Para Uruguay retenciones violan normas del Mercosur.
Cientos de cortes y protestas en las rutas Temor a que se llegue a un desabastecimiento Se multiplican los llamados a la calma Repercusiones al otro lado del Plata
AFP, EFE Y LA NACIÓN/GDA A dos semanas del inicio de la huelga, la tensión en las rutas argentinas aumentó considerablemente. Cortes, peleas y amenazas de represión marcan el clima. Los coletazos pueden llegar a Uruguay. El jefe de Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía, Fernando Lorenzo, dijo ayer en una exposición en la Universidad ORT, que las retenciones a las exportaciones que aplica el gobierno argentino "sólo provocan daño" a Uruguay. Un aumento de éstas generaría "cada vez más daño". Para el funcionario, la aplicación de esta política "es violatoria del Mercosur" y "perjudicial para los países que tienen una oferta de producción similar" a la de Argentina. Y en Argentina, el clima de encono sumó un día más. cortes. Los ruralistas de la provincia de San Luis preparaban una nueva protesta -con "cacerolazo" incluido- para ayer en la noche; la ciudad de Córdoba vivió ayer su segundo "tractorazo" en dos semanas; un gran acto de los manifestantes se celebró en la ruta 14, la denominada "Ruta del Mercosur", una de las más importantes del país, cercana a Gualeguaychú; en Junín (provincia de Buenos Aires) ruralistas y camioneros, un gremio afín al gobierno, se enfrentaron con piedras y palos. En total, los cortes y actos de protesta en rutas rondan el centenar; sobre todo en el centro-este de Argentina, donde el cultivo de soja (cuyo aumento de la retención a su importación de un 35% a un 44%, por decisión del gobierno hace dos semanas, inició el paro) ocupa más de la mitad de las 30 millones de hectáreas sembradas con granos. El gobierno anunció que piensa despejar las rutas, si es necesario por la fuerza, para garantizar la libre circulación. Sin embargo, el fiscal federal Gustavo Vidal Lescano dijo ayer a Cadena 3 que la Gendarmería está "completamente desbordada", por lo que se dificulta llevar a la práctica esa orden, según publicó Infobae en su sitio web. Los productos más afectados son carne y leche. Sobre esta última, el presidente de la Unión de Tamberos, Guillermo Draletti, afirmó ayer que "hay peligro" de desabastecimiento. El Ministerio de Defensa ordenó ayer al Ejército que suministren ganado vacuno a los frigoríficos. Actualmente, el arma tiene un stock de más de 35 mil cabezas de vacunos. El aumento de los precios y los faltantes en las góndolas no son las únicas consecuencias de dos semanas de paro. Según recopiló ayer el diario Clarín, miles de trabajadores industriales fueron suspendidos en sus tareas, en las avícolas varios pollitos han tenido que ser sacrificados ya que no hay granos para alimentarlos, los servicios de transporte registraron notorias demoras. Según ese matutino, la canasta básica subió un 12,5% en dos semanas. calma. En este escenario y ante la polarización de los dos actores principales, el gobierno y las cuatro mayores gremiales del agro, están surgiendo voces que llaman a un diálogo cada vez más urgente. "Ante el conflicto suscitado en el sector agropecuario, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina quiere exhortar al diálogo, que es el gran instrumento de construcción y de consolidación de la democracia", afirmó un documento eclesiástico divulgado ayer. Por su lado, el gobernador de la provincia de Córdoba, el oficialista Juan Schiaretti, y su par de Santa Fe, el socialista Hermes Binner, distritos con fuertes economías agrarias, se sumaron al pedido de la cúpula eclesiástica. Luego lo hizo Sergio Uribarri, gobernador de Entre Ríos. En Córdoba, una ambulancia no llegó a tiempo a un hospital debido a un piquete y el hombre que transportaba falleció. La tensión va en aumento. En Uruguay.
Aunque por el momento el paro argentino no ha tenido efectos sobre Uruguay, se teme que en los próximos días empiecen a escasear productos lácteos, aceites, arvejas, duraznos y crema de choclo importados desde aquel mercado. Los que sí se ven afectados son los transportistas de carga que están perdiendo entre U$S 300 y U$S 400 diarios por camión por los piquetes en las rutas argentinas. Ejecutivos de compras de varias cadenas de supermercados aclararon que si el conflicto se mantiene indefectiblemente se resentirá la presencia de esos artículos en las góndolas. Los lácteos de procedencia argentina, que tienen una participación del 40% del mercado entre yogures y postres, serán los más afectados, pronosticó Jorge Couce, gerente de compras de Disco, Devoto y Geant. En el caso de Tata el aceite de soja argentino ya comenzó a flaquear en los estantes. El gerente de productos frescos de esta cadena, José Luis Hernández, prevé la misma situación para los lácteos, y otros productos como arvejas y frutas. Por su lado, Jorge Lepera, de la Intergremial de Cargas, reveló a El País que los camiones que ingresan a Sthrmyoms están teniendo retrasos de hasta 48 horas para llegar a su destino, lo que implica sobrecostos de hasta 400 dólares al día. El empresario aseguró que si los piquetes continúan se deberán "suspender" los envíos a través del territorio argentino, con lo que se afectarían las cargas que se dirigen a Chile, Paraguay y Bolivia.
