Bruni. Reforma del sistema a partir de 2010
La discusión del proyecto que flexibiliza las jubilaciones reflotó en el Parlamento el debate por las AFAP. Para los blancos, se trata de la confirmación del actual régimen, pero el FA cree que podría reformular el sistema si sigue en el poder.
El proyecto de ley sería votado hoy mismo en comisión y la próxima semana en cámara de Diputados. Entre otras reformas, se baja de 35 a 30 los años exigidos para jubilarse; se reduce de 70 a 65 los años de edad para la jubilación por edad avanzada; se establecen subsidios especiales para mayores de 58 años con 28 años de servicio (y en desempleo desde al menos un año), además de computar a las mujeres un año adicional de servicio por hijo.
La ley, que debe ser votada antes del 25 de octubre, no toca al sistema de AFAP.
A la salida de la reunión con la comisión de seguridad social, donde respondió consultas de los diputados, el viceministro de Trabajo, Jorge Bruni, dijo a El País que si el Frente Amplio sigue en el gobierno deberá analizar qué hace con las AFAP: "Hay aspectos a reformular en las AFAP, no tenemos ninguna duda".
¿Se podría eliminar todo el sistema de ahorro individual, pensando en otro gobierno frenteamplista? Bruni respondió: "Depende de una decisión gubernamental, es una decisión compleja porque el sistema de las AFAP tiene más de 700.000 afiliados y un fondo de miles de millones de dólares. Las reformas en seguridad social deben ser paulatinas y progresivas, por las consecuencias que originan y porque afectan a varias generaciones".
FIN. El diputado blanco Pablo Abdala está convencido de que el proyecto de ley implica "una formidable voltereta política del Frente en relación al sistema de seguridad social y su prédica histórica vinculada al sistema de capitalización".
Abdala cree que, "aunque el gobierno no lo quiera asumir", en los hechos se trata de la confirmación del sistema de ahorro individual, administrado por las AFAP, y un "entierro definitivo" del sistema histórico de reparto, en el cuarto año de gestión. Y advirtió: "Ningún representante de la izquierda podrá, de aquí en más, hablar en contra del sistema de capitalización. Se lauda una discusión en la izquierda, que en su momento construyó un mito". El diputado herrerista dijo a El País que, como mucho, en el futuro podrá haber "correctivos", como en Chile. "Dar marcha atrás es impracticable", indicó.
Bruni ha admitido muchas veces que está en contra del sistema de AFAP, pero ayer sostuvo que es "inoportuna" la crítica nacionalista, dado que el proyecto que modifica las jubilaciones "no tiene nada que ver" con las AFAP. Los blancos votarán en general el proyecto de flexibilización del acceso a las jubilaciones, pero Abdala advirtió ayer que los beneficios "son más aparentes que reales". Como ejemplo, mencionó que se bajan los años de edad para alcanzar la jubilación por edad avanzada, pero se establece un incremento en los años necesarios de servicio. Y se baja de 35 a 30 los años de servicio para la causal común, pero se reduce la tasa de reemplazo a 45%.
CONSENSO. Bruni dijo a los diputados de la comisión de seguridad social que en este período no hay reformas globales del sistema, pero sí reformas parciales. La oposición se quejó por los escasos tiempos para abordar el proyecto ("se saltean el Parlamento") y porque en el Diálogo de Seguridad Social -desarrollado en 2007- los blancos "recibieron el mismo tratamiento que la ONG menos representativa".
El subsecretario respondió que el proyecto es producto de un diálogo social desarrollado durante diez meses con acuerdo de casi todos los sectores: "A veces es preferible esperar un poco y que la ley llegue consensuada".
Desempleo
La reforma del seguro de paro recibió ayer la sanción de Diputados y, contra reloj, en pocas semanas será votada en el Senado. El frenteamplista Jorge Pozzi admitió que el proyecto "es perfectible", pero a la vez "un cambio radical con respecto a la vieja ley" y resaltó que cuenta con consenso político. La reforma permite cobrar el seguro en forma decreciente; fija un seguro de un año para los mayores de 50, de ocho meses cuando la economía atraviese una fase recesiva y de cuatro meses para la causal suspensión de trabajo.
