miércoles, 26 de marzo de 2008

100 millones de dólares que desaparecen por culpa de Astori y equipo

Hace 9 meses el Gobierno progresista consideró pilar fundamental de la reforma tributaria implementada, la equidad.
De igual modo, consideró natural y serio que el Monto de la recaudación fuese mayor a los gastos del Estado uruguayo porque se debía cumplir con los salarios de los públicos, las jubilaciones, los pagos a proveedores, etc. El desarrollo de la República reposaba en esas dos ideas: equidad y tranquilidad pública.
En setiembre del 2007, el Ministro Astori asumió el compromiso de corregir lo necesario durante el siguiente año porque la reforma tributaria entre otras virtudes no era de corte fiscalista.
Sin embargo, los cálculos del Gobierno en la recaudación fueron “maximalistas” y ella, se disparó en forma creciente respecto de la mejor recaudación del Estado de otrora.
El Ministro Astori y todo el Gobierno de Vázquez, se jactaron de aplicar una reforma tributaria que no era de un sector sino de todo el FA, y con la frase panfletaria “que paguen más los que tienen más” comenzó la nueva vida impositiva de los uruguayos, llena de marchas y contramarchas donde la DGI, el BPS y el MEF se repartieron los dudosos honores.
Paralelamente, parte de la sociedad, algunos jubilados en particular, presentaron ante la SCJ un juicio al Estado por la inscontitucionalidad del IRPF a sus pasividades. Es decir que Astori y sus Chicago boys, sabían de los riesgos que corría el Estado en caso de un fallo de la SCJ a favor de los reclamantes. Justamente, hecho que se verificó en estos días aunque el P.S con su inefable ahora Senador Gargano, ponga en tela de juicio, la limpieza del fallo dictaminado por la SCJ porque seguramente no hablaría si el fallo hubiese sido favorable al Estado pero “Cantinflas hace lo que puede y no, lo que debe…”
La pregunta es: ¿qué hizo el Gobierno progresista con el excedente de recaudación logrado por la aplicación de esta casi “perfecta” reforma tributaria?
Seguramente el excedente de recaudación no era necesario gastarlo porque justamente era eso, un plus en la recaudación para asegurarse alguna contingencia por tan “profundo cambio”.
El Gobierno progresista en lugar de invertirlo cuidando de un dinero que estaba en litigio, acusiado por los reclamos sectoriales lo redistribuyó en la sociedad como consecuencia de tanta promesa preelectoral incumplida.
Es obvio, que le salió mal la jugada al Gobierno y ahora deberá tapar un agujero fiscal cercano a los 100 millones de dólares salvo que como dijo el Senador Breccia en un programa televisivo, los jubilados que votaron al FA no quieran que se le devuelva lo que les corresponde. Para seguir recordando a Cantinflas ¿no?
Las soluciones del MEF no pasan de 3 ó 4. No es el centro de este Editorial, explicarle al Ministro Astori como tapar los agujeros fiscales de su autoría y soportar su típica soberbia e improvisación al ver los resultados sobre la mesa. ¿Quién no ha visto ejercer la docencia al Ministro para dar tal o cuál explicación de hechos no demostrables?
Asumiendo que se gastó lo que no se tenía, hoy le preguntaríamos nuevamente al Cdor Astori, si la reforma tributaria era o no era, un casi ajuste fiscal encubierto.
Los discursos teóricos del Ministro son muy didácticos pero sin realismo político; se tornan lamentablemente inconsistentes.
Este gobierno pergeñó su engendro llamado “reforma tributaria” y pretendió que “los zapallos se acomodaran en el carro durante el viaje".
A 36 meses de gestión, el Progresismo no cumplió con su programa de Gobierno pero ya tiene acreedores internos que le cobrarán en la próxima elección nacional retirándole su voto, a no dudarlo.
Las “soluciones” aplicadas para resolver los cambios que anhelaban la mayoría de los uruguayos resultaron un estrepitoso fracaso.
Lo mejor de este Gobierno es teorizar y negar sus culpas (digno de una terapia de grupo) porque en el día a día, en la práctica, es endeble y gelatinoso.
Gobiernen frenteamplistas gobiernen, pero para todos.


por Daniel Solari

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