Financiamiento. Solicitará más personal para poder controlar los gastos
Para que la nueva ley de partidos sea efectiva, las rendiciones de cuentas de los sectores deben ser estudiadas con lupa. La Corte Electoral afirma que no tiene capacidad para estos controles y que también tendrá problemas para distribuir las listas.
La ley de partidos fue enviada por el gobierno al Parlamento en septiembre de 2007 y, tras un año y medio de discusión, el texto definitivo fue sancionado el miércoles por el Senado. Aunque su contenido ya era público, la luz amarilla recién se encendió ayer en la Corte Electoral. Ni bien llegaron a sus despachos cerca del mediodía, varios ministros pidieron al Parlamento la versión final de la ley para definir los pasos a seguir.
Como pocas veces en los últimos años, los ministros frenteamplistas, blancos y colorados coinciden en algo: el organismo no está preparado para controlar el financiamiento de la campaña electoral.
Como si eso fuera poco, el Senado también votó una ley que obliga a la Corte a distribuir las listas en todos los circuitos, tarea que antes estaba relegada exclusivamente a los partidos políticos. "Ese es un serio problema", admitió el ministro neutral frenteamplista Washington Salvo (ver nota aparte).
PASOS. Con este panorama, las autoridades de la Corte resolvieron anoche preguntarle a su departamento de contaduría "qué cantidad de funcionarios" precisa para cumplir las nuevas tareas. La respuesta estará la próxima semana y luego la Corte pediría permiso para contratar nuevos empleados.
Entre otras tareas, la ley de partidos obliga a la Corte a recibir las rendiciones de cuentas de los candidatos y sectores, con los ingresos y egresos de campaña, así como el origen de los fondos usados. Los aportes anónimos no podrán superar las 4.000 unidades indexadas, unos US$ 318 al valor actual. La suma de las donaciones anónimas tampoco podrán superar el 15% del total de los ingresos declarados. En un año las donaciones nominativas de privados no podrán exceder las 300.000 unidades indexadas por donante (unos US$ 23.891).
Según dice la ley que promulgará el Ejecutivo en pocos días, la Corte Electoral deberá multar a los responsables de campaña que no presenten las rendiciones en los plazos establecidos, y también deberá multar los partidos que violen la nueva normativa. Ante el reiterado incumplimiento de los sectores, la Corte estará habilitada a suspender por un año la entrega de partidas económicas. El organismo deberá actuar "de oficio" o también por denuncia fundada, según indica la nueva ley.
PROBLEMA. Los ministros admiten que el organismo podrá recibir las rendiciones de cuentas de los partidos, pero que será mucho más difícil controlar la información incluida y que no existan violaciones. Hoy la Corte Electoral cuenta con un departamento de contaduría con 33 funcionarios, comandado por tres contadores, uno de cada partido.
"Pero ese departamento no está pensado para esto. Se dedica a tareas internas de la Corte y de las oficinas del interior. Con este personal es imposible hacer un análisis exhaustivo de las donaciones", explicó el ministro neutral nacionalista Alberto Maschwitz. Con mayor o menor énfasis, esa es la opinión de todos los ministros. De hecho, ayer hubo unanimidad en consultar a contaduría cuántos nuevos empleados precisa.
AVISO. Cuando la Corte Electoral acudió al Parlamento a dar su opinión sobre la ley de partidos políticos, argumentó que el organismo "ideal" para hacer este trabajo es el Tribunal de Cuentas.
En la Corte Electoral están convencidos de que la ley "no soluciona el problema" de la falta de transparencia en el financiamiento de las campañas electorales. Pero ahora el organismo deberá buscar alternativas para aplicar la ley. Salvo explicó que se decidirá "cuántos funcionarios precisan y de dónde salen".
En una línea similar a sus colegas, el ministro colorado Edgardo Martínez Zimarioff alertó ayer en el programa No toquen nada de Océano FM que la Corte Electoral está "en su peor momento para controlar" el financiamiento de la campaña electoral, ya que "no cuenta con personal ni recursos", y que difícilmente pueda cumplir con lo que se le pide.
Ayer Salvo barajaba como posibilidad consultar a la Oficina de Servicio Civil si tiene funcionarios a disposición, pero el inconveniente es que todos los empleados de la Corte deben tener filiación partidaria.
De hecho, los partidos suelen presentar nóminas de candidatos a integrar el organismo, que luego deben pasar por un examen de ingreso que realiza la propia Corte Electoral. Cuando hay concursos, ingresa personal de los tres partidos políticos en forma proporcional: un tercio por partido.
Así, en la actual situación es probable que se pida una excepción a la legislación que prohíbe el ingreso de funcionarios públicos en el año electoral y se solicite más personal.
Junto a cada urna, irán todas las listas
En una elección nacional suelen presentarse 500 hojas de votación distintas. Desde la próxima elección, la Corte distribuirá junto a cada urna todas las listas disponibles, según lo establece una ley votada esta semana. Hasta ahora esa responsabilidad recaía exclusivamente en los delegados de los partidos.
El Parlamento modificó la normativa, para que desde primera hora todas las listas estén disponibles en todos los circuitos de las elecciones nacionales, balotaje y municipales. La Corte decidirá si también agrega las elecciones internas.
El ministro Washington Salvo dijo a El País que trata de una innovación, que provoca "un serio problema". En teoría, la Corte deber armar un paquete lacrado junto a cada urna, donde se incluirán hasta 400 hojas por cada lista. Algunos ministros creen que bastaría con 50 papeletas de cada lista, y luego los delegados partidarios irán reponiendo a lo largo del día. Las listas deberán ser proporcionadas por cada partido a la junta electoral.
El País Digital, 20 de marzo
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