Tras el motín y la fuga de 11 adolescentes del Hogar Piedras de la Colonia Berro, el Padre Mateo Méndez manifestó que lo sucedido es una llamada de atención para la institución además de considerar que hay prácticas que no se deben seguir llevando a cabo como el encierro y la represión.
En declaraciones a radio Carve, el Padre Mateo Méndez –director del INTERJ– manifestó que no había hablando antes debido que considera que es bueno tomar un poco de distancia de los acontecimientos "para tratar de ser lo más justo que se pueda".
Dejó en claro lo que piensa con respecto al funcionamiento de la Colonia Berro en cuanto a las prácticas. "Lo que sucedió es una llamada de atención a la institución de que hay prácticas que no van más. Los mismos internados lo han dicho. Creo que la intervención de la Policía y el grupo GEO debe medirse cada vez más y tener en claro hasta dónde la tarea educativa requiere la participación de la fuerza".
Con respecto a las críticas de los funcionarios de la Colonia contra su persona por la demora de su entrada, el Padre Mateo manifestó que el motín "tuvo dos momentos". El primero que considera manejable y que requería la presencia de los funcionarios, "éstos se demoraron y a la 1:30 de la mañana ingresó el grupo GEO".
Según el director del INTERJ, lo que sucedió en el Hogar Piedras ayuda a "considerar que los encierros excesivos y la represión no dan resultados positivos. Además no es el camino educativo para los adolescentes en el proyecto Berro".
Además manifestó que los motines siempre tienen dos puntas y que no le parece justo que sean los adolescentes los que quedan como únicos responsables de la situación.
"Esto de Piedras viene a plantearnos que va finalizando una época de determinadas prácticas que no son buenas por los resultados que vamos evaluando. En la Colonia Berro hay tres o cuatro hogares con una mayor apertura, con mayor participación de los adolescentes, y hay relación de afectos y buen trato" afirmó el Padre Mateo Méndez.
También se refirió a que no está de acuerdo con que se los llame "hogares" a las "pequeñas cárceles" como Piedras porque "evidentemente no tiene las características de un hogar. Son pequeñas cárceles que con 30 adolescentes guardados no hemos sabido manejar" comentó.
El País Digital, 17 de octubre
En declaraciones a radio Carve, el Padre Mateo Méndez –director del INTERJ– manifestó que no había hablando antes debido que considera que es bueno tomar un poco de distancia de los acontecimientos "para tratar de ser lo más justo que se pueda".
Dejó en claro lo que piensa con respecto al funcionamiento de la Colonia Berro en cuanto a las prácticas. "Lo que sucedió es una llamada de atención a la institución de que hay prácticas que no van más. Los mismos internados lo han dicho. Creo que la intervención de la Policía y el grupo GEO debe medirse cada vez más y tener en claro hasta dónde la tarea educativa requiere la participación de la fuerza".
Con respecto a las críticas de los funcionarios de la Colonia contra su persona por la demora de su entrada, el Padre Mateo manifestó que el motín "tuvo dos momentos". El primero que considera manejable y que requería la presencia de los funcionarios, "éstos se demoraron y a la 1:30 de la mañana ingresó el grupo GEO".
Según el director del INTERJ, lo que sucedió en el Hogar Piedras ayuda a "considerar que los encierros excesivos y la represión no dan resultados positivos. Además no es el camino educativo para los adolescentes en el proyecto Berro".
Además manifestó que los motines siempre tienen dos puntas y que no le parece justo que sean los adolescentes los que quedan como únicos responsables de la situación.
"Esto de Piedras viene a plantearnos que va finalizando una época de determinadas prácticas que no son buenas por los resultados que vamos evaluando. En la Colonia Berro hay tres o cuatro hogares con una mayor apertura, con mayor participación de los adolescentes, y hay relación de afectos y buen trato" afirmó el Padre Mateo Méndez.
También se refirió a que no está de acuerdo con que se los llame "hogares" a las "pequeñas cárceles" como Piedras porque "evidentemente no tiene las características de un hogar. Son pequeñas cárceles que con 30 adolescentes guardados no hemos sabido manejar" comentó.
El País Digital, 17 de octubre
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