viernes, 10 de agosto de 2007

Columnista Invitado: Gabriel Gallo

La visión de Fernando Henrique Cardoso

La semana pasada visitó el parlamento el ex presidente del Brasil Fernando Henrique Cardoso. Dió una conferencia patrocinada por la fundación Konrad Adenauer y lo presentaron, el Vicepresidente Nin Novoa y el Senador Sergio Abreu. Luego de una larga exposición de Nin en la cual la maquina de borrar el pasado y purificar las almas que tiene el frente para los pecadores Blancos y Colorados que se conviertan al FA, demostró no funcionar tan bien como funciona con Vaillant por ejemplo. Pues el vicepresidente hizo mención a la época en que él como intendente de Cerro Largo tuvo reuniones con Cardoso por temas relacionados a la frontera.

Cuando comenzó a hablar Cardoso recordó, como en reuniones de jefes de estado, hablar después de un presidente Uruguayo era difícil. Estoy seguro que se refería a Lacalle y Sanguinetti. Ya con Batlle comenzó la decadencia, la cual llego a su punto máximo con Vázquez, que ahora ningún jefe de estado debe tener problema de hablar después que Vázquez lea.

Muy diplomático y “light” lo del ex presidente brasileño. Se podría decir que muy sutil, a tal punto que criticó la política de este gobierno y al mismo presidente Chávez y los legisladores del frente lo aplaudieron no acusando recibo de las críticas.

La conferencia se llamó América Latina, Integración, Fragmentación o Conflicto y se podría decir que como primera conclusión se sacó que en América Latina hay más Fragmentación que unidad.

La integración de la que tanto se habla y se dice por parte de nuestro presidente que Uruguay es un país integracionista esta lejos. Cardoso dijo que cada país busca su camino.

En determinado momento dijo que hay algún líder que habla más de lo que debería.

Pensé que iba a hablar del Pepe Mújica, pero no, estaba hablando de Chávez y lo que perjudica a los procesos de integración.

Dijo dos cosas por las cuales el MERCOSUR no camina como la UNION EUROPEA. La primera, por que no estamos en Europa, y la segunda es una diferencia de actitud que tienen que tener los países grandes, en Europa Alemania la tuvo en América Brasil no, no supo ser generoso con el resto del MERCOSUR.

La solución al segundo problema, estuvo en sus manos en dos oportunidades, ahora la tiene el Presidente Lula y tampoco lo hace. Seguiremos esperando la llegada de un presidente verdaderamente integracionista. Que deje de lado la búsqueda de su camino para buscar el camino de salida para toda la región.

La generosidad como virtud para que la región salga adelante, no la tienen ni Brasil ni Argentina.

Espero que no se confunda generosidad con los planes de conquistar el mundo de Cerebro, perdón, quise decir Chávez y sus petro dólares.

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