miércoles, 22 de octubre de 2008

Votan salvataje de la Caja Bancaria como un "parche"





Senado. Oposición marcó ausencia de Astori en el debate
"¡Ya lo van a tener a Danilo acá, ya lo van a tener!", amenazó a los gritos el senador Carlos Baráibar. La ausencia en sala del ex ministro cuando se sancionó la reforma de la Caja Bancaria fue criticada por la oposición. AEBU festejó la ley.
Molesto y con las manos en incesante movimiento, Carlos Baráibar no soportó las constantes referencias de los blancos a la ausencia del senador-candidato Danilo Astori, en una sesión donde la oposición también criticó el apuro y la "improvisación" con que se trató la reforma en el Legislativo.
La ley se aprobó por 19 en 27, con los votos del Frente y de los dos senadores de Correntada Wilsonista, Francisco Gallinal y Enrique Antía, quienes votaron sólo en general. Aunque está en contra de la incorporación compulsiva de 4.600 empleados de las administradoras de crédito, Gallinal explicó su apoyo simbólico a la ley en que "urge una salida" y en homenaje a su trabajo durante siete años en una comisión interinstitucional.
Baráibar interrumpió las explicaciones que venía dando sobre la reforma en la Caja y defendió a Astori a capa y espada: "Seis interpelaciones tuvo. Va a venir a discutir, este año y el año que viene. Va a discutir mucho. Pero no majaden con que Astori no está. Es un tema majadero, sin fundamento".
Entreveradas, las palabras le brotoban muy rápido. Baráibar pretendió zanjar el tema: "Les pido respeto para un hombre que ha sido ministro cuatro años, tiene que cambiar la vida, adaptar sus horarios a los del Parlamento". Como sucedió cuando el Senado discutió la reforma de la carta del Banco Central y la instalación de una investigadora en el caso Pluna, el ex ministro -cuyo equipo económico elaboró y negoció con AEBU la reforma de la Caja Bancaria- pidió licencia.
PARCHE. Su eventual contrincante en la interna frenteamplista, José Mujica, presenció buena parte de la discusión y su discurso no fue de clara defensa de la reforma: se mostró poco optimista sobre el futuro. Hace pocos días Mujica había charlado con los empleados de las administradoras y admitió: "¿Quién puede con AEBU?". Ayer volvió sobre el tema: "No me gusta pelearme con ANDA, pero menos me gusta un conflicto con AEBU". Admitió que un modelo de reparto cerrado, como el de la Caja Bancaria, es insostenible.
Luego de charlar un buen rato con Baráibar y con Alberto Cid -hombres de Astori-, el senador del MPP dijo que en Uruguay todas las reformas en seguridad social son "un parche" debido a que el país "se desangra" a nivel demográfico. "Es una tragedia nacional, un país congelado", protestó. Admitió que también esta ley "tapa un bache" y que habrá que retocar la Caja en pocos años. En cuanto a la "transferencia compulsiva" de los empleados de las administradoras, Mujica acepta que se diga que es "injusto" o "poco equitativo".
FINAL. En las barras, unas decenas de bancarios siguieron la sesión y aplaudieron a rabiar al final. Hubo abrazos y sonrisas. Desde las administradoras de crédito se anuncian recursos contra la ley (ver nota aparte).
Gallinal se quejó porque no se respetan los derechos adquiridos de los empleados de las administradoras. Para el quincista Isaac Alfie, "todos salen perdedores" de esta reforma y el futuro "es insostenible": en quince años el problema será más grave que ahora. "No hay derecho a poner US$ 60 millones por año sin solucionar el problema de fondo", indicó.
Justo cuando caían gotas sobre la banca de Carlos Moreira, Jorge Larrañaga dijo que el Parlamento "se está lloviendo" y el gobierno lo "vacía de contenido", al tratar el proyecto en pocas semanas. Y atacó: "Este es un gobierno frangollero, actúa mal y de prisa". Pidió que el proyecto se abra: "Si esto no se vota de prepo, ponemos la cara en busca de una solución".
Desde el oficialismo, Susana Dalmás dijo que existe un "escenario real de amenaza al sistema" y que las reservas estarán agotadas a inicios de 2009. "No queda la menor duda sobre la necesidad de una reforma, aunque no sea definitiva. Esta ley no es la ideal, es la posible. Si en quince años se alcanza una relación activo-pasivo de uno a uno será un éxito", concluyó.
Alfie: no hay plazo para votar reforma
La famosa urgencia constitucional, que obliga al gobierno a votar seis leyes importante esta semana, no es tal. Lo dijo el senador quincista Isaac Alfie y causó sorpresa: "Esta y otras leyes que se votan de apuro no tocan las jubilaciones ni generan presupuesto. Se pueden aprobar después sin problemas, no hay plazo. Pero el Frente no quiere discutir más nada". A su juicio, el oficialismo usa el tema constitucional como una simple excusa.
Y puso dos ejemplos: en enero de 2004 se reformó la Caja Profesional y en junio de 1994 se aprobó una reforma de la Caja Bancaria. "Eran años electorales y nadie dijo que fuese inconstitucional, nadie presentó recursos", apuntó. Mujica le contestó a Alfie: "No soy abogado y no sabía que esto igual podía votarse en enero o febrero". Mujica cree que la demora en la elaboración de esta ley es por la forma de ser de los uruguayos. "Si fuéramos alemanes, no nos pasaba", reconoció.
Qué dice la ley de caja bancaria
La ley entrará a regir en enero y fija nuevas condiciones para acceder a la jubilación, acercándose al régimen general. Será necesario un mínimo de 30 años de trabajo para hombres y mujeres, y 60 años de edad cumplidos. Hoy las mujeres bancarias pueden jubilarse con 55 años de edad, pero a partir de 2010 se eleva el requisito a 56 años y así sucesivamente cada año, hasta que en enero de 2017 se llegará a los 60 años. Se fija un tope de jubilación de $ 41.920. Uno de los aspectos más polémicos es el ingreso a la Caja Bancaria de unos 4.600 trabajadores de entidades financieras como ANDA, OCA y Creditel, con la intención de reforzar sus alicaídas finanzas, en números en rojo. La solución oficial establece que esos trabajadores dejarán de aportar al Banco de Previsión Social (BPS) para pasar a hacerlo a la Caja Bancaria, manteniendo la afiliación a la Administradora de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP) correspondiente. Para los trabajadores, el pasaje a la Caja será obligatorio a excepción de los que tengan causal jubilatoria. El MPP quería que esos trabajadores tuvieran la opción de seguir aportando a las AFAP.
El País Digital, 22 de octubre


