El economista Javier de Haedo acompañará la candidatura de Jorge Larrañaga. El líder de Alianza Nacional lo destacó como uno de los "más notorios del sistema político uruguayo". En tanto, De Haedo señaló su confianza en las posibilidades de diálogo del candidato blanco.
En la sala 17 del edifico José Artigas, anexo al Palacio Legislativo, no quedaron asientos disponibles, en la tarde de ayer. En una conferencia, que duró poco menos de 15 minutos, Javier de Haedo oficializó su alineación al sector Alianza Nacional y mostró su apoyo a la candidatura de Larrañaga. Acompañaban a los conferencistas, en la mesa central, el secretario general de Alianza, Eber da Rosa Vázquez, la integrante del Directorio del Partido Nacional, Matilde Rodríguez, el economista Washington Ribeiro, el doctor Jorge Bartesaghi de la Fundación Wilson Ferreira Aldunate y el senador Sergio Abreu.Larrañaga dijo que recibía con "satisfacción y orgullo", la incorporación de Javier de Haedo. Lo definió como "uno de los economistas más notorios del sistema político uruguayo y el economista más saliente del Partido Nacional". Subrayó su experiencia al frente de la subsecretaría del Ministerio de Economía y en la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, tareas que desarrolló con 30 años. El líder blanco señaló que quería tener al economista como referencia de "un eventual equipo económico" junto a Sergio Abreu. "Dos personas, cada uno de distinta vertiente pero con un aporte sustancial que marca un ejercicio de responsabilidad y certeza", describió. Por su parte, De Haedo esgrimió tres razones por las que tomó esta decisión. La primera: una "cuestión generacional". Señaló que durante los últimos años había gobernado un gabinete que estaba en torno a los 70 años y que ya eran tiempos de "una renovación". A este respecto, indicó que eran "la generación del relevo"; una generación en torno a los 50 años "con bríos, fuerza y muchas condiciones". En efecto, la palabra "renovación" fue una de las más utilizadas durante esos 15 minutos. Larrañaga dijo que Alianza Nacional tuvo el "proceso de renovación más grande de un partido político en la historia del Uruguay". Asimismo indicó que tenía un compromiso con el futuro: "tener repuestas al dilema de hacer, un elemento para construir respuestas para los uruguayos que no tienen color político ni partidario". La segunda: el equipo. Sostuvo que "los equipos no se presumen, los equipos se tienen o no se tienen". En ese momento, el auditorio respondió con aplausos y, como en el barrio, dijo: "Aquí hay equipo". A su vez, manifestó que, en estos tiempos, no alcanza con un gran liderazgo, sino que hace falta "un director de orquesta y músicos que toquen todos los instrumentos y los toquen bien". Por último: el diálogo. De Haedo subrayó "la condición y la vocación" que ha mostrado Larrañaga para dialogar con diferentes actores del sistema político. "Pudo desmitificar algunas vacas sagradas y pudo sentarse en una mesa con gente que piensa distinto, que viene de partidos distintos pero que tiene la responsabilidad de construir un país entre todos", disparó el especialista. A este respecto, señaló que enmendar las consecuencias que deje la crisis mundial iba a llevar mucho tiempo, y que eso requería diálogo y comunicación. "Se vienen tiempos muy difíciles y necesitaremos la vocación por extender la mano y no el puño crispado". Algo que, según De Haedo, sólo Larrañaga puede ofrecer.
Últimas Noticias, 4 de febrero
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