El proyecto irá el lunes próximo al consejo de ministros
El Consejo de Ministros evaluará el lunes 29 el proyecto de reforma de la Caja Bancaria para mandarlo en el correr de la semana próxima al Parlamento. En las próximas horas, se entregará la última versión de la iniciativa a los actores involucrados para que el viernes pueda ser enviado a la Presidencia de la República.
Así fue transmitido ayer por representantes del gobierno al sindicato bancario.
Los tiempos para lograr la aprobación del proyecto son exiguos ya que por ley no se pueden aprobar mayores partidas de gasto un año antes de las elecciones nacionales. Es así que habrá plazo para dar luz verde al proyecto hasta la última semana de octubre.
Los ministerios de Economía y Trabajo lograron un acuerdo con AEBU y en los últimos días se ajustaron detalles del proyecto junto a las empresas.
Los dirigentes sindicales estuvieron en contacto con los funcionarios y creen que no habrá ajustes relevantes a las bases del acuerdo.
En el proyecto hay pilares de sostenibilidad para corto y para el largo plazo. La modificación de las condiciones para acceder a la jubilación será lo que dará sustentabilidad a la Caja que tiene un desequilibrio entre activos y pasivos. Para dar viabilidad de corto plazo se suman como afiliados a trabajadores y empresas del área financiera no bancaria.
Se aplicará, asimismo, una tasa sobre los activos de los bancos a la vez que las entidades comprarán bonos que emitirá la Caja Bancaria. Se cobrará un adicional al impuesto que pagan los jubilados a la Caja para las pasividades mayores a $ 17.500. El Estado realizará también un aporte para completar el financiamiento de corto plazo de la institución. De un déficit anual de US$ 60 millones, se estima que la solución sea en tercios entre Estado, los privados y los jubilados.
Se prevé que las empresas que el proyecto incluye como cotizantes a la Caja -administradoras de crédito, cooperativas de ahorro y crédito y transportadoras de caudales- hagan presión en el Parlamento para evitar que esto suceda y es claro que el sindicato desplegará todas sus armas para ejercer influencia sobre los legisladores.
Según los cálculos de AEBU, al incluir a estas empresas se sumarán 6.000 nuevos afiliados a la Caja.
El acuerdo prevé que esos empleados sigan realizando el mismo aporte de seguridad social y las empresas mantendrán su nivel de aportes.
Para los trabajadores, el pasaje a la Caja será obligatorio a excepción de los que tengan causal jubilatoria en los próximos años.
Uno de los "aportes" que hará el Estado será la pérdida de ingresos que tendrá el Banco de Previsión Social por los trabajadores que pasarán a cotizar a la caja.
El País Digital , 24 de setiembre
El Consejo de Ministros evaluará el lunes 29 el proyecto de reforma de la Caja Bancaria para mandarlo en el correr de la semana próxima al Parlamento. En las próximas horas, se entregará la última versión de la iniciativa a los actores involucrados para que el viernes pueda ser enviado a la Presidencia de la República.
Así fue transmitido ayer por representantes del gobierno al sindicato bancario.
Los tiempos para lograr la aprobación del proyecto son exiguos ya que por ley no se pueden aprobar mayores partidas de gasto un año antes de las elecciones nacionales. Es así que habrá plazo para dar luz verde al proyecto hasta la última semana de octubre.
Los ministerios de Economía y Trabajo lograron un acuerdo con AEBU y en los últimos días se ajustaron detalles del proyecto junto a las empresas.
Los dirigentes sindicales estuvieron en contacto con los funcionarios y creen que no habrá ajustes relevantes a las bases del acuerdo.
En el proyecto hay pilares de sostenibilidad para corto y para el largo plazo. La modificación de las condiciones para acceder a la jubilación será lo que dará sustentabilidad a la Caja que tiene un desequilibrio entre activos y pasivos. Para dar viabilidad de corto plazo se suman como afiliados a trabajadores y empresas del área financiera no bancaria.
Se aplicará, asimismo, una tasa sobre los activos de los bancos a la vez que las entidades comprarán bonos que emitirá la Caja Bancaria. Se cobrará un adicional al impuesto que pagan los jubilados a la Caja para las pasividades mayores a $ 17.500. El Estado realizará también un aporte para completar el financiamiento de corto plazo de la institución. De un déficit anual de US$ 60 millones, se estima que la solución sea en tercios entre Estado, los privados y los jubilados.
Se prevé que las empresas que el proyecto incluye como cotizantes a la Caja -administradoras de crédito, cooperativas de ahorro y crédito y transportadoras de caudales- hagan presión en el Parlamento para evitar que esto suceda y es claro que el sindicato desplegará todas sus armas para ejercer influencia sobre los legisladores.
Según los cálculos de AEBU, al incluir a estas empresas se sumarán 6.000 nuevos afiliados a la Caja.
El acuerdo prevé que esos empleados sigan realizando el mismo aporte de seguridad social y las empresas mantendrán su nivel de aportes.
Para los trabajadores, el pasaje a la Caja será obligatorio a excepción de los que tengan causal jubilatoria en los próximos años.
Uno de los "aportes" que hará el Estado será la pérdida de ingresos que tendrá el Banco de Previsión Social por los trabajadores que pasarán a cotizar a la caja.
El País Digital , 24 de setiembre
No hay comentarios:
Publicar un comentario