Cámara Alta. Con las barras colmadas y ruidosas manifestaciones en los alrededores
El Senado sancionó ayer la reforma de la Caja Bancaria
Contra viento y marea, bajo una andanada de críticas de la oposición y con la desaprobación de varios colectivos involucrados, la Cámara de Senadores sancionó la polémica ley que modifica el régimen previsional que rige a las instituciones de intermediación financiera.
Parlamento. El Senado aprobó ayer la reforma de la Caja Bancaria.
Lo curioso es que al votarse en general, después de casi seis horas de intenso debate, el proyecto recibió la aprobación de la bancada oficialista más los votos de los correntosos Gallinal y Antía; pero al votarse en particular, estos últimos no acompañaron ninguno de los 95 artículos y la aprobación resultó de 17 en 24.
Antes de que el augusto cuerpo legislativo se abocara al tratamiento del proyecto de ley en cuestión, la senadora Susana Dalmás y sus colegas Mariano Arana, Gustavo Penadés y Francisco Gallinal solicitaron humildemente autorización a sus pares para asistir a la sesión, trámite de rigor cuando algún senador tiene cierto tipo de vínculo con alguien comprendido en la norma a estudio. En este caso, se trataba de lazos de parentesco entre los senadores mencionados y familiares muy próximos como cónyuge, hermano y madre.
Autorizados que fueron, Susana fue la encargada de brindar el informe en mayoría. Con tono pausado pero firme y con la claridad expositiva que la caracteriza, la senadora uruasambleísta explicó la situación de la Caja, las causas que la llevaron a dicha situación y las medidas y disposiciones contenidas en la norma a fin de dar respuesta y conjurar el peligro de total desfinanciamiento.
Recordó que la problemática de la Caja Bancaria, que se ha agravado últimamente, viene manifestándose desde hace un buen tiempo, pero la respuesta del sistema político fueron reformas parciales periódicas que no atacaron el fondo del problema: el déficit, el inminente agotamiento de las reservas, la desfavorable ecuación activo/pasivo, etcétera.
El texto legal, si bien sufrió modificaciones en la Cámara de Diputados, es el resultado de trabajosas negociaciones entre todos los involucrados. Entre otras medidas, cabe señalar las siguientes: iguala la edad de retiro de hombres y mujeres; incorpora al sistema previsional de la Caja Bancaria a todas las empresas de intermediación financiera, las compañías de seguros, la Bolsa de Comercio, las emisoras de tarjetas de crédito, las empresas que otorgan créditos en efectivo y las cooperativas de ahorro y crédito. Estas incorporaciones significan el ingreso de casi cinco mil aportantes más al sistema, con lo que la ecuación activo/pasivo puede revertirse y pasar de 0,78 activos por pasivo a 1,3.
Mediante aportes adicionales, extraordinarios, y algunos de ellos temporarios, de activos y pasivos, además del aporte patronal y el aporte del Estado se logrará paliar el déficit. Pero además, se modifican otros aspectos estructurales que también coadyuvan a mejorar la situación, como la rebaja de las tasas de reembolso.
Para resumir, doña Susana resaltó que estamos ante un proyecto integral ­no transitorio ni parcial­ para resolver los problemas de la Caja. Nadie saldrá perjudicado por la norma, ya que en ningún caso la jubilación bancaria será menor a la del BPS que le hubiera correspondido al trabajador. Y terminó exhortando a votar el proyecto con la urgencia del caso pues durante el lapso de un año antes del acto electoral el Parlamento no puede votar gastos, y si no se vota ahora, la Caja colapsará en marzo del año próximo.

