PIT-CNT: un guiño al gobierno.
Central obrera amainó críticas al Poder Ejecutivo y dirigió sus dardos contra los empresarios
Uno de los oradores acusó a las gremiales empresariales de “terrorismo verbal”. Sindicalista agradeció al gobierno por disponer pautas flexibles para los consejos de salarios
En una oratoria con constantes apelaciones a la emoción y a la unidad, el PIT-CNT se consolidó ayer como uno de los principales sostenes del gobierno a menos de dos años de las próximas elecciones y manifestó claramente su intención de que la izquierda siga en el poder para que no haya un “ajuste de cuentas” de “la oligarquía” y los partidos tradicionales hacia el movimiento sindical.
En el acto, realizado en la plaza Mártires de Chicago, estuvieron presentes la mayoría de los ministros y legisladores oficialistas, incluido todo el equipo económico del gobierno, que ha sido el principal blanco de las críticas del movimiento sindical.
Por parte de la oposición, el único legislador que concurrió al acto fue el senador nacionalista Julio Lara.
“Hacemos este acto sin complejos, sin dolores de parto ¡Somos una central de izquierda! No tenemos problema en reconocerlo ni nos escondemos”, comenzó diciendo en su oratoria el dirigente de Magisterio, Fernando Pereira.
“No nos van a callar ni los gritos de la derecha ni los gritos de la izquierda!”, exclamó Pereira, despertando un aplauso de más de 10 segundos por parte del público presente, que colmó la avenida General Flores, desde Yatay hasta pasando la Facultad de Medicina.
Pereira dijo que en Uruguay hay “un solo movimiento sindical en que se puede discutir hasta el hartazgo” y recordó a los dirigentes fallecidos José D´Elía, Juan José Ramos y Miguel Guzmán.
En ese instante, la ministra del Interior, Daisy Tourné gritó ¡Bien guacho, bien! Y le pidió a un colaborador que le consiguiera un gorro rojo con el logo del PIT-CNT, como el que usaban los organizadores del acto.
Pereira aprovechó su alocución para mandar un mensaje a los partidos de la oposición, que reclaman al gobierno que derogue el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a los pasivos.
“Le están haciendo un daño al Poder Judicial ¡Dejemos actuar a la Justicia y no hagamos de la política actos judiciales!”, reclamó el dirigente.
Ese fue uno de los pasajes más aplaudidos por el ministro Astori, que se ubicó en las primeras filas del auditorio donde estaban las autoridades sentadas.
El gremialista acusó a las cámaras empresariales de realizar un “terrorismo verbal” contra el gobierno y los trabajadores y dijo que “la cúpula” de esas entidades tiene “odio al pueblo uruguayo” porque sostiene que el aumento de los salarios es causa de inflación. “¿Qué empuje inflacionario pueden generar los sueldos de tres mil pesos? Es inhumano decir eso”, señaló.
Pereira agradeció al gobierno por haber dispuesto pautas “flexibles” para la próxima ronda de los Consejos de Salarios y dijo que eso será utilizado para aumentar los salarios más bajos. “No se confundan. No vamos a hacer cualquier cosa, porque no vale todo en la negociación”, expresó Pereira, al tiempo que Astori asentía sus comentarios con la cabeza.
Por su parte, el dirigente Juan Castillo, señaló que los trabajadores deben permanecer unidos, porque “la oligarquía quiere llegar al gobierno” para hacer un “ajuste de cuentas” con el movimiento sindical. Castillo dijo que, si los partidos tradicionales acceden al gobierno “hasta los Consejos de Salarios corren peligro”. El dirigente comunista resaltó la importancia del segundo Congreso del Pueblo para “tender a una federación” y “consolidar los cambios” junto a organizaciones sociales. “¡El Congreso del Pueblo no es contra el gobierno, sino contra el imperialismo y las clases dominantes!”, exclamó Castillo.
Críticas. Pero no todos fueron reconocimientos al Poder Ejecutivo. El PIT-CNT cuestionó que no se destine 4,5% del PBI para la educación (solo para la ANEP y la Universidad) y dijo que hará “todos los esfuerzos” para derogar la ley de Caducidad. La central obrera se jactó también de haber “detenido” un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y dijo que hay que “seguir de cerca” al TIFA. Asimismo, reclamó elevar el mínimo no imponible a 10 Bases de Prestaciones y Contribuciones ($ 17.750)
En un momento de la oratoria, los encargados de la seguridad (básicamente dirigentes comunistas) corrieron hacia las vallas, lo que hizo pensar en la posibilidad de disturbios con dirigentes de la corriente “clasista y combativa” que realizaron un acto previo. Sin embargo, el forcejeo se generó porque los sindicatos de la educación portaban globos rojos que no dejaban ver el acto al público.
Al terminar el acto, el director de Secretaría del Ministerio de Salud Pública, Daniel Olesker, comenzó a gritar “¡Falta algo, falta algo!”, hasta que comenzó a sonar en los parlantes el himno de la Internacional Socialista, que fue entonado por varios dirigentes del gobierno con su puño en alto.
En tanto, el ministro Mujica –que concurrió con su perra al acto– se quedó sentado hasta que terminó de cantar la murga Agarrate Catalina.
El Observador, 2 de mayo
No hay comentarios:
Publicar un comentario