miércoles, 22 de octubre de 2008

Diputados aprobó la creación del Instituto Nacional de Empleo





Habrá un nuevo Instituto para el Empleo. La ley fue sancionada sin el apoyo de la mitad del país representado en el Parlamento. Tuvieron más respaldo las pensiones graciables que ayer se laudaron para el "Gauchito del Talud" y "Kanela", que leyes a regir a 3 millones de uruguayos.
Parlamento. Sólo con los votos del FA, Diputados dio media sanción a una nueva iniciativa.
Fue una jornada parlamentaria desordenada en la que se aprobó un proyecto también desordenado reconocido incluso por legisladores del mismo partido de gobierno y ni hablar de lo que desde la oposición se dijo al respecto.
La bancada del Frente Amplio fue la única que dio su voto para la aprobación del "Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional", un organismo que funcionará en la órbita de la figura de la Persona Pública no Estatal y que sustituirá a la ya conocida Junta Nacional de Empleo, la Junae.
En el nuevo organismo confluirán intereses públicos y privados en materia laboral, se aumenta la cantidad de funcionarios (se pasa de los tres actuales que tiene la Junae a siete miembros con sueldos equivalentes al 60% de lo que percibe un ministro de Estado) y será autónomo, estará exento de gravámenes nacionales y departamentales e incluso será inembargable.
La función del flamante Instituto Nacional de Empleo será la de asesorar al Poder Ejecutivo en políticas de empleo, capacitación y formación profesional de los trabajadores, apoyo a emprendimientos productivos, desarrollo e investigaciones y el sustento técnico a los registros que en las rondas de los Consejos de Salarios se concreten.
Hasta aquí lo que desde el gobierno se escribió y lo que el papel sostiene. Luego los legisladores se encargaron de agregarle todos los otros condimentos que sazonaron una sesión parlamentaria llena de reclamos, rechazos y vaticinios de triste y oscuro final para el nuevo organismo que ayer ya tiene media sanción y que el Senado en esta semana deberá terminar de aprobar.
Como viene ocurriendo últimamente, los proyectos que en esta rama legislativa se aprueban carecen de consenso o acuerdo político, siendo la izquierda la única bancada que da su voto afirmativo a las iniciativas.
Esta situación sirve de apoyo a las críticas que desde los partidos minoritarios se hacen escuchar sobre la validez de las leyes aprobadas.
Ayer, por ejemplo, el diputado Alfredo Cabrera (Alianza Nacional) señaló que el proyecto en cuestión llegaba "a destiempo", que era "desprolijo" en su redacción, que no tenía "planes" concretos y otras bellezas por el estilo.
El forista Tabaré Hackembruch anunció que su bancada no iba a acompañar la iniciativa legislativa "aunque compartimos el espíritu que contiene", sin que nadie del oficialismo se sonriera por esa complicidad a medias.
Ni corto ni perezoso, el canario colorado le dedicó una frase al modus operandi algo común por estos tiempos por el cual ingresan al Poder Legislativo proyectos de ley que son creados y redactados fuera de este ámbito.
"Esta ley del Instituto Nacional de Empleo es lo más parecido a un guiso que he visto en mi vida", sostuvo.
El independiente Iván Posada aprovechó la oportunidad y dijo que por estos días el parlamento está viviendo una especie de "inflación institucional" en donde se apuran proyectos de ley sin que cuenten con su tiempo necesario de evaluación. Alvaro Delgado (Soplan Vientos Nuevos) lamentó la falta de acuerdo de la ley, no la acompañaría a pesar de estar "de acuerdo con algunos de sus artículos".
Juan José Bentancor (Vertiente Artiguista) reconoció que el proyecto "tiene algunos problemas" y que fue "por el apuro" para su sanción.
En general y en particular la ley cosechó sólo el apoyo de la izquierda.
Las bancadas blanca y colorada se fueron quedando casi vacías hasta llegar a ser casi un murmullo como últimamente ocurre, restándole quórum a la sesión y marco parlamentario. Pregunto: ¿Va a ser siempre así?

Pensiones
Tres pensiones graciables del Estado fueron aprobadas ayer por mayoría: para Carlos Modernell (el Gauchito del Talud), para Julio Sosa (Kanela) y para Sheila Lindsay, viuda de uno de los iconos del maracanazo, José "Pepe" Sasía.
La República, 22 de octubre

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