martes, 25 de marzo de 2008

El progresismo vende las alhajas de la abuela


Las reliquias de la Explanada
No es nuevo que en la vida del país, el Frente Am plio ha sufrido un proceso de derechización cre ciente entre sus dirigentes principales, que los lleva a cada paso a utilizar palabras y hechos históricos como elementos fundamentales de su política, dejando por el camino el contenido para el cual fueron creados.Uno de ellos, es la palabra que encierra el gran acto del 71 en la Explanada de la Intendencia de Montevideo, que convocó a los orientales a una nueva gesta emancipadora nacional desde todas la vertientes del pensamiento y la política nacional para un gesta anti oligárquica y antiimperialista..Los íconos en que han convertido a la política del FA, están cayendo. La gestión de estos tres años, es más que evidente que por ello, han recorrido a una representación formal y mítica de lo que fue el FA, en nuestro país y en la desesperación por mantener el electorado sin política que represente los intereses populares solo quedan los íconos, que expresan ciertos reflejos condicionados que existen en el hoy progresismo uruguayo. En un marco de privatizaciones crecientes y de aumento de los costos de la vida, es notorio que el 26 de marzo tiene una significación especial, más cuando todo el programa histórico ha sido borrado de un plumazo por la política progresista. Han convertido al Frente Amplio en un monasterio, y a su discurso en una suma de frases monocordes que apoyan al discurso oficial, privatizador que promueve el libre comercio, el pago sin condiciones de los intereses de la deuda externa, y administrar la suba ya crónica de los precios del combustible. El libre juego de las fuerzas del mercado, ha barrido con las débiles posiciones de la nueva vocación descentralizadora de la política progresista, que ha seguido sin condiciones todo lo que manda el capital financiero internacional, que enfrenta una de sus crisis mayores en el siglo XXI. Sin embargo, los políticos y propagandistas del progresismo actual piensan que al Uruguay estos problemas no lo afectarán y piensan en forma ahora “casi mística” recordando al 26 de marzo de 1971. Han adoptado los nuevos hábitos de la eficiencia del mercado recomendado por la perestroika y ahora al borde del abismo, se declaran místicos en un verdadero acto de fe monacal, ante un nuevo aniversario. A su paso nada ha quedado en pie de una política que defienda a los trabajadores y construya el socialismo. Lo único que les queda como política es seguir marchando hacia el centro derecha y construir de manera cómplice sobre la desinformación, la vacilación, la ignorancia y la confusión que van fomentado sobre la vida política nacional e internacional en la conciencia de los frenteamplistas, desde posiciones de poder. Son responsables de los nuevos y más amplios destinos de la extranjerización de la tierra, de las ejecuciones por deudas, del salvataje que han promovido desde los ámbitos oficiales a los grandes deudores al Banco de la República. Mientras la educación pública se cae a pedazos el gobierno del F rente Amplio ha descubierto en Negroponte su nuevo guía pedagógica en el mundo educativo del siglo XXI. Si no es cierto, que lo desmientan mañana en la Explanada, porque allí estará lo más graneado del progresismo en su versatilidad plural y con las banderas caídas. Empezó la campaña política electoral para el gobierno, nada mejor que ir a las fuentes por lo menos formalmente como hace años que lo vienen haciendo en materia política. El problema es sí esa táctica casi tibetana de volver a la mística no está agotada. En fin lo real es que esta semana subirán los combustibles... esperemos que no lo anuncien en la Explanada.

La Juventud, 25 de marzo

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