Cambios. Solo el Frente Amplio votó nueva carta orgánica
Solo con votos del Frente Amplio, el Senado aprobó la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central. Lo impropio del momento, una lesión de autonomía y la concentración de controles en Economía son las razones de la negativa opositora.
La oposición interpretó este episodio como una imposición de la línea del senador oficialista Alberto Couriel sobre el enfoque económico del ex ministro Danilo Astori, dado que el proyecto aprobado ayer deja en manos del Ministerio de Economía un mayor control sobre la actividad financiera, algo no previsto cuando Astori -como ministro- propuso la reforma al Parlamento en 2005.
Según el informe presentado por el senador oficialista Rafael Michelini, la modificación de la Carta Orgánica del BCU se basa en el mejoramiento de la autonomía de la institución. Pero ese es, precisamente, uno de los puntos de mayor disenso con la oposición. Cuando se presentó la reforma al Parlamento el contenido era diferente del votado ayer.
En el correr de este tiempo se le introdujeron modificaciones que, a juicio de la oposición, cambiaron el sentido de la reforma. Ayer, durante la discusión, los discursos de senadores blancos y colorados pusieron el acento en que el proyecto que terminó siendo aprobado muestra la "influencia" del senador Couriel. Por ejemplo, en dos elementos: por un lado el Poder Ejecutivo había propuesto al Parlamento que el nuevo directorio se mantuviera con tres miembros, pero eso cambió y terminó ahora con cinco directores con representación política; y, lo segundo, es que originalmente el Ejecutivo propuso llevar el período de actuación del directorio del BCU a ocho años para desfasarlo respecto a la gestión de cada gobierno de forma tal que pudiera mantenerse al margen de los cambios de orientación política y asegurarse la autonomía, pero esto fue modificado volviendo a hacer coincidir la gestión del BCU con cada gobierno.
COINCIDENCIAS. Los senadores nacionalistas Sergio Abreu y Gustavo Penadés, y el colorado Isaac Alfie, brindaron informes contrarios a la reforma. Los aspectos coincidentes de las objeciones son la lesión a la autonomía, la inoportunidad de esta reforma teniendo en cuenta la crisis financiera mundial e inestabilidad de mercados, y la suma de controles en el Ministerio de Economía.
Del mismo modo que los colorados, Abreu criticó la creación como organismo independiente de la Corporación de Protección del Ahorro Bancario (Copab) porque dijo que va a ser financiada por los seguros de los bancos y estimó que eso va a encarecer el crédito.
INCIDENCIA. La lesión de autonomía es observada por los blancos en la creación del comité de supervisión -integrado por representantes de Economía- quien decidirá en caso de diferencias, apuntó Abreu. La reforma "es técnicamente ineficiente, inoportuna y políticamente incorrecta", resumió.
Para Alfie, uno de los elementos más inconvenientes de la reforma es la presencia del comité de política macroeconómica, que resolverá todo lo vinculado con el tipo de cambio y la política económica, donde también Economía tiene presencia mayoritaria.
En uno de los argumentos del informe que realizó al Senado pidiendo la aprobación del proyecto, el senador Michelini destacó que la reforma otorga independencia del poder político al BCU, pero a la vez con un mayor control desde el Ministerio de Economía. "Va a haber más confianza si el banco profundiza su autonomía en la supervisión y regulación del sistema bancario y va a haber más confianza si hay una institucionalidad donde se definen los aspectos macroeconómicos", señaló Michelini.
Economía decidirá si hay desacuerdo con el BCU
Esta ley sustituye a la actual Carta Orgánica del Banco Central, de 1995. Entre otras normas, establece que el BCU tendrá como finalidades primordiales la estabilidad de precios que contribuya con los objetivos de crecimiento y empleo, y la regulación del funcionamiento y la supervisión del sistema de pagos y del sistema financiero.
Su directorio tendrá cinco miembros, en lugar de tres como ahora. Habrá un Comité de Coordinación Macroeconómica para la puesta en común de la política económica en general y para establecer la meta de estabilidad de precios a cuyo cumplimiento se comprometa el BCU y del régimen cambiario general. Si hubiera diferencias, decidirá Economía.
Están en suspenso las venias
También están a estudio del Senado los pedidos de venia para nuevos directores en el Banco Central. Uno de los cuestionamientos de la oposición es que mientras con la ley se quiere dar sensación de estabilidad en la entidad financiera, ahora se releva a los actuales directores a mitad del gobierno y como consecuencia del cambio del ministro Danilo Astori por motivos electorales. Por ahora, no hay votos para proveer esos cargos.
