viernes, 14 de marzo de 2008

Wilson el último caudillo blanco (una visión desde el progresismo)


Pertenecemos a una generación que despertó a la política con el Pachequismo, los tupas, la Cnt y el Frente Amplio y cuando el "dueño" del Partido Nacional se llamaba Wilson Ferreira Aldunate. Los primeros datos de Wilson fueron su programa "Nuestro compromiso con usted"y su discurso de la curva de Maroñas cuando habló de las cabecitas plateadas elecciones de 1971. Allí fue su primera vez: de no ser presidente. Los avatares políticos, su voto al Estado de Guerra interno en el 72 y su grito de resistencia a la dictadura en el parlamento en la madrugada del 27 de junio del 73. Luego vino el exilio, la Convergencia Democrática y su incansable lucha contra el régimen militar. Fuimos de los frentistas que nos arrimamos a la avenida Agraciada el 16 de junio del 84, cuando regresa y de los que lo escuchamos en la explanada municipal cuando lo liberan el 30 de noviembre. Compartimos su postura contra el pacto del Club Naval y fuimos muy críticos de su apoyo a la ley de impunidad. Tuvimos con Wilson esa relación de amor-odio que todos los grandes líderes generan. Hoy a veinte años de su muerte le reconocemos su temperamento rebelde, su libertad de pensamiento, su honestidad y por sobre todo su profundo amor por nuestro país y su gente. Wilson desde su irrenunciable condición de blanco, nos pertenece a todos los uruguayos.

Carta de Wilson a su esposa escrita el 25 de mayo de 1976 en Buenos Aires
Querida Susana:
25 de mayo
No te preocupes, (bueno no te preocupes tanto por nosotros. Estamos rodeados de mucho afecto, pero creo que debemos irnos cuanto antes, pues no tenemos derecho a permitir que los asesinos se amparen en la progresiva indiferencia de la gente. Cuídate mucho y ven pronto. No te preocupes mucho por las cosas materiales que ahí quedan.
Lo importante es tenerte con nosotros. Contigo al lado uno se anima a sobrellevar el horror de estos últimos días. Y además no vaciles como es de tu costumbre, en pedir ayuda y molestar a los otros. Tienes ahí a Gonzalo, Babina, León, Horacio, Carlitos, Polilla, Mario, Enrique, Shubert,Tito Berro, Barreiro, Cacho con su mujer y su hermano, en fin, todos, incluyendo los que olvido y los que no menciono porque ya volvieron. Los hijos de Juancito son como hijos tuyos. Úsalos. Dales la alegría de tratarlos como tales. Que ellos se ocupen de los impuestos qué hay que pagar antes del 18 y la cuota del 31 de julio. Y tú vente con nosotros, no a buscar tranquilidad y paz, que no vas a encontrar, sino a ayudarnos a seguir peleando para que pueda terminar esta abyecta suciedad que, gracias a Dios, no nos ensucia.
Un beso muy grande, Wilson.

Fuente: Voces del Frente, 13 de marzo

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