El ex Ministro de Ganadería José Mújica, se despachó acusando al Estado por su lentitud en el caso de la extradición de Tróccoli.
Nosotros no nos sentimos culpables de manera alguna con ese hecho. Pero tampoco el resto de la sociedad que no trabajó en el pedido de extradición a la justicia italiana.
No es la primera vez que distintas figuras de primera línea del Gobierno intentan licuar las responsabilidades de las omisiones y fracasos de su propia gestión y responsabilizan a los burócratas en general.
Acusan al barrer a gente honesta y trabajadora que cumple con sus funciones y que paga el pato con ese deshonroso discurso para no tener que cortar manos ni cabezas comprometidas con el FA aunque sean los responsables de los problemas.
El Presidente Vázquez no tuvo mejor idea que alabar al Embajador Abín por su ética, moral y compromiso político con el Gobierno.
Resulta que el Embajador en Italia estaba de paseo en la ciudad de Barcelona sin permiso de nuestra Cancillería durante una semana. Al llegar el pedido de la justicia uruguaya para proceder al trámite de la extradición de un requerido por “reiterados delitos de desaparición forzada” en la dictadura(Tróccoli), nadie le comunico nada al Sr. Embajador Abín. Tal vez la culpa la tenga “nadie”…Para colmo, el Sr. Embajador regresó a la Embajada al otro día de vencer el plazo para la justicia italiana.
Sin dudas que el viajecito del Sr. Abín a la madre patria conspiró para que los trámites se hicieran en tiempo y forma. Pero la culpa para este Gobierno la tiene… ¿quién la tiene? ¿El Estado? No señores. La tiene funcionarios públicos bien identificables que se pasan de la raya. El Gobierno parece no estar dispuesto a pagar ningún tipo de costo político, cueste lo que cueste, prefiere gritar en la pulpería y callarse en la comisaría. O simplemente, aceptar renuncias de los implicados y nadie se hace cargo.
A su vez, Vázquez en esa oportunidad ante la prensa, también pretendió puntualmente desprestigiar al Partido Nacional.
¿“Quieren consolidar el cambio o volver a lo anterior”? se preguntaba el Presidente.
Ni pretendemos volver a lo anterior ni quedarnos con esto, que pretende ser un cambio positivo.
Queremos soluciones de fondo para los uruguayos, como el desempleo, la seguridad, la carestía, el peso del Estado, la emigración, “los impuestazos”, la salud, la educación, etc.
Tranquilo Sr. Presidente, la población no quiere la anterior ni lo que su Gobierno propone, pretende un cambio en serio y serio.
También Astori se encargó de subrayar como logro del "progresismo", recaudar muchísimo más y cada año más que el anterior por parte de la DGI, (25% más que en el 2007 en enero-abril) y en particular, con la aplicación del IRPF no sólo el IVA. Ahora dice que la explicación pasa por un aumento de la eficiencia en la recaudación del organismo recaudatorio. ¿Quién puede creer eficiente una Dirección que pasó reglamentando la reforma tributaria casi un año después de votada y en plena aplicación? ¿No habrá rectificación de cifras a último momento como en el Instituto Nacional de Estadísticas?
Tampoco se aumentó el gasto del Estado porque hay recursos genuinos según el Ministro de Economía y futuro candidato a la Presidencia por el oficialismo.
El tiempo dirá si este año se cierra con superávit fiscal y con la inflación anunciada porque el último año fue particularmente negativo.
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