El Consejo de Ministros aprobó por unanimidad el proyecto de Rendición de Cuentas, que contiene un espacio fiscal adicional de 319 millones de dólares, de los cuales 134 están dedicados a Educación Pública, que triplicará su presupuesto en el período.
La mirada del gobierno está puesta sobre la educación, el sector más conflictivo pese a haber alcanzado el 4,5% del Producto Bruto Interno (PBI) y a tener el presupuesto más alto de su historia. "Este es el esfuerzo presupuestal más grande que ha hecho el país. Estamos llegando a 1.500 millones de dólares en el período para la educación, lo que supone en términos reales, eliminando todo efecto inflacionario de la moneda nacional y de la moneda extranjera que también se devaluó, un 80% de crecimiento en términos reales. Créanme que más allá de esto no se puede ir", enfatizó el ministro de Economía, Danilo Astori, responsable de presentar ayer el proyecto terminado al Consejo de Ministros, donde logró un respaldo unánime.
A partir de ahora, se abre la etapa de discusión parlamentaria donde al gobierno le preocupa que no haya cambios sustanciales en el contenido de la Rendición, por lo que el presidente Tabaré Vázquez convocó a la Agrupación Nacional de Gobierno a la residencia de Suárez y Reyes el próximo lunes para "alinear" a los legisladores tras las cifras presentadas por el ministro de Economía y candidato preferido del presidente para sucederlo en el gobierno.
Astori admitió ayer que pedir a los legisladores que voten el proyecto "a tapas cerradas" sería "un exceso", dado que el Parlamento "cogobierna" con el Poder Ejecutivo.
"No me corresponde a mí coartar la participación de los parlamentarios", aseveró el ministro, aunque dejó claro que, en su opinión, los 319 millones de dólares planteados constituyen "el espacio fiscal máximo, definido sobre la base de la más alta atención posible que puede realizar el país. El país no puede aumentar el gasto en más de lo que estamos proponiendo".
Educación en la mira
Sin embargo, los cuestionamientos de los parlamentarios oficialistas no radican en el monto del espacio fiscal, que todos destacan, sino en la distribución de los recursos particularmente dentro de la enseñanza. La decisión del gobierno de destinar el 90% del 4,5% del PBI a la Anep y la Universidad y el 10% a otros planes genera resistencia tanto en los gremios docentes como en algunos sectores de la izquierda, como el Partido Comunista (PCU) y algunos grupos del Movimiento de Participación Popular (MPP).
Astori destacó ayer como un logro del gobierno la distribución de esos rubros, al señalar que de los 134 millones de dólares destinados a la educación pública, 32 serán destinados al Plan Ceibal, lo que en 2009 asegurará que "el 100% de los alumnos y los maestros de la enseñanza pública estén participando de este plan de un computador por niño".
El ministro enfatizó que la propuesta constituye "una satisfacción muy grande para este gobierno" y rechazó los cuestionamientos respecto a su inclusión en el 4,5%. "¿Alguien puede pensar que el Plan Ceibal no es educación pública? Yo creo que es insostenible. Estamos llegando al 100% de los alumnos y los maestros de las escuelas públicas del país, ¿cómo no vamos a poder computar esto dentro del esfuerzo para la educación pública? ¿La educación militar y la policial que se imparten en los ministerios de Defensa y del Interior, no es educación pública? ¿Los centros de atención a los discapacitados que se desarrollan en el marco del sector público, no es educación pública?", se preguntó el titular de Economía.
Seguridad y equidad
Pero si bien la educación constituye el interés primario para el gobierno, el espacio fiscal adicional no se limitará al sector sino que habrá 92 millones de dólares para la reforma de la salud, 27 para el Plan de Equidad, 20 para seguridad pública, 18 para Reforma del Estado 18 millones y 28 para recomposiciones internas diversas y gastos de funcionamiento de los diferentes incisos.
Astori dejó claro que los recursos que se reparten están "absolutamente fundamentados por el crecimiento que ha tenido el país", tanto a través de una mayor recaudación como de la caída de los intereses de la deuda pública. En ese sentido, aclaró que la meta de mantener el equilibrio fiscal se mantiene vigente y que no habrá desvíos de la misma, razón por la cual resulta tan importante que no se registre una ampliación del gasto a nivel parlamentario.
Por otra parte, el ministro restó importancia a la incidencia que podría tener la inflación sobre los recursos futuros y apuntó que el gobierno está "trabajando permanentemente en los campos monetarios fiscal y comercial y por supuesto en el terreno de los acuerdos como en el caso del arroz, encontramos una herramienta importante". Si bien aseguró que "las presiones inflacionarias están bajo control", admitió que no se puede "perder de vista este tema" para "evitar que haya descontrol".
“Tirón de orejas”
Vázquez recriminó a sus ministros el exceso de tiempo empleado para sus discursos en el interior del país y les solicitó que en reuniones futuras se atengan a los plazos fijados. En el último Consejo abierto, realizado el 29 de abril en San Javier, el propio presidente debió llamar la atención al titular de Industria, Daniel Martínez, que estaba pasado de tiempo.
La recriminación hizo"redondear" a Martínez, pero inmediatamente después la ministra de Educación, María Simón, extendió su discurso de los 15 minutos permitidos a 48 minutos. Luego de los correspondientes "tirones de orejas", el presidente anunció que los últimos consejos abiertos del período serán el 22 de este mes en Tranqueras y el 28 en San Carlos.
Astori le respondió a Jaime Roos
El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, se refirió a las críticas que el cantautor Jaime Roos realizó en Ultimas Noticias a la política tributaria que se aplica a la música. "Comparto la preocupación y no es de ahora. Creo que hay que combatir la piratería, sin ninguna duda el gobierno multiplicará esfuerzos para mejorar los resultados al respecto", dijo Astori. Roos se había quejado por la falta de combate a la piratería y la presión tributaria sobre su trabajo. "Parece que estuviéramos haciendo humor negro, siempre estuvimos mal con relación a los distintos gobiernos, pero con este estamos aún peor. Ahora los autores pagamos 12% de Irpf. Un autor debe considerar que tiene un socio, el Estado, que se lleva el 12% de lo que gana", dijo el artista. Astori respondió: "Compartiendo la inquietud planteada, el gobierno se compromete a hacer todo lo que esté a su alcance para asegurar los ingresos de los artistas en el sentido estricto de la palabra, que tengan la adecuada retribución por el esfuerzo que hacen".
Últimas Noticias, 6 de mayo
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