Interna. El PCU dejó solo a Castillo y se alió con radicales
En un clima tenso y con un resultado inesperado, los sindicalistas radicales se hicieron fuerte en la Mesa Representativa del Pit-Cnt. El miércoles 20 el gobierno del Frente Amplio sufrirá el primer paro general nacional de 24 horas.
Desde que la coalición de izquierda llegó al gobierno en marzo de 2005, los reclamos sindicales no eran tan fuertes, primando hasta ahora una línea moderada afín al presidente Tabaré Vázquez, y con cierta benevolencia hacia el ministro saliente de Economía, Danilo Astori. Eso se había visto reflejado -con matices- en el tono de los discursos en los actos del 1° de Mayo y en la ausencia de paros generales de 24 horas.
A menos de tres meses del Congreso del Pit-Cnt (previsto para el 5 y 6 de noviembre), en el que se dirime el rumbo y las autoridades de la central obrera para los próximos dos años, la pugna electoral interna quedó tan evidenciada como la contundencia del resultado de la votación.
La Mesa Representativa aprobó ayer por 26 votos contra 15 y dos abstenciones, la moción de que el paro previsto para dentro de una semana sea de 24 horas, tal como promovían los sectores radicales. "Que el paro lo sufran todos", argumentó horas antes de la votación el dirigente del gremio postal, José Matto.
El resultado de la compulsa supone un quiebre en la interna del Pit-Cnt.
Contrariamente a las últimas sesiones de la Mesa, la votación revirtió la tendencia en la que la posición que llevaba el Secretariado terminaba siendo aprobada.
La cúpula de la central sindical llevaba el planteo, votado por unanimidad, de hacer un paro parcial del mediodía a la medianoche con una movilización desde el Legislativo y una protesta en la Ciudad Vieja, frente a una oficina de la Cámara de Industrias. Pero el acto quedó sin efecto con la decisión del paro de 24 horas.
"Fue una victoria aplastante", admitió el coordinador del Pit-Cnt, Juan Castillo, quien fue uno de los voceros de la propuesta del Secretariado y argumentó en contra del paro por 24 horas. Sin embargo, las filas comunistas -fuerza política a la que representa Castillo- le dieron la espalda.
Casi todos los sindicatos con dominio comunista, contra la línea de Castillo, votaron por el paro de 24 horas: metalúrgicos, Secundaria, curtidores, Antel, Hospital de Clínicas y sindicato de aguja, entre otros. Castillo y Jorge Bermúdez (de la FUS) fueron de los pocos comunistas que votaron por el paro parcial.
Los comunistas que no respaldaron la moción del Secretariado, los radicales, más la mayoría de los plenarios del interior (con excepción del de Paysandú) votaron en favor de un paro de 24 horas.
A favor del paro parcial, se pronunciaron Articulación (corriente en la que confluyen distintas fuerzas políticas afines al gobierno), el Partido Socialista y el Partido para la Victoria del Pueblo (PVP), los otros sectores con representación en la cúpula de la central sindical.
Luego de que se decidió el paro total, un delegado comunista planteó hacer igual una movilización, pero recibió 15 votos a favor y 15 en contra, más varias abstenciones, por lo cual la idea fue desestimada.
derrota. "Es el verdadero triunfo de la nueva coordinación", dijo Joselo López, secretario general de COFE, una de las gremiales que respaldó el paro de 24 horas.
"Esta noche quedó absolutamente claro que yo quedé en minoría con respecto a la posición que inicialmente llevaba, y en minoría como integrante del Secretariado, porque hizo otra valoración política de la coyuntura", estimó Castillo.
A ambos lados de la mesa sindical coincidieron en la necesidad de movilizarse para fortalecer los reclamos de los trabajadores.
Sin embargo, la diferencia de tono en la crítica es otro elemento que suma a la disputa por la conducción del Pit-Cnt.
Los radicales comparten el reclamo ante la situación de la ronda salarial, la Rendición de Cuentas, y las demandas no atendidas por el ministro de Economía, Danilo Astori.
Precisamente, el triunfo radical se concreta pocas horas después del anuncio del presidente Tabaré Vázquez sobre el relevo del titular de Economía.
Esa diferencia de enfoque es uno de los elementos con los que la nueva corriente intentará imponerse en el Congreso de noviembre. Tras la victoria de ayer, los radicales temen una reacción de sectores "más oficialistas" por el temor de que no crezca sus posibilidades electorales.
salarios. Los consejos de salarios, uno de los puntos de la plataforma del Pit-Cnt, arrancaron hace algunas semanas y en la propia Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) estiman que los primeros convenios recién empezarán a firmarse dentro de un mes, a partir de mediados de septiembre. Y se estima que la mayoría de los acuerdos recién llegará en octubre. El plazo final del gobierno es el 31 de octubre, aunque en casos puntuales esa fecha puede ser negociable, según fuentes oficiales.
En el Ministerio de Trabajo, que insiste en el pago de un adelanto a cuenta del aumento salarial, consideran que la única negociación que se puede adelantar es la de la salud privada, cuyos aumentos están atados al valor de la cuota mutual y otras variables que no dependen directamente de la negociación.
UN PARO COMO ANTES
Quienes impulsan el paro de la próxima semana quieren que sea como los de antes: se busca paralizar todas las actividades. La medida seguramente abarcará al transporte colectivo. El último paro de 24 horas había ocurrido el 28 de agosto de 2003 y de allí en más la central adoptó paros parciales. Aquel paro fue por "trabajo digno", aumento de salarios, "jubilaciones decorosas", negociación colectiva y "defensa del patrimonio nacional", entre otros reclamos.
El año con mayor cantidad de paros generales desde el retorno de la democracia fue 2002: doce, a un promedio de uno por mes.