Cientos de cortes y protestas en las rutas Temor a que se llegue a un desabastecimiento Se multiplican los llamados a la calma Repercusiones al otro lado del Plata
AFP, EFE Y LA NACIÓN/GDA A dos semanas del inicio de la huelga, la tensión en las rutas argentinas aumentó considerablemente. Cortes, peleas y amenazas de represión marcan el clima. Los coletazos pueden llegar a Uruguay. El jefe de Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía, Fernando Lorenzo, dijo ayer en una exposición en la Universidad ORT, que las retenciones a las exportaciones que aplica el gobierno argentino "sólo provocan daño" a Uruguay. Un aumento de éstas generaría "cada vez más daño". Para el funcionario, la aplicación de esta política "es violatoria del Mercosur" y "perjudicial para los países que tienen una oferta de producción similar" a la de Argentina. Y en Argentina, el clima de encono sumó un día más. cortes. Los ruralistas de la provincia de San Luis preparaban una nueva protesta -con "cacerolazo" incluido- para ayer en la noche; la ciudad de Córdoba vivió ayer su segundo "tractorazo" en dos semanas; un gran acto de los manifestantes se celebró en la ruta 14, la denominada "Ruta del Mercosur", una de las más importantes del país, cercana a Gualeguaychú; en Junín (provincia de Buenos Aires) ruralistas y camioneros, un gremio afín al gobierno, se enfrentaron con piedras y palos. En total, los cortes y actos de protesta en rutas rondan el centenar; sobre todo en el centro-este de Argentina, donde el cultivo de soja (cuyo aumento de la retención a su importación de un 35% a un 44%, por decisión del gobierno hace dos semanas, inició el paro) ocupa más de la mitad de las 30 millones de hectáreas sembradas con granos. El gobierno anunció que piensa despejar las rutas, si es necesario por la fuerza, para garantizar la libre circulación. Sin embargo, el fiscal federal Gustavo Vidal Lescano dijo ayer a Cadena 3 que la Gendarmería está "completamente desbordada", por lo que se dificulta llevar a la práctica esa orden, según publicó Infobae en su sitio web. Los productos más afectados son carne y leche. Sobre esta última, el presidente de la Unión de Tamberos, Guillermo Draletti, afirmó ayer que "hay peligro" de desabastecimiento. El Ministerio de Defensa ordenó ayer al Ejército que suministren ganado vacuno a los frigoríficos. Actualmente, el arma tiene un stock de más de 35 mil cabezas de vacunos. El aumento de los precios y los faltantes en las góndolas no son las únicas consecuencias de dos semanas de paro. Según recopiló ayer el diario Clarín, miles de trabajadores industriales fueron suspendidos en sus tareas, en las avícolas varios pollitos han tenido que ser sacrificados ya que no hay granos para alimentarlos, los servicios de transporte registraron notorias demoras. Según ese matutino, la canasta básica subió un 12,5% en dos semanas. calma. En este escenario y ante la polarización de los dos actores principales, el gobierno y las cuatro mayores gremiales del agro, están surgiendo voces que llaman a un diálogo cada vez más urgente. "Ante el conflicto suscitado en el sector agropecuario, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina quiere exhortar al diálogo, que es el gran instrumento de construcción y de consolidación de la democracia", afirmó un documento eclesiástico divulgado ayer. Por su lado, el gobernador de la provincia de Córdoba, el oficialista Juan Schiaretti, y su par de Santa Fe, el socialista Hermes Binner, distritos con fuertes economías agrarias, se sumaron al pedido de la cúpula eclesiástica. Luego lo hizo Sergio Uribarri, gobernador de Entre Ríos. En Córdoba, una ambulancia no llegó a tiempo a un hospital debido a un piquete y el hombre que transportaba falleció. La tensión va en aumento. En Uruguay.
Aunque por el momento el paro argentino no ha tenido efectos sobre Uruguay, se teme que en los próximos días empiecen a escasear productos lácteos, aceites, arvejas, duraznos y crema de choclo importados desde aquel mercado. Los que sí se ven afectados son los transportistas de carga que están perdiendo entre U$S 300 y U$S 400 diarios por camión por los piquetes en las rutas argentinas. Ejecutivos de compras de varias cadenas de supermercados aclararon que si el conflicto se mantiene indefectiblemente se resentirá la presencia de esos artículos en las góndolas. Los lácteos de procedencia argentina, que tienen una participación del 40% del mercado entre yogures y postres, serán los más afectados, pronosticó Jorge Couce, gerente de compras de Disco, Devoto y Geant. En el caso de Tata el aceite de soja argentino ya comenzó a flaquear en los estantes. El gerente de productos frescos de esta cadena, José Luis Hernández, prevé la misma situación para los lácteos, y otros productos como arvejas y frutas. Por su lado, Jorge Lepera, de la Intergremial de Cargas, reveló a El País que los camiones que ingresan a Sthrmyoms están teniendo retrasos de hasta 48 horas para llegar a su destino, lo que implica sobrecostos de hasta 400 dólares al día. El empresario aseguró que si los piquetes continúan se deberán "suspender" los envíos a través del territorio argentino, con lo que se afectarían las cargas que se dirigen a Chile, Paraguay y Bolivia.
El País, 27 de marzo
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