El País Digital, 14 de octubre
Solo con votos del Frente Amplio, el Senado aprobó la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central. Lo impropio del momento, una lesión de autonomía y la concentración de controles en Economía son las razones de la negativa opositora.
La oposición interpretó este episodio como una imposición de la línea del senador oficialista Alberto Couriel sobre el enfoque económico del ex ministro Danilo Astori, dado que el proyecto aprobado ayer deja en manos del Ministerio de Economía un mayor control sobre la actividad financiera, algo no previsto cuando Astori -como ministro- propuso la reforma al Parlamento en 2005.
Según el informe presentado por el senador oficialista Rafael Michelini, la modificación de la Carta Orgánica del BCU se basa en el mejoramiento de la autonomía de la institución. Pero ese es, precisamente, uno de los puntos de mayor disenso con la oposición. Cuando se presentó la reforma al Parlamento el contenido era diferente del votado ayer.
En el correr de este tiempo se le introdujeron modificaciones que, a juicio de la oposición, cambiaron el sentido de la reforma. Ayer, durante la discusión, los discursos de senadores blancos y colorados pusieron el acento en que el proyecto que terminó siendo aprobado muestra la "influencia" del senador Couriel. Por ejemplo, en dos elementos: por un lado el Poder Ejecutivo había propuesto al Parlamento que el nuevo directorio se mantuviera con tres miembros, pero eso cambió y terminó ahora con cinco directores con representación política; y, lo segundo, es que originalmente el Ejecutivo propuso llevar el período de actuación del directorio del BCU a ocho años para desfasarlo respecto a la gestión de cada gobierno de forma tal que pudiera mantenerse al margen de los cambios de orientación política y asegurarse la autonomía, pero esto fue modificado volviendo a hacer coincidir la gestión del BCU con cada gobierno.
COINCIDENCIAS. Los senadores nacionalistas Sergio Abreu y Gustavo Penadés, y el colorado Isaac Alfie, brindaron informes contrarios a la reforma. Los aspectos coincidentes de las objeciones son la lesión a la autonomía, la inoportunidad de esta reforma teniendo en cuenta la crisis financiera mundial e inestabilidad de mercados, y la suma de controles en el Ministerio de Economía.
Del mismo modo que los colorados, Abreu criticó la creación como organismo independiente de la Corporación de Protección del Ahorro Bancario (Copab) porque dijo que va a ser financiada por los seguros de los bancos y estimó que eso va a encarecer el crédito.
INCIDENCIA. La lesión de autonomía es observada por los blancos en la creación del comité de supervisión -integrado por representantes de Economía- quien decidirá en caso de diferencias, apuntó Abreu. La reforma "es técnicamente ineficiente, inoportuna y políticamente incorrecta", resumió.
Para Alfie, uno de los elementos más inconvenientes de la reforma es la presencia del comité de política macroeconómica, que resolverá todo lo vinculado con el tipo de cambio y la política económica, donde también Economía tiene presencia mayoritaria.
En uno de los argumentos del informe que realizó al Senado pidiendo la aprobación del proyecto, el senador Michelini destacó que la reforma otorga independencia del poder político al BCU, pero a la vez con un mayor control desde el Ministerio de Economía. "Va a haber más confianza si el banco profundiza su autonomía en la supervisión y regulación del sistema bancario y va a haber más confianza si hay una institucionalidad donde se definen los aspectos macroeconómicos", señaló Michelini.
Economía decidirá si hay desacuerdo con el BCU
Esta ley sustituye a la actual Carta Orgánica del Banco Central, de 1995. Entre otras normas, establece que el BCU tendrá como finalidades primordiales la estabilidad de precios que contribuya con los objetivos de crecimiento y empleo, y la regulación del funcionamiento y la supervisión del sistema de pagos y del sistema financiero.
Su directorio tendrá cinco miembros, en lugar de tres como ahora. Habrá un Comité de Coordinación Macroeconómica para la puesta en común de la política económica en general y para establecer la meta de estabilidad de precios a cuyo cumplimiento se comprometa el BCU y del régimen cambiario general. Si hubiera diferencias, decidirá Economía.
Están en suspenso las venias
También están a estudio del Senado los pedidos de venia para nuevos directores en el Banco Central. Uno de los cuestionamientos de la oposición es que mientras con la ley se quiere dar sensación de estabilidad en la entidad financiera, ahora se releva a los actuales directores a mitad del gobierno y como consecuencia del cambio del ministro Danilo Astori por motivos electorales. Por ahora, no hay votos para proveer esos cargos.
El País Digital, 14 de octubre
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