En diciembre del corriente, se termina el PANES (Plan de Atención Nacional a la Emergencia Social) dependiente de la órbita del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
Durante un lapso de 2 años y medio, alrededor de 330.000 uruguayos ó cerca de 90.000 hogares según cifras oficiales accedieron al ingreso ciudadano.
Según Tabaré Vázquez, a principio del 2008 comenzará el Plan Equidad. El nuevo Plan no sólo sustituirá al PANES sino que atenderá unos 800.000 compatriotas que se mantienen en situación de pobreza.
Hagamos un rápido balance de la gestión de la Ministra Arismendi.
En el PANES, se gastaron 140 millones de dólares, los “favorecidos” con el ingreso ciudadano (hoy unos $1500) debían como contrapartida, cumplir con controles médicos para su familia y mandar a sus hijos a la Escuela, ambos hechos se demostrarían mediante certificados solicitados por el MIDES.
Sin los certificados antedichos, el ingreso ciudadano sería cancelado.
Lastimosamente el MIDES, con una ineficiencia indigna de los objetivos de semejante Plan, nunca pudo controlar que lo pactado se cumpliese en forma adecuada.
Transformó un cuasi-contrato en una limosna o dádiva, que pagó mensualmente sin exigencia alguna. Para evitar críticas, el MIDES terminó culpando a las trabas burocráticas del propio Estado, que dificultaban cualquier tipo de control de las contraprestaciones antes exigidas por el propio Plan.
El MIDES gastó en el 2006 unos 64 millones de dólares. Para dicho Ministerio, el plan se consideró como un éxito. Arguyen para afirmar tal conclusión, que el objetivo principal era erradicar la pobreza extrema y no el control de la contraprestación.
Qué uruguayo bien nacido puede decir, que se erradicó la extrema pobreza del Uruguay?
Quién cree que la cantidad de niños en situación de calle, se redujo en el Uruguay?
Otra vez la culpa la tiene “la herencia maldita”?
Para rematar el PANES con 212 millones de dólares en dos años de presupuesto, incluyó además siete programas de asistencia social.
En el Plan Alimentario hay 66.000 hogares hoy día, que gastan 20 millones de dólares anuales a través de una tarjeta alimenticia que permite comprar alimentos y artículos de higiene. Nada que decir relevante sobre este punto.
Mientras que en el programa “Trabajo por Uruguay” se sortearon trabajos zafrales de cinco meses de duración en diferentes Entes estatales. Se crearon 10.748 puestos de trabajo (casi un 3% de los beneficiados). Es decir, que rotaron unos 1791 beneficiarios cada 5 meses. ¡Que poquitos! En un momento del Estado en que faltaban funcionarios, parece una burla.
En otro programa llamado “Rutas de Salida”, se ofrece capacitación, talleres de oficios y tareas comunitarias a los beneficiarios del Panes, sólo participaron 1.400 beneficiarios.
Las inscripciones a este programa fueron de unas 5.000, o sea bajísimas. Por aquello de enseñarle a pescar, en lugar de darle el “pescado”. Es una pena, pero muchos salvo una minoría honrosa, se acostumbraron a cobrar a cambio de nada.
Según el Mides, 10 mil de 90 mil hogares lograron abandonar la situación de emergencia. "El Plan de Emergencia logró frenar el incremento de los indicadores de pobreza e indigencia. Ha cumplido con su propósito de contener las situaciones de extrema vulnerabilidad y ha generado bases para avanzar en la siguiente etapa" dice Mirza, Director de Políticas Sociales del MIDES.
Un Ministerio que tuvo y se excedió en la cantidad de funcionarios que quiso (513 para ser exactos, de ellos 145 en comisión aunque el límite eran 115 y todos ellos con incentivos económicos de $5.000 para quedarse en el MIDES). Un Ministerio que tuvo el presupuesto que quiso porque el Partido Comunista así se lo reclamó a Astori.
Ni con todo a favor, pudieron cumplir con un mínimo aceptable por la sociedad. Mucho dinero, perdón, mucho ruido y pocas nueces. Ahora entendemos que tengan que copiarle a CUBA planes de alfabetización, se nota que el fuerte del ministerio, no son los PANES, perdón, los planes.
Algunos números a manejar: 1 de cada 9 hogares logró salir de la extrema pobreza. Luego del PANES, ese 1 es pobre. Algo es algo.
A la fecha, el Estado invirtió para que 1 de cada 9 hogares en extrema pobreza pasara a pobre, U$S 2355 en todo el periodo del PANES (24 meses). O sea, unos U$S 98 mensuales por hogar (casi $2350 mensuales)
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