martes, 17 de marzo de 2009

INAU: sindicato admite que se violan DD.HH.



Ayer asumió Nora Castro: dijo poco o nada de su gestión
Tras el acto de asunción de Nora Castro al frente del Instituto del Niño y el Adolescente (INAU), el presidente del sindicato, Joselo López, admitió que en ese organismo estatal se violan los derechos humanos de los menores allí internados.
En el INAU "se violan los derechos humanos de los gurises por parte del sistema. Los chiquilines están más tiempo encerrados de lo que corresponde porque el sistema en cuatro años de esta administración no ha podido buscarle la vuelta para tener más establecimientos para que no haya hacinamiento", remarcó Joselo López.
López había denunciado la semana pasada en Búsqueda que los funcionarios libran verdaderas "batallas" con los internos y que deben usar la violencia para controlarlos.
En tanto Castro dijo que "los niños y adolescentes infractores son uruguayos y uruguayas que han sido doblemente condenados: primero por el tipo de sociedad en la que hemos vivido y que muchísimos de nosotros queremos cambiar y, en segundo lugar, porque la Justicia ha valorado así sus conductas".
El acto contó con la presencia de varios dirigentes oficialistas en particular del Partido Comunista y del Espacio 609, sector éste al que pertenece la nueva presidenta de INAU. Aunque también se pudo observar la presencia de dirigentes de otros sectores como la senadora Mónica Xavier del Partido Socialista. También se hizo presente el presidente renunciante, Víctor Giorgi, quien recibió un reconocido de la ministra Marina Arismendi.
Giorgi señaló que tras un estudio de la cátedra de medicina laboral de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República se concluyó que los funcionarios del INAU que se desempeñan en sectores de privación de la libertad tienen índices mayores que la población en general de patologías vinculadas a la presión laboral que van desde trastornos digestivos, depresiones y trastornos del sueño provocados por altos niveles de stress.
La salud de los trabajadores del instituto fue uno de los temas principales del discurso de la nueva presidenta, quien marcó su preocupación ante el problema y su disposición a buscar alternativas pero sin mencionar soluciones.
Castro dijo a El País que le han dicho que en una sección donde hay 26 funcionarios en la plantilla concurren a trabajar 14. "Los demás están con licencia médica psiquiátrica; habrá alguno que puede ser medio pillo, pero es muy serio, algo pasa desde el punto de vista de la salud", sostuvo.
"Hay que profundizar la atención de la salud laboral por parte de la institución. Y en ese camino se está. Pero quien no está en condiciones de trabajar en cualquiera de las dependencias, incluidas las del Interj (Instituto de Rehabilitación Juvenil)" será redistribuido o se atenderá su situación, dijo Castro.
La nueva presidenta del INAU no tiene claro cuándo nombrará al nuevo director del Interj puesto que antes restan algunas tareas propias del cambio de mando. Tampoco se adelantaron nombres de quienes podrían ocupar ese lugar, ni adelantó definiciones con respecto al futuro del Interj.
"Con el Interj habrá que sentarse, pensar y ver lo que se hizo bien, lo que dio resultado, avanzar en políticas distintas más personalizadas para tratar de bajar el hacinamiento, que en todos los casos no contribuye para nada a la mejora de la calidad de vida de la gente", dijo Castro.
En cuanto a la denuncias de corrupción formuladas por el ex director del Interj, el padre Mateo Méndez, dijo que cada vez que le han hablado del tema respondió sistemáticamente "en coincidencia con el concepto del presidente de la República, que cuando se tiene convicción y más aun cuando hay pruebas, la respuesta es una sola: hay que investigar ajustándose a las normas del debido proceso".
El País Digital, 17 de marzo

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