Homenajes ante los 104 años de su muerte en Masoller
Con un acto partidario ante el monumento en su memoria y una sesión especial de la Cámara de Representantes, se conmemoró ayer el 104 aniversario del fallecimiento del caudillo nacionalista Gral. Aparicio Saravia.
Cientos de blancos se reunieron ayer frente al monumento en Luis Alberto de Herrera y Millán. Además, este año, el Directorio del Partido Nacional decidió conmemorar también los 30 años de lo que se dio en llamar "la carga del 78", cuando un grupo de jóvenes blancos se congregó frente al mismo monumento en solidaridad con el ex legislador Mario Heber, cuya esposa, Cecilia Fontana, fue asesinada con un vino envenenado que su familia y la de otros líderes blancos de la época recibieron en 1978.
Luego de varias alusiones a los hechos históricos representados por las luchas de las huestes saravistas, el precandidato presidencial por Unidad Nacional (UNA), Luis Alberto Lacalle, destacó que el acto de ayer tuvo un significado más allá de lo histórico. "La presencia de todo el Partido al lado de Saravia es un mensaje muy claro de unidad en las vísperas del año que viene que será decisivo para que el Partido Nacional vuelva a ocupar el gobierno", dijo.
Por la tarde, la Cámara de Representantes escuchó discursos donde los legisladores expusieron su visión del caudillo. Para el nacionalista Álvaro Lorenzo, Saravia "fue un revolucionario".
"El cambio que logró tras la paz de Aceguá, luego de su muerte, fue que se comprometió la legalidad electoral y hubo reformas que garantizaron la más amplia participación, el voto secreto y la representación proporcional", dijo.
Para el colorado Washington Abdala, Saravia ejerció "un liderazgo carismático, emocional". Varios frenteamplistas también valoraron a Saravia, como Ruben Martínez Huelmo y Fernando Longo, quien lo definió como "una figura" nacional que "rebasa a todos los partidos".
El País, 11 de setiembre
Con un acto partidario ante el monumento en su memoria y una sesión especial de la Cámara de Representantes, se conmemoró ayer el 104 aniversario del fallecimiento del caudillo nacionalista Gral. Aparicio Saravia.
Cientos de blancos se reunieron ayer frente al monumento en Luis Alberto de Herrera y Millán. Además, este año, el Directorio del Partido Nacional decidió conmemorar también los 30 años de lo que se dio en llamar "la carga del 78", cuando un grupo de jóvenes blancos se congregó frente al mismo monumento en solidaridad con el ex legislador Mario Heber, cuya esposa, Cecilia Fontana, fue asesinada con un vino envenenado que su familia y la de otros líderes blancos de la época recibieron en 1978.
Luego de varias alusiones a los hechos históricos representados por las luchas de las huestes saravistas, el precandidato presidencial por Unidad Nacional (UNA), Luis Alberto Lacalle, destacó que el acto de ayer tuvo un significado más allá de lo histórico. "La presencia de todo el Partido al lado de Saravia es un mensaje muy claro de unidad en las vísperas del año que viene que será decisivo para que el Partido Nacional vuelva a ocupar el gobierno", dijo.
Por la tarde, la Cámara de Representantes escuchó discursos donde los legisladores expusieron su visión del caudillo. Para el nacionalista Álvaro Lorenzo, Saravia "fue un revolucionario".
"El cambio que logró tras la paz de Aceguá, luego de su muerte, fue que se comprometió la legalidad electoral y hubo reformas que garantizaron la más amplia participación, el voto secreto y la representación proporcional", dijo.
Para el colorado Washington Abdala, Saravia ejerció "un liderazgo carismático, emocional". Varios frenteamplistas también valoraron a Saravia, como Ruben Martínez Huelmo y Fernando Longo, quien lo definió como "una figura" nacional que "rebasa a todos los partidos".
El País, 11 de setiembre
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