La oposición se opone
Francisco Gallinal e Isaac Alfie fueron los portavoces de la oposición. Ninguno de ellos ahorró epítetos para descalificar al gobierno y su solución al problema de la Caja Bancaria. Don Pancho empezó por reprochar la actitud del Poder Ejecutivo, que durante los mil trescientos veintiséis días que lleva al frente de la administración, había desoído los insistentes reclamos suyos, de su sector y de su partido proponiendo buscar soluciones a la desfinanciación de la Caja Bancaria. "Siempre nos encontramos con una cerrada negativa del oficialismo a escucharnos", dijo con amargura, para agregar: "Parece que tenemos un Parlamento unicameral, porque nos limitamos a aprobar lo que elaboró Diputados". Se lamentó luego por la ausencia de Astori, impulsor del proyecto cuando estaba al frente del MEF, pues podría haber disipado dudas y respondido críticas.
En cuanto al proyecto en sí, dijo que sólo servirá para prolongar la agonía, que no trae soluciones de fondo, que son sólo parches. Fustigó duramente el "ingreso compulsivo" de aportantes, sostuvo que ese hecho lesiona derechos adquiridos y anunció recursos de parte de los afectados.
Isaac Alfie fue más lejos aún. Afirmó que el gobierno quiere evitar toda discusión porque carece de argumentos y que "con esta ley todos van a estar peor que antes". Aclaró, por las dudas, que está a favor del salvataje para no desamparar a los que aportaron toda la vida, pero sostuvo que la solución era pasar la Caja Bancaria a un régimen como el de las AFAP. "No nos podemos hacer cómplices de esta irresponsabilidad", sentenció enérgicamente.
A continuación fue el turno de la voz tronadora del Guapo Larrañaga, quien anunció que no pensaba votar el proyecto ni en general ni en particular. "Esto no es serio", bramó: "están vaciando de contenido al Parlamento uruguayo". Advirtió que no es lógico que se pretenda tratar en 12 días un problema que lleva años, lo que llevó a calificar al gobierno de "frangollero". "Esto es una improvisación", casi gritó Larrañaga. "Es un voluntarismo erróneo que viola disposiciones constitucionales. ¡Pero así, no! ¡Al galope y de prepo, no va!".
El Pepe Mujica, muy en su papel de anciano sabio y contemporizador, agarró la posta para achacar a la característica uruguaya de dejar todo para último momento el hecho de que no se hubiera llegado antes a una solución más estudiada sobre el problema de la Caja Bancaria.
Afirmó que el problema de fondo es que el país sufre una sangría demográfica desde hace 40 años y reflexionó que "si se está a favor del salvataje, hay que aceptar que se les saque algo a unos para darles a otros".
Heber y Abreu abundaron en reflexiones económico-financieras y políticas que no agregaron mayores elementos de juicio pero que motivaron respuestas de Gargano y réplicas de Susana.
La República, 22 de octubre

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