viernes, 13 de marzo de 2009

Bergara:" Uruguay no es inmune a la crisis mundial"



La crisis prueba lo que se aprendió desde 2002
La crisis global está probando lo que Uruguay aprendió de la crisis de 2002, dijo el presidente del Banco Central, Mario Bergara. Afirmó que "es impensable que no nos puedan llegar impactos" de la recesión.
Bergara ubicó la perspectiva de Uruguay sobre la crisis global afirmando que está poniendo a prueba lo que el país aprendió de lo ocurrido durante 2002, al tiempo que realizó un repaso de la forma cómo se recibe este momento de cambio de la fase del ciclo económico mundial, aunque reconoció que se esperan "impactos"."Nosotros tuvimos una crisis profunda derivada de una compleja situación regional en 2002, con problemas en el área de la regulación financiera, problemas en el área de las opciones, y por lo tanto esta crisis a nivel internacional nos presenta un escenario en el cual vamos a estar poniendo a prueba si efectivamente aprendimos las lecciones de la crisis de 2002", dijo. Bergara dio la bienvenida a un taller organizado desde hace 11 años por la Universidad Torcuato di Tella, en esta oportunidad cruzando opiniones académicos y de funcionarios de diversos gobiernos, varios de Estados Unidos, para procurar encontrar pistas que permitan conocer las causas de la crisis global en curso, y desde allí encarar las eventuales soluciones.CAMBIOSEl funcionario detalló los cambios que se realizaron en materia política, y de regulación y control del sistema financiero, aplicando estándares cada vez más ajustados a los requerimientos internacionales en materia financiera."También en el sentido de la producción y de las exportaciones, la necesidad de procurar una mayor diversificación de lo que se produce en el país, una mayor apertura a la producción de servicios, a la exportación de servicios, y una mayor diversificación en materia de destinos de las exportaciones del Uruguay", agregó el presidente del Banco Central.Mencionó que se mejoró la relación deuda pública-producto interno bruto, se acumularon reservas internacionales, se adelantó financiamiento recurriendo a los mercados voluntarios mundiales, y ahora se amplió esa liquidez con intención precautoria. "Las necesidades de financiamiento eran bajas y aun así el Uruguay optó por una precaución que le ha permitido también afrontar la crisis sabiendo que por más de un año hay prefinanciamiento ya consolidado", dijo Bergara.Afirmó que esto hace que "Uruguay pueda mirar con cierta tranquilidad lo que está pasando, las turbulencias en los mercados financieros, esperando que pasen los momentos más duros, sin la urgente necesidad de tener que recurrir al financiamiento en los mercados voluntarios".NO HAY INMUNES"Ningún país está inmune a lo que sucede en el mundo hoy; es imposible estar ajenos y no recibir impactos de lo que está pasando en la mayor parte de las economías desarrolladas, y en algunas economías emergentes", avanzó.Sostuvo que "Uruguay no es un país que está aislado del mundo”. Muy por el contrario, “se trata de una economía relativamente pequeña y abierta, con lo cual es impensable que no nos puedan llegar impactos de la crisis", sostuvo. Sin embargo, añadió que "lo que sí está claro es que no es lo mismo recibir un día lluvioso con un paraguas, que recibirlo con una cucharita, y eso fue lo que nos había pasado en el 2002. La vida ahora nos está poniendo a prueba a ver si aprendimos definitivamente la lección", consideró el presidente del Banco Central.Estadounidense dijo que no saben dónde están paradosDespués de horas de que altos funcionarios de la Reserva Federal de diversos estados de Estados Unidos, profesores universitarios de ese país y de la región y formuladores de políticas intentaban ponerse de acuerdo sobre las fuentes de la crisis global, un académico de la Universidad de Columbia, Martín Uribe, desnudó la realidad con un comentario tan cargado de ironía como de realismo."Quiero avisar que tenemos un problema: los reguladores no saben dónde están parados; siguieron la crisis por la escalera mientras el sistema (financiero) iba por los ascensores, y lo peor de todo es que ahora son ellos quienes pretenden establecer las nuevas reglas de funcionamiento", dijo Uribe. La sala se sumió en un profundo silencio.Esto ocurrió ayer en el Banco Central, en un taller sobre "La economía y finanzas internacionales" organizado por la Universidad Torcuato di Tella.Lawrence Christiano, funcionario de la Reserva Federal de Minneápolis y profesor de la Northwester University, presentó un trabajo que realizó con V.V.Chari y Patrick J. Kehoe, compañeros suyos en ambos lugares, "Hechos y mitos sobre la crisis financiera de 2008", en el que negaron que los bancos comerciales hayan sido la causa de su comienzo, a partir del análisis de los créditos otorgados. Mostraron que los créditos del sistema bancario comercial de Estados Unidos han continuado creciendo y no era necesaria la asistencia del Estado.Simon Potter, funcionario de la Reserva Federal de Manhattan, atacó la exposición de Christiano señalando desde un comienzo que "él es funcionario de una reserva en las sombras, como la llamamos allá", lo que sonó a descalificación de su antecesor en el uso de la palabra. Potter se dedicó a defender lo que hace el sistema político saliendo a rescatar al sector financiero para evitar la catástrofe.Después vinieron exposiciones del jefe de economistas del Banco Mundial, Augusto de la Torre, quien ofreció tres visiones éticas para procurar entender cómo comenzó la crisis, y una exposición de Guillermo Calvo, ex jefe de economistas del Banco Interamericano de Desarrollo y también docente en la Universidad de Columbia, que ofreció reflexiones muy profundas sobre el comienzo de la actual situación.El gerente de Investigaciones Económicas del Banco Central, Gerardo Lisandro, preguntó a los expertos si en algún momento habían intentado interpretar la crisis desde los problemas estructurales subyacentes en la economía estadounidense (los déficits paralelos), pero no obtuvo respuestas
Últimas Noticias, 13 de marzo

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