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por Daniel SolariLa tercer pre-candidatura a la Presidencia de la República en el oficialismo, se leyó por diversos operadores políticos como una forma de debilitar al Senador Mujica en su intento casi seguro de derrotar al Senador Astori en las elecciones internas de junio del corriente.
¿Por qué el Intendente de Canelones aceptaría concurrir a elecciones y cosechar una derrota segura frente a cualquiera de los otros candidatos del progresismo?
La respuesta no es precisamente, posicionarse para el 2014. Como hombre de PARTIDO intenta colaborar con un triunfo del oficialismo en las próximas elecciones nacionales.
El Dr. Carámbula al igual que Astori de perfil universitario aunque menos soberbio y más popular, tiene su centro de influencias en las ciudades canarias y sin influencia en el resto del interior del país.
Habrá un trasiego de votos de una candidatura a otra, no es novedad. Muchos uruguayos que votarían a Mujica en Canelones y muchísimos que votarían a Astori en Montevideo probablemente terminen votando a Carámbula. Por ser elecciones no obligatorias, los más politizados, los más comprometidos y los más militantes (en otros gobiernos) concurrirán a sufragar.
Astori ha demostrado durante toda su participación en este Gobierno neoliberal progresista, no cumplir con las promesas históricas de la vieja y lejana izquierda. Agreguemos la reforma tributaria que golpeó a toda la clase media con el IRPF.
En ese contexto, Montevideo viejo baluarte del FA le cobrará con votos el crédito que le había extendido al comienzo del gobierno de Vázquez.
Mujica ganará fácilmente la elección interna salvo que se proponga no hacerlo, es decir, perder.
Esperemos estonces, una segura segunda vuelta entre nuestro candidato, el Senador Larrañaga y el Senador Mujica con esperanza y con mucha fe. Queda menos, el Wilsonismo se acerca.
¿Por qué el Intendente de Canelones aceptaría concurrir a elecciones y cosechar una derrota segura frente a cualquiera de los otros candidatos del progresismo?
La respuesta no es precisamente, posicionarse para el 2014. Como hombre de PARTIDO intenta colaborar con un triunfo del oficialismo en las próximas elecciones nacionales.
El Dr. Carámbula al igual que Astori de perfil universitario aunque menos soberbio y más popular, tiene su centro de influencias en las ciudades canarias y sin influencia en el resto del interior del país.
Habrá un trasiego de votos de una candidatura a otra, no es novedad. Muchos uruguayos que votarían a Mujica en Canelones y muchísimos que votarían a Astori en Montevideo probablemente terminen votando a Carámbula. Por ser elecciones no obligatorias, los más politizados, los más comprometidos y los más militantes (en otros gobiernos) concurrirán a sufragar.
Astori ha demostrado durante toda su participación en este Gobierno neoliberal progresista, no cumplir con las promesas históricas de la vieja y lejana izquierda. Agreguemos la reforma tributaria que golpeó a toda la clase media con el IRPF.
En ese contexto, Montevideo viejo baluarte del FA le cobrará con votos el crédito que le había extendido al comienzo del gobierno de Vázquez.
Mujica ganará fácilmente la elección interna salvo que se proponga no hacerlo, es decir, perder.
Esperemos estonces, una segura segunda vuelta entre nuestro candidato, el Senador Larrañaga y el Senador Mujica con esperanza y con mucha fe. Queda menos, el Wilsonismo se acerca.
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