El precandidato blanco criticó actitud del ex ministro
Los precandidatos Danilo Astori (Frente Amplio) y Jorge Larrañaga (Partido Nacional) protagonizaron ayer una polémica a la distancia sobre los efectos de la crisis económica internacional en Uruguay.
Ayer de tarde, en Florida, Astori reconoció que la crisis está exhibiendo sus primeras señales negativas en Uruguay, pero reclamó, una vez más, que el asunto no sea utilizado con fines electorales por la oposición. Casi a la misma hora, pero en Canelones, Larrañaga recordó que el precandidato frenteamplista había acusado a la oposición de tener actitudes "antipatriotas" por alertar sobre la crisis, y se preguntó qué le dirá ahora al presidente Tabaré Vázquez que el lunes en el Consejo de Ministros reconoció que la situación es más grave de lo previsto.
"Debemos evitar que este tema se transforme en una búsqueda de ventajas electorales. Cuando se hace esto, seguramente ocurren tergiversaciones de la realidad en planteos que esconden los verdaderos factores que hay que considerar", dijo Astori.
Larrañaga, en cambio, fustigaba la postura del ex ministro de Economía. "El senador Astori, quien calificó a la oposición de antipatriota, hoy debería calificar de la misma manera al presidente Tabaré Vázquez, que ahora advierte los posibles problemas de la crisis", afirmó.
El precandidato blanco agregó que Astori calificó de "antipatriota" a la oposición "simplemente porque alertábamos de la venida de la crisis y sus consecuencias para el país. Fue exactamente lo mismo que hizo Vázquez en el Consejo de Ministros" del lunes, recordó.
Astori, en tanto, insistió en que la oposición busca generar "alarma" usando a la crisis como excusa. En ese sentido, lamentó que el precandidato nacionalista Luis Alberto Lacalle, "aún cuando le había asegurado al presidente Vázquez lo contrario, frecuentemente anuncia consecuencias muy severas sobre el país sin aclarar mucho cuáles van a hacer".
El lunes 2, Vázquez le pidió a todos los ministros que presenten un recorte de gastos en cada una de sus carteras con el fin de obtener recursos para volcar en medidas anti-crisis.
Para Larrañaga, esa es una clara señal de que el país "no era tan impenetrable, tan invulnerable como se nos pretendía decir", y enfatizó que nunca tuvo la intención de generar alarma con este tema.
Pese al manifiesto reparo a que la crisis sea tema de agenda electoral, Astori reconoció los primeros efectos de la misma en el país. "Esta crisis es muy severa, va a tener un impacto sobre el Uruguay y ya lo está teniendo en el plano comercial, en volúmenes de venta y precios, pero se está con fundamentos para actuar con serenidad", apuntó.
El ex titular de Economía dijo que "no hubo ningún error de cálculo" en las previsiones que el gobierno hizo sobre el impacto de la crisis. "Sabemos que la crisis internacional es muy profunda. Se trata de la misma que desnudó la falacia de instituciones que recomiendan a nuestros países adoptar determinadas conductas y después fallan ellas mismas en adoptarlas", afirmó. Astori señaló que percibe que la crisis "tendrá un gran impacto en las economías de mayor desarrollo, las emergentes y también en nuestros países". De todas maneras, insistió, "no se deben sembrar conductas alarmantes. Se debe tomar nota rigurosa y seria, y saber que Uruguay se preparó para una circunstancia de este tipo desde marzo de 2005".
Medidas. Además de las medidas que ya están en marcha, como líneas de créditos y alivios tributarios, "muy vinculados a las medidas que se tomaron para combatir la inflación", Astori dijo que la reducción del gasto y la toma de nuevas decisiones "deberán ir al compás de los estudios que se puedan hacer minuto a minuto. Uno no se puede distraer en estos casos".
También se refirió a los recortes en gastos y aclaró que se trata de "gastos de funcionamiento, no de inversión, ni de naturaleza social". Astori concluyó que "Uruguay, como lo reconocen todos los indicadores internacionales, hoy está mejor parado que otros para enfrentar esta situación de crisis".
El País Digital, 4 de marzo
Los precandidatos Danilo Astori (Frente Amplio) y Jorge Larrañaga (Partido Nacional) protagonizaron ayer una polémica a la distancia sobre los efectos de la crisis económica internacional en Uruguay.
Ayer de tarde, en Florida, Astori reconoció que la crisis está exhibiendo sus primeras señales negativas en Uruguay, pero reclamó, una vez más, que el asunto no sea utilizado con fines electorales por la oposición. Casi a la misma hora, pero en Canelones, Larrañaga recordó que el precandidato frenteamplista había acusado a la oposición de tener actitudes "antipatriotas" por alertar sobre la crisis, y se preguntó qué le dirá ahora al presidente Tabaré Vázquez que el lunes en el Consejo de Ministros reconoció que la situación es más grave de lo previsto.
"Debemos evitar que este tema se transforme en una búsqueda de ventajas electorales. Cuando se hace esto, seguramente ocurren tergiversaciones de la realidad en planteos que esconden los verdaderos factores que hay que considerar", dijo Astori.
Larrañaga, en cambio, fustigaba la postura del ex ministro de Economía. "El senador Astori, quien calificó a la oposición de antipatriota, hoy debería calificar de la misma manera al presidente Tabaré Vázquez, que ahora advierte los posibles problemas de la crisis", afirmó.
El precandidato blanco agregó que Astori calificó de "antipatriota" a la oposición "simplemente porque alertábamos de la venida de la crisis y sus consecuencias para el país. Fue exactamente lo mismo que hizo Vázquez en el Consejo de Ministros" del lunes, recordó.
Astori, en tanto, insistió en que la oposición busca generar "alarma" usando a la crisis como excusa. En ese sentido, lamentó que el precandidato nacionalista Luis Alberto Lacalle, "aún cuando le había asegurado al presidente Vázquez lo contrario, frecuentemente anuncia consecuencias muy severas sobre el país sin aclarar