El País Digital, 24 de setiembre
La discusión del proyecto que flexibiliza las jubilaciones reflotó en el Parlamento el debate por las AFAP. Para los blancos, se trata de la confirmación del actual régimen, pero el FA cree que podría reformular el sistema si sigue en el poder.
El proyecto de ley sería votado hoy mismo en comisión y la próxima semana en cámara de Diputados. Entre otras reformas, se baja de 35 a 30 los años exigidos para jubilarse; se reduce de 70 a 65 los años de edad para la jubilación por edad avanzada; se establecen subsidios especiales para mayores de 58 años con 28 años de servicio (y en desempleo desde al menos un año), además de computar a las mujeres un año adicional de servicio por hijo.
La ley, que debe ser votada antes del 25 de octubre, no toca al sistema de AFAP.
A la salida de la reunión con la comisión de seguridad social, donde respondió consultas de los diputados, el viceministro de Trabajo, Jorge Bruni, dijo a El País que si el Frente Amplio sigue en el gobierno deberá analizar qué hace con las AFAP: "Hay aspectos a reformular en las AFAP, no tenemos ninguna duda".
¿Se podría eliminar todo el sistema de ahorro individual, pensando en otro gobierno frenteamplista? Bruni respondió: "Depende de una decisión gubernamental, es una decisión compleja porque el sistema de las AFAP tiene más de 700.000 afiliados y un fondo de miles de millones de dólares. Las reformas en seguridad social deben ser paulatinas y progresivas, por las consecuencias que originan y porque afectan a varias generaciones".
FIN. El diputado blanco Pablo Abdala está convencido de que el proyecto de ley implica "una formidable voltereta política del Frente en relación al sistema de seguridad social y su prédica histórica vinculada al sistema de capitalización".
Abdala cree que, "aunque el gobierno no lo quiera asumir", en los hechos se trata de la confirmación del sistema de ahorro individual, administrado por las AFAP, y un "entierro definitivo" del sistema histórico de reparto, en el cuarto año de gestión. Y advirtió: "Ningún representante de la izquierda podrá, de aquí en más, hablar en contra del sistema de capitalización. Se lauda una discusión en la izquierda, que en su momento construyó un mito". El diputado herrerista dijo a El País que, como mucho, en el futuro podrá haber "correctivos", como en Chile. "Dar marcha atrás es impracticable", indicó.
Bruni ha admitido muchas veces que está en contra del sistema de AFAP, pero ayer sostuvo que es "inoportuna" la crítica nacionalista, dado que el proyecto que modifica las jubilaciones "no tiene nada que ver" con las AFAP. Los blancos votarán en general el proyecto de flexibilización del acceso a las jubilaciones, pero Abdala advirtió ayer que los beneficios "son más aparentes que reales". Como ejemplo, mencionó que se bajan los años de edad para alcanzar la jubilación por edad avanzada, pero se establece un incremento en los años necesarios de servicio. Y se baja de 35 a 30 los años de servicio para la causal común, pero se reduce la tasa de reemplazo a 45%.
CONSENSO. Bruni dijo a los diputados de la comisión de seguridad social que en este período no hay reformas globales del sistema, pero sí reformas parciales. La oposición se quejó por los escasos tiempos para abordar el proyecto ("se saltean el Parlamento") y porque en el Diálogo de Seguridad Social -desarrollado en 2007- los blancos "recibieron el mismo tratamiento que la ONG menos representativa".
El subsecretario respondió que el proyecto es producto de un diálogo social desarrollado durante diez meses con acuerdo de casi todos los sectores: "A veces es preferible esperar un poco y que la ley llegue consensuada".
Desempleo
La reforma del seguro de paro recibió ayer la sanción de Diputados y, contra reloj, en pocas semanas será votada en el Senado. El frenteamplista Jorge Pozzi admitió que el proyecto "es perfectible", pero a la vez "un cambio radical con respecto a la vieja ley" y resaltó que cuenta con consenso político. La reforma permite cobrar el seguro en forma decreciente; fija un seguro de un año para los mayores de 50, de ocho meses cuando la economía atraviese una fase recesiva y de cuatro meses para la causal suspensión de trabajo.
El País Digital, 24 de setiembre
No hay comentarios:
Publicar un comentario