Evolución. Entre julio y septiembre los depósitos crecieron en US$ 370:
Los uruguayos con fondos en el exterior empiezan a deshacer sus posiciones afuera retornándolas a la plaza financiera local. Parte de ese dinero se transforma en depósitos y otra en colocaciones diversas.
Aunque aclararon que todavía "es temprano" para asegurar que se trata de una "tendencia firme", varios gerentes bancarios consultados por El País coincidieron en que en las últimas semanas se verificó el retorno al país de un volumen significativo de dinero.
El viernes de la semana pasada, el presidente del Banco Central, Walter Cancela, ya había dado una pista del fenómeno: "(Los bancos) no están teniendo desconfianza del público, al revés, han crecido los depósitos (del sector privado) en US$ 370 millones en los meses de julio, agosto y septiembre, estamos hablando de los meses más duros de la crisis", dijo.
En uno de los bancos de plaza los depósitos crecieron en US$ 300 millones en lo que va de octubre, comentó ayer un gerente general, quien agregó que en algunas entidades se han multiplicado "por cuatro o cinco".
Por la crisis, tanto residentes como no residentes "se están trayendo los dólares de afuera", dijo el ejecutivo, que calificó el fenómeno de "efecto rebote" ante las turbulencias externas.
"Se está dando el movimiento contrario a lo que pasó en 2002. En ese momento la plata salía, pero ahora la crisis es afuera y a Uruguay se lo ve como un refugio seguro", dijo el banquero.
Otro ejecutivo consultado por El País admitió que "ha habido movimientos", lo que es "una señal" de que a Uruguay se lo ve como un mercado "seguro". Pese a ello subrayó no "animarse" a asegurar que se trate de una "tendencia firme".
Una gerenta del área banca privada -maneja colocaciones superiores a los US$ 250.000- dijo a El País que la incipiente repatriación de capitales que se está produciendo es "una señal del pánico que tienen los inversores".
Sostuvo que ante la incertidumbre "muchos optan por tener su plata a mano".
La ejecutiva explicó que los fondos que retornan "no necesariamente" se transforman en depósitos en el circuito financiero local, sino que algunos inversionistas los traen para "hacer otro tipo de colocaciones".
En parte el fenómeno se explica porque se está produciendo lo que en la jerga financiera se denomina "fly to quality" (vuelo hacia la calidad). Es que los inversores "reducen sus posiciones de más riesgo hacia otras más cautas", explicó uno de los gerentes a El País.
Esa búsqueda de la calidad tiene tres componentes, dijo: producto, entidad y cercanía. Es decir que el ahorrista busca productos financieros de alto rendimiento en bancos de prestigio y, en lo posible, manejados en su lugar de residencia.
Otro de los banqueros dijo que la solidez del sistema financiero uruguayo brinda seguridad al inversor. Recordó que de cada tres pesos que hay depositados, uno está encajado en el Banco Central, otro está en bonos y el tercero en colocaciones de calidad.
Los banqueros tampoco quieren ser exitistas. El gerente general mencionado antes opinó que "es posible" que pasado lo peor de la crisis buena parte de los capitales repatriados vuelva a salir al exterior, entre otras razones porque el ahorrista "no quiere ser sujeto pasivo de impuestos". Debe recordarse que el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas grava los intereses de los depósitos bancarios.
Otro fenómeno que se constata estos días es el elevado número de consultas de los ahorristas a los bancos. Uno de los gerentes consultados comentó a El País que el call center que trabaja para su banco recibió el martes 400 llamadas. El público quiere saber cuáles son las perspectivas económicas del país, cómo seguirá la crisis y qué hacer con su dinero.
El País Digital, 9 de octubre
Los uruguayos con fondos en el exterior empiezan a deshacer sus posiciones afuera retornándolas a la plaza financiera local. Parte de ese dinero se transforma en depósitos y otra en colocaciones diversas.
Aunque aclararon que todavía "es temprano" para asegurar que se trata de una "tendencia firme", varios gerentes bancarios consultados por El País coincidieron en que en las últimas semanas se verificó el retorno al país de un volumen significativo de dinero.
El viernes de la semana pasada, el presidente del Banco Central, Walter Cancela, ya había dado una pista del fenómeno: "(Los bancos) no están teniendo desconfianza del público, al revés, han crecido los depósitos (del sector privado) en US$ 370 millones en los meses de julio, agosto y septiembre, estamos hablando de los meses más duros de la crisis", dijo.
En uno de los bancos de plaza los depósitos crecieron en US$ 300 millones en lo que va de octubre, comentó ayer un gerente general, quien agregó que en algunas entidades se han multiplicado "por cuatro o cinco".
Por la crisis, tanto residentes como no residentes "se están trayendo los dólares de afuera", dijo el ejecutivo, que calificó el fenómeno de "efecto rebote" ante las turbulencias externas.
"Se está dando el movimiento contrario a lo que pasó en 2002. En ese momento la plata salía, pero ahora la crisis es afuera y a Uruguay se lo ve como un refugio seguro", dijo el banquero.
Otro ejecutivo consultado por El País admitió que "ha habido movimientos", lo que es "una señal" de que a Uruguay se lo ve como un mercado "seguro". Pese a ello subrayó no "animarse" a asegurar que se trate de una "tendencia firme".
Una gerenta del área banca privada -maneja colocaciones superiores a los US$ 250.000- dijo a El País que la incipiente repatriación de capitales que se está produciendo es "una señal del pánico que tienen los inversores".
Sostuvo que ante la incertidumbre "muchos optan por tener su plata a mano".
La ejecutiva explicó que los fondos que retornan "no necesariamente" se transforman en depósitos en el circuito financiero local, sino que algunos inversionistas los traen para "hacer otro tipo de colocaciones".
En parte el fenómeno se explica porque se está produciendo lo que en la jerga financiera se denomina "fly to quality" (vuelo hacia la calidad). Es que los inversores "reducen sus posiciones de más riesgo hacia otras más cautas", explicó uno de los gerentes a El País.
Esa búsqueda de la calidad tiene tres componentes, dijo: producto, entidad y cercanía. Es decir que el ahorrista busca productos financieros de alto rendimiento en bancos de prestigio y, en lo posible, manejados en su lugar de residencia.
Otro de los banqueros dijo que la solidez del sistema financiero uruguayo brinda seguridad al inversor. Recordó que de cada tres pesos que hay depositados, uno está encajado en el Banco Central, otro está en bonos y el tercero en colocaciones de calidad.
Los banqueros tampoco quieren ser exitistas. El gerente general mencionado antes opinó que "es posible" que pasado lo peor de la crisis buena parte de los capitales repatriados vuelva a salir al exterior, entre otras razones porque el ahorrista "no quiere ser sujeto pasivo de impuestos". Debe recordarse que el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas grava los intereses de los depósitos bancarios.
Otro fenómeno que se constata estos días es el elevado número de consultas de los ahorristas a los bancos. Uno de los gerentes consultados comentó a El País que el call center que trabaja para su banco recibió el martes 400 llamadas. El público quiere saber cuáles son las perspectivas económicas del país, cómo seguirá la crisis y qué hacer con su dinero.
El País Digital, 9 de octubre
1 comentario:
Es normal que ante tales circunstancias se realice un retiro masivo, pues no hay la suficiente confianza para dejar los depositos en los bancos.
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