martes, 6 de mayo de 2008

Subsidiar tarifas públicas le costó al gobierno unos US$ 185 millones



Fiscal. Equivale al 0,8% del PIB y es dos décimas mayor que el superávit

Los subsidios a las tarifas aplicados desde septiembre de 2007 hasta marzo tuvieron un costo anual equivalente al 0,8% del Producto Interno Bruto, unos US$ 185 millones, y una incidencia directa a la baja de los precios de 1,5%.

El cálculo fue hecho por técnicos del Centro de Investigaciones Económicas.

Este "costo" es dos décimas menor al superávit global del sector público en el año a marzo que fue de 0,58% del PIB.

El aumento de sólo 2,41% de los combustibles en marzo implicó un subsidio fiscal con un costo anual de US$ 50 millones mientras el de noviembre del año pasado se elevó a US$ 100 millones. A ellos se suma el de septiembre de 2007.

En una presentación del 30 de abril los técnicos Gabriel Oddone y Alfonso Capurro plantearon sus dudas sobre la transitoriedad de este tipo de medidas y si no tendrán un carácter permanente, dado que las tarifas se han convertido en un "ancla" de la inflación. Indicaron el alto costo de generación eléctrica -de entre US$ 2,5 millones y US$ 3 millones diarios- como un factor que puede dejar de ser transitorio.

Cinve estimó que con las proyecciones de crecimiento y de expansión del gasto incluido en el proyecto de Rendición de Cuentas las metas fiscales "no parecen estar amenazadas". Sin embargo, se indicó, "hay variables claves sin definir". Una de ellas es un posible aumento del gasto por encima de lo proyectado por el equipo económico (de US$ 319 millones).

En su presentación los técnicos destacaron que la "mayoría" de los aumentos se da en gastos "permanentes" que son difíciles de revertir.

"Dado el nivel de incertidumbre sería aconsejable actuar con prudencia en cuanto a la magnitud de los aumentos de gastos y, sobre todo, en cuanto a la permanencia de estos egresos", dijeron los economistas.

Capurro y Oddone plantearon sus dudas tras los primeros anuncios sobre negociación salarial privada y su posible efecto sobre el alza de precios. Por ello advirtieron que los aumento a los empleados públicos "no fueron una buena señal"

Cinve dijo a sus clientes que las últimas medidas anunciadas por el equipo económico -pago con dólares de impuestos y letras en Unidades Indexadas además de liberar importación de verduras- son de "dudosa efectividad en el largo plazo" para contener la inflación y evitar la baja del dólar. Según Cinve, se apostaría más al "canal de expectativas" influyendo en las decisiones de los agentes económicos por esa vía.

Junto a estas medidas el gobierno anunció una suba en los encajes sobre depósitos para retirar pesos del mercado y moderar y, eventualmente, encarecer el crédito. (Ver aparte)

Los economistas destacaron el crecimiento de la deuda de corto plazo del Banco Central -a través de Letras de Regulación Monetaria- para sacar del mercado los pesos volcados por la compra de dólares. Existe una "vulnerabilidad de corto plazo" porque casi el 50% de la deuda del BCU tiene un plazo residual menor a un año.

Mientras a fin del año pasado la deuda por letras y notas en UI representaba el 62% de los activos de reservas, tres meses después llegaban al 71%.

La política de intervención en el mercado de cambios llevó a que el déficit parafiscal anualizado se ubicara entre 0,5% y 0,8% del PIB, lo que afectaría el resultado global del gobierno.

El déficit sube porque mientras el Central paga las mismas tasas (o más caras) por las letras el rendimiento de los activos de reserva bajaron debido a la caída de las tasas internacionales.

Bancos subirían tasas

Los bancos deberían subir más de un punto la tasa de interés a los créditos en dólares y más de dos puntos la de los préstamos en pesos a las empresas si quieren mantener el margen de intermediación luego de la suba de encajes. En el caso de los créditos en pesos las tasas a 30 días deberían pasar de 11,8% a 14%. En dólares se debería pasar de 5,9% a 7,2%. Así conservarían el margen que obtienen por lo que pagan por captar depósitos y los que reciben por prestar a las empresas.

Más allá de los cálculos, el costo de las medidas del equipo económico dependerá de la "elasticidad" del crédito. Esto es, de cómo responda la demanda por préstamos a una suba en las tasas. Así el "ajuste" se "repartirá" entre el sistema bancario y el "resto del sector privado". Cinve dijo que la suba de encajes es "más efectiva" para atacar la inflación que el manejo de tasas y "más barata" que la compra de dólares y la posterior esterilización de los pesos con la emisión de letras.

El País, 6 de mayo

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