él”.
En rigor, el banco otorgó a Nin Novoa casi el máximo posible de quita de su deuda recalculada .
El BROU le concedió una cancelación de la deuda que arrastraba desde 1991 mediante el pago de 14 mil quinientos dólares en momentos en que ya cobraba como vicepresidente un sueldo de unos 10.000. Calloia había asegurado que para el cálculo de las quitas el BROU tomó en cuenta la capacidad de pago de los deudores.
En su entrevista con el semanario Búsqueda el vicepresidente dijo el martes 22 :”Nunca jamás hablé con nadie. Más le digo después me entero que el tratamiento de las deudas de figuras públicas no se hacía con la gestoría si no con el fideicomiso, porque eso precisaba una resolución de Directorio” ¿Y por qué no lo hicieron en su caso? ¿Hubo una omisión? Preguntó el semanario “No sé. A mi me llamaron de la gestoría” respondió Nin Novoa.
La versión de Calloia es la antítesis “totalmente al tanto estaba. ¿Usted piensa que la negociación con el vicepresidente de la República se me olvida? ¿Se cree que soy un olvidadizo, que me olvido de las cosas importantes que pasan por acá, por el Directorio, no? Pero por favor no me tome le pelo” exclamó.
Cada cual sacará las conclusiones que desee el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, y seguramente además de ser muchas también diferirán en sus contenidos.
No hace falta por tanto, que nosotros agreguemos otras más pero después de veinte años de amistad los hermanos se le quedaron con el campo al pobre hombre, para evitar que le arrancaran la cabeza, y el testigo del divorcio “quedó en la palillera”.
Pero no podemos evitar hacer otro comentario ¡Cuanta prosperidad los hermanos de Cerro Largo, de deudores del Banco y arrendatarios de campo, en poco tiempo comprando estancias por aquí y por allá! Pero así es la fortuna y la suerte, de quienes ganan el cinco de oro.
Fuente: La Juventud, 2 de mayo
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