Desde mediados de 2003, en el último tramo del Gobierno de Batlle hasta hoy, en pleno Gobierno de Vázquez, nuestro país (y toda Latinoamérica) atraviesa por un período de crecimiento económico sostenido de la Economía.
Para nosotros, el Gobierno “progresista” no ha sabido aprovechar ese viento a favor que recorre toda la región. Es más, tomando sólo los años 2005-2006, el balance es más que preocupante, los ricos son más ricos y los pobres son más pobres, según datos del propio Instituto Nacional de Estadísticas.
La distribución de la riqueza nacional con este mal llamado “progresismo”, NO se ve pero es peor porque tampoco se siente. Para colmo ahora, se mete de lleno con la reforma tributaria en el entendido que corregirá esa distribución y pronto veremos las nefastas consecuencias pero, le tomamos prestada la frase al Senador Larrañaga, “el FA se tiró desde la torre de Antel y perderá las próximas elecciones”.
Hace años que el antiguo Frente Amplio pregona “no más empresarios ricos y empresas fundidas”, el concepto era claro. Se reclamaba impedir cualquier “salvataje” estatal a empresas no estatales (financieras, industriales, etc).
Para muestra de lo afirmado basta con leer, la entrevista publicada ayer al Ministro Astori, en este sitio y en particular el subrayado de lo expresado.
Hoy se tratará la ley de refinanciación del agro y dentro de poco tiempo se afrontará la desfinanciación de la Caja Bancaria. Queremos creer que Astori y el Gobierno que integra, se apegará a sus dichos y no hará exactamente lo contrario de lo que predica.
Lamentablemente, tenemos fundadas dudas para esperar que el pueblo siga pagando cuentas ajenas, sea porque el Estado asume esas deudas o por nuevas tributaciones para cubrirlas.
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