La "pésima" alimentación, según denunció la madre de un menor, y las “nulas” propuestas educativas y de esparcimiento llevaron a 10 menores a amotinarse ayer en el Centro de Medidas Cautelares del Inau.
El momento de "mayor tensión", y que llevó a solicitar apoyo policial, se originó cuando los jóvenes empezaron a quemar colchones y frazadas en reclamo del cumplimiento de sus demandas. "Por suerte, los destrozos no fueron importantes", apuntó a Ultimas Noticias el dirigente sindical Joselo López, presente en el lugar.El local es uno cuatro de los servicios del Inau que el sindicato denunciara en "situación límite", al temerse por la seguridad del personal, por lo que no aceptan más ingresos. Se trata de un espacio muy reducido, ubicado dentro del predio de la División Salud del Inau, en General Flores casi bulevar Artigas. Hay alojados 10 jóvenes en piezas de 2 metros de largo por 1,25 de ancho, en un largo corredor; el local cuenta con un pequeño patio de recreo.“REABIERTO DE APURO”Este local hacía un mes y medio que se había cerrado, pero debió "reabrirse de apuro para desagotar otros servicios que están complicados", y cuenta con personal prestado de otros lugares, señalaron desde el sindicato. "Era previsible que pasara algo como esto", agregó López.Ayer por la mañana, con el golpeteo de las puertas de las celdas se inició la "movida"; acto seguido, se tornó "insostenible" la situación, con la quema de colchones, "ahí explotó" todo, según López.Ultimas Noticias pudo conocer que personal del grupo GEO -convocado por las autoridades- tras controlar el motín, requisó algunos elementos contundentes, encendedores y hasta algunos celulares que tenían los internos, informaron fuentes policiales.Dominado el motín, se hizo presente el propio jefe de Policía, Artigas Lema, quien fue informado de todo lo actuado por el director de Seguridad, Luis Mendoza, quien supervisó el operativo.En determinado momento, ingresaron dos psiquiatras, ya que algunos jóvenes estaban muy exaltados, de acuerdo a lo informado.Silvia Fernández, madre de uno de los menores recluidos, dijo que "la alimentación es pésima; hoy les traje dos budines de pan, uno para ellos y otro para los funcionarios. Otras veces les traigo pizza o empanadas, pero siempre no puedo, la plata no me da. Acá a los gurises los tienen encerrados mal (sic) esto es un castigo en lugar de una tarea de reeducación, como debería plantearse: entonces, cuando salen, la sociedad es la que pierde porque salen peor, mucho más rebeldes". Como desayuno y merienda les sirven un vasito de leche y un pancito -informó- y al mediodía y como cena, un caldo espantoso con unos pocos fideos."Yo le digo a mi hijo (de 16 años) que debe pagar por lo que hizo, porque que ya es bastante grandecito para saber lo que está bien, pero en estas condiciones no se puede encarrilar a nadie, además siempre hay otros que incitan a amotinarse", afirmó.Gremio exige debatePara el sindicato, sería "saludable" debatir públicamente este tema -y no rehuyen a ello- para que los políticos, pese a ser año electoral, puedan comprometerse a plantear políticas de Estado para solucionar esto. "Estamos convencidos desde el gremio que estos son problemas de gestión y no de estructura, y estamos dispuestos a debatirlo".Sobre los dichos del precandidato del Frente Amplio, José Mujica, quien dijo que el gremio se debe poner las "pilas", López respondió: "Hay que tomarlo como de quien viene. Se hacen declaraciones a las que no le encontramos sentido; porque nosotros no le decimos a Mujica qué tiene que hacer y creemos que él tiene que hacer lo propio con nosotros".
Últimas Noticias, 3 de marzo
El momento de "mayor tensión", y que llevó a solicitar apoyo policial, se originó cuando los jóvenes empezaron a quemar colchones y frazadas en reclamo del cumplimiento de sus demandas. "Por suerte, los destrozos no fueron importantes", apuntó a Ultimas Noticias el dirigente sindical Joselo López, presente en el lugar.El local es uno cuatro de los servicios del Inau que el sindicato denunciara en "situación límite", al temerse por la seguridad del personal, por lo que no aceptan más ingresos. Se trata de un espacio muy reducido, ubicado dentro del predio de la División Salud del Inau, en General Flores casi bulevar Artigas. Hay alojados 10 jóvenes en piezas de 2 metros de largo por 1,25 de ancho, en un largo corredor; el local cuenta con un pequeño patio de recreo.“REABIERTO DE APURO”Este local hacía un mes y medio que se había cerrado, pero debió "reabrirse de apuro para desagotar otros servicios que están complicados", y cuenta con personal prestado de otros lugares, señalaron desde el sindicato. "Era previsible que pasara algo como esto", agregó López.Ayer por la mañana, con el golpeteo de las puertas de las celdas se inició la "movida"; acto seguido, se tornó "insostenible" la situación, con la quema de colchones, "ahí explotó" todo, según López.Ultimas Noticias pudo conocer que personal del grupo GEO -convocado por las autoridades- tras controlar el motín, requisó algunos elementos contundentes, encendedores y hasta algunos celulares que tenían los internos, informaron fuentes policiales.Dominado el motín, se hizo presente el propio jefe de Policía, Artigas Lema, quien fue informado de todo lo actuado por el director de Seguridad, Luis Mendoza, quien supervisó el operativo.En determinado momento, ingresaron dos psiquiatras, ya que algunos jóvenes estaban muy exaltados, de acuerdo a lo informado.Silvia Fernández, madre de uno de los menores recluidos, dijo que "la alimentación es pésima; hoy les traje dos budines de pan, uno para ellos y otro para los funcionarios. Otras veces les traigo pizza o empanadas, pero siempre no puedo, la plata no me da. Acá a los gurises los tienen encerrados mal (sic) esto es un castigo en lugar de una tarea de reeducación, como debería plantearse: entonces, cuando salen, la sociedad es la que pierde porque salen peor, mucho más rebeldes". Como desayuno y merienda les sirven un vasito de leche y un pancito -informó- y al mediodía y como cena, un caldo espantoso con unos pocos fideos."Yo le digo a mi hijo (de 16 años) que debe pagar por lo que hizo, porque que ya es bastante grandecito para saber lo que está bien, pero en estas condiciones no se puede encarrilar a nadie, además siempre hay otros que incitan a amotinarse", afirmó.Gremio exige debatePara el sindicato, sería "saludable" debatir públicamente este tema -y no rehuyen a ello- para que los políticos, pese a ser año electoral, puedan comprometerse a plantear políticas de Estado para solucionar esto. "Estamos convencidos desde el gremio que estos son problemas de gestión y no de estructura, y estamos dispuestos a debatirlo".Sobre los dichos del precandidato del Frente Amplio, José Mujica, quien dijo que el gremio se debe poner las "pilas", López respondió: "Hay que tomarlo como de quien viene. Se hacen declaraciones a las que no le encontramos sentido; porque nosotros no le decimos a Mujica qué tiene que hacer y creemos que él tiene que hacer lo propio con nosotros".
Últimas Noticias, 3 de marzo
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