El País, 13 de agosto
En un clima tenso y con un resultado inesperado, los sindicalistas radicales se hicieron fuerte en la Mesa Representativa del Pit-Cnt. El miércoles 20 el gobierno del Frente Amplio sufrirá el primer paro general nacional de 24 horas.
Desde que la coalición de izquierda llegó al gobierno en marzo de 2005, los reclamos sindicales no eran tan fuertes, primando hasta ahora una línea moderada afín al presidente Tabaré Vázquez, y con cierta benevolencia hacia el ministro saliente de Economía, Danilo Astori. Eso se había visto reflejado -con matices- en el tono de los discursos en los actos del 1° de Mayo y en la ausencia de paros generales de 24 horas.
A menos de tres meses del Congreso del Pit-Cnt (previsto para el 5 y 6 de noviembre), en el que se dirime el rumbo y las autoridades de la central obrera para los próximos dos años, la pugna electoral interna quedó tan evidenciada como la contundencia del resultado de la votación.
La Mesa Representativa aprobó ayer por 26 votos contra 15 y dos abstenciones, la moción de que el paro previsto para dentro de una semana sea de 24 horas, tal como promovían los sectores radicales. "Que el paro lo sufran todos", argumentó horas antes de la votación el dirigente del gremio postal, José Matto.
El resultado de la compulsa supone un quiebre en la interna del Pit-Cnt.
Contrariamente a las últimas sesiones de la Mesa, la votación revirtió la tendencia en la que la posición que llevaba el Secretariado terminaba siendo aprobada.
La cúpula de la central sindical llevaba el planteo, votado por unanimidad, de hacer un paro parcial del mediodía a la medianoche con una movilización desde el Legislativo y una protesta en la Ciudad Vieja, frente a una oficina de la Cámara de Industrias. Pero el acto quedó sin efecto con la decisión del paro de 24 horas.
"Fue una victoria aplastante", admitió el coordinador del Pit-Cnt, Juan Castillo, quien fue uno de los voceros de la propuesta del Secretariado y argumentó en contra del paro por 24 horas. Sin embargo, las filas comunistas -fuerza política a la que representa Castillo- le dieron la espalda.
Casi todos los sindicatos con dominio comunista, contra la línea de Castillo, votaron por el paro de 24 horas: metalúrgicos, Secundaria, curtidores, Antel, Hospital de Clínicas y sindicato de aguja, entre otros. Castillo y Jorge Bermúdez (de la FUS) fueron de los pocos comunistas que votaron por el paro parcial.
Los comunistas que no respaldaron la moción del Secretariado, los radicales, más la mayoría de los plenarios del interior (con excepción del de Paysandú) votaron en favor de un paro de 24 horas.
A favor del paro parcial, se pronunciaron Articulación (corriente en la que confluyen distintas fuerzas políticas afines al gobierno), el Partido Socialista y el Partido para la Victoria del Pueblo (PVP), los otros sectores con representación en la cúpula de la central sindical.
Luego de que se decidió el paro total, un delegado comunista planteó hacer igual una movilización, pero recibió 15 votos a favor y 15 en contra, más varias abstenciones, por lo cual la idea fue desestimada.
derrota. "Es el verdadero triunfo de la nueva coordinación", dijo Joselo López, secretario general de COFE, una de las gremiales que respaldó el paro de 24 horas.
"Esta noche quedó absolutamente claro que yo quedé en minoría con respecto a la posición que inicialmente llevaba, y en minoría como integrante del Secretariado, porque hizo otra valoración política de la coyuntura", estimó Castillo.
A ambos lados de la mesa sindical coincidieron en la necesidad de movilizarse para fortalecer los reclamos de los trabajadores.
Sin embargo, la diferencia de tono en la crítica es otro elemento que suma a la disputa por la conducción del Pit-Cnt.
Los radicales comparten el reclamo ante la situación de la ronda salarial, la Rendición de Cuentas, y las demandas no atendidas por el ministro de Economía, Danilo Astori.
Precisamente, el triunfo radical se concreta pocas horas después del anuncio del presidente Tabaré Vázquez sobre el relevo del titular de Economía.
Esa diferencia de enfoque es uno de los elementos con los que la nueva corriente intentará imponerse en el Congreso de noviembre. Tras la victoria de ayer, los radicales temen una reacción de sectores "más oficialistas" por el temor de que no crezca sus posibilidades electorales.
salarios. Los consejos de salarios, uno de los puntos de la plataforma del Pit-Cnt, arrancaron hace algunas semanas y en la propia Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) estiman que los primeros convenios recién empezarán a firmarse dentro de un mes, a partir de mediados de septiembre. Y se estima que la mayoría de los acuerdos recién llegará en octubre. El plazo final del gobierno es el 31 de octubre, aunque en casos puntuales esa fecha puede ser negociable, según fuentes oficiales.
En el Ministerio de Trabajo, que insiste en el pago de un adelanto a cuenta del aumento salarial, consideran que la única negociación que se puede adelantar es la de la salud privada, cuyos aumentos están atados al valor de la cuota mutual y otras variables que no dependen directamente de la negociación.
UN PARO COMO ANTES
Quienes impulsan el paro de la próxima semana quieren que sea como los de antes: se busca paralizar todas las actividades. La medida seguramente abarcará al transporte colectivo. El último paro de 24 horas había ocurrido el 28 de agosto de 2003 y de allí en más la central adoptó paros parciales. Aquel paro fue por "trabajo digno", aumento de salarios, "jubilaciones decorosas", negociación colectiva y "defensa del patrimonio nacional", entre otros reclamos.
El año con mayor cantidad de paros generales desde el retorno de la democracia fue 2002: doce, a un promedio de uno por mes.
El País, 13 de agosto
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