martes, 18 de marzo de 2008

Crisis financiera más que peligrosa en Estados Unidos



Se agudizó la crisis en EE.UU. y los mercados temblaron
Arden las bolsas. Crecen los temores de que la crisis crediticia sea mayor Cayeron las acciones, el dólar y las materias primas Sólo se salvó el oro Las tasas de EE.UU. volverán a bajar hoy Los mercados internacionales vivieron ayer un día de pánico con retrocesos en todas las plazas bursátiles con excepción de Nueva York, que logró mantenerse. Las materias primas se desplomaron y el dólar se derrumbó a niveles récord. En Uruguay la situación fue monitoreada durante todo el día desde el Banco Central, que esperará antes de decidir si aprueba modificaciones de corte monetario a nivel local. La debacle comenzó en Asia después de que el JPMorgan anunciara el domingo que adquiriría a Bear Stearns por U$S 236,2 millones (dos dólares por acción), un desplome impresionante para uno de los bancos de inversión más grandes y más antiguos del mundo. No obstante las caídas no pararon allí y se extendieron a toda Europa y también a los parqués de América Latina. Sólo se salvó el Dow Jones neoyorkino que avanzó 0,18% después de operar buena parte de la jornada en el terreno rojo. DEcisión. El domingo, en un esfuerzo por dar su respaldo a la compra, la Reserva Federal (FED) tomó la osada decisión de suministrar efectivo a casas de inversión de Wall Street en problemas financieros. El banco central redujo de EE.UU. la tasa preferencial en un cuarto de punto porcentual a 3,25%. La adquisición de Bear Stearns era con toda certeza una opción más atractiva que su alternativa: permitir el colapso del banco de inversiones y provocar grandes pérdidas a todas las partes involucradas. Pero la implosión de Bear Stearns -y el hecho de que JPMorgan tasara las acciones del quinto banco de inversiones de Wall Street en sólo dos dólares por unidad, por un total de U$S 236,2 millones - provocó profundo temor entre los inversionistas internacionales de que otros bancos podrían estar sumamente expuestos a la turbulencia de los mercados crediticios mundiales. El papel de la Reserva Federal fue esencialmente darle garantías a JPMorgan que asumiría cualquier riesgo que el banco pueda correr al comprar Bear Stearns. La medida impactó de lleno en los mercados mundiales. El índice Nikkei del Japón perdió 3,71%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong bajó 5,18%. En Europa, el índice británico FTSE 100 declinó 3,86%, el DAX de Alemania cayó 4,18%, y el CAC-40 de Francia bajó 3,51%. En Brasil el índice Bovespa, principal indicador de la Bolsa de Valores de Sao Paulo, cerró con una fuerte baja de 3,19%, y el Merval de Buenos Aires retrocedió 2,84%, tras haber alcanzado un rojo de 4%. Sin embargo, el Dow avanzó 0,18% impulsado en parte por JPMorgan, el gran ganador. Seguimiento. Ayer en el Central se evaluaron los sucesos destacándose el agravamiento de la crisis, aunque no habría una decisión ya tomada para introducir ajustes en la tasa interbancaria. En la última reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del 7 de marzo se mantuvo la tasa, aunque se anunció que ese órgano estaría "atento" a las decisiones que tomen los "principales bancos centrales" sobre sus tipos de interés. En ese momento se advirtió que se podría ajustar la tasa interna antes de la próxima reunión del comité a mediados de abril. Al mantener la tasa en 7,25% el Copom tomó en cuenta las presiones inflacionarias crecientes en el país y que los índices de actividad económica se mantenían sin riesgos pese a la caída del dólar. En esa instancia ya se descontaba una baja de medio punto de la FED, algo que quedó en el olvido tras el agravamiento de la crisis y que pondría más presión a la interna del equipo económico. La baja que ahora decidirá la FED acentuará aun más el diferencial de tasas con Uruguay si esta se mantiene en 7,25%. Los funcionarios del Ministerio de Economía y el Banco Central, que vienen impulsando una baja en la tasas, advierten que eso generará presión adicional a la baja del dólar. Los servicios técnicos de la autoridad monetaria siguen considerando que el riesgo inflacionario se mantiene latente y que por ello el resto de los mercados sigue sin tocar sus tasas pese a los ajustes de la Reserva Federal. Y que ante una situación "complicada" en la primera economía del mundo lo que hay que hacer es ahorrar y moderar el gasto público y privado para prepararse. La caída en las tasas también acentuará la diferencia entre lo que paga el gobierno por su deuda en dólares (a tasa fija) y lo que recibe el Central por la colocación de activos en el exterior, que seguirá cayendo. El BCU propuso al Ministerio de Economía, entre otras alternativas, utilizar esas reservas para recomprar deuda nominada en dólares.

Fuente: El País, 18 de marzo

NdR: Suponemos que el BCU debe tener planes de contingencia porque la crisis financiera norteamericana continúa acentúandose y la inflación puede golpear duramente en el Uruguay durante este año.

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