El presidente de la República, Tabaré Vázquez, anunciará el 17 de marzo, durante una sesión del Congreso Nacional de Intendentes en Soriano, el contenido del nuevo modelo de producción agropecuaria. El mandatario, empero, también se referirá al cambio productivo durante el balance público de 2008 que realizará el sábado 7 en Plaza Cagancha.
Equipo. Se reunirá el jueves con equipo ministerial para ultimar detalles.
El presidente Vázquez expresó días pasados a LA REPUBLICA que el gobierno está analizando las variaciones que existen en los sectores agrícola y ganadero, "en función del impacto innegable e importante del cambio climático, en nuestro país y en la región"
Vázquez dijo en esa oportunidad que "esta situación de déficit hídrico, que no es pasajera, es un efecto del cambio climático, muy concreto y muy importante", que obliga al gobierno a "replantear la forma de producción". El cambio climático, que comprenden tanto las sequías por tiempos prolongados como las inundaciones y las modificaciones en los valores térmicos, produce importantes efectos negativos en la producción agropecuaria. Es por ello que la intención del máximo mandatario es poder realizar un cambio profundo del modelo productivo nacional. Vázquez ya encomendó a varios ministros que elaboren ideas y propuestas que luego se plasmarán en diversas iniciativas que podrán ponerse en marcha a través de leyes, decretos o resoluciones. En tal sentido, el jefe de Estado reunirá el jueves 5 en la residencia oficial de Suárez y Reyes al vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa; a los ministros Ernesto Agazzi (Ganadería) y Carlos Colacce (Vivienda); al subsecretario de Economía, Andrés Masoller y al presidente de OSE, Martín Ponce de León, con el cometido de afinar la propuesta de cambio de modelo de producción agropecuaria. Una de las propuestas que se ha manejado, a solicitud de Vázquez, es la de procurar un mejor aprovechamiento hídrico al utilizar el agua de correntía (es decir de ríos y arroyos, cuyo caudal se desperdicia en el mar) y también el agua de precipitaciones, en forma intensiva, a través de obras de embalsamiento y tajamares de gran capacidad, para mejorar el trabajo y el rendimiento agropecuario. Al utilizar el agua fluvial en forma intensiva también se intensifican los cultivos y la ganadería. La propuesta implica tener en cuenta nuevos mecanismos de riego, pero también de alimentación ganadera, sin descuidar realizar un análisis profundo acerca de cuáles son aquellos cultivos más resistentes ante esta nueva configuración climática. Si bien la discusión pasa también sobre la tenencia de la tierra, aún no se ha arribado a un criterio único.
La República, 2 de marzo
Equipo. Se reunirá el jueves con equipo ministerial para ultimar detalles.
El presidente Vázquez expresó días pasados a LA REPUBLICA que el gobierno está analizando las variaciones que existen en los sectores agrícola y ganadero, "en función del impacto innegable e importante del cambio climático, en nuestro país y en la región"
Vázquez dijo en esa oportunidad que "esta situación de déficit hídrico, que no es pasajera, es un efecto del cambio climático, muy concreto y muy importante", que obliga al gobierno a "replantear la forma de producción". El cambio climático, que comprenden tanto las sequías por tiempos prolongados como las inundaciones y las modificaciones en los valores térmicos, produce importantes efectos negativos en la producción agropecuaria. Es por ello que la intención del máximo mandatario es poder realizar un cambio profundo del modelo productivo nacional. Vázquez ya encomendó a varios ministros que elaboren ideas y propuestas que luego se plasmarán en diversas iniciativas que podrán ponerse en marcha a través de leyes, decretos o resoluciones. En tal sentido, el jefe de Estado reunirá el jueves 5 en la residencia oficial de Suárez y Reyes al vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa; a los ministros Ernesto Agazzi (Ganadería) y Carlos Colacce (Vivienda); al subsecretario de Economía, Andrés Masoller y al presidente de OSE, Martín Ponce de León, con el cometido de afinar la propuesta de cambio de modelo de producción agropecuaria. Una de las propuestas que se ha manejado, a solicitud de Vázquez, es la de procurar un mejor aprovechamiento hídrico al utilizar el agua de correntía (es decir de ríos y arroyos, cuyo caudal se desperdicia en el mar) y también el agua de precipitaciones, en forma intensiva, a través de obras de embalsamiento y tajamares de gran capacidad, para mejorar el trabajo y el rendimiento agropecuario. Al utilizar el agua fluvial en forma intensiva también se intensifican los cultivos y la ganadería. La propuesta implica tener en cuenta nuevos mecanismos de riego, pero también de alimentación ganadera, sin descuidar realizar un análisis profundo acerca de cuáles son aquellos cultivos más resistentes ante esta nueva configuración climática. Si bien la discusión pasa también sobre la tenencia de la tierra, aún no se ha arribado a un criterio único.
La República, 2 de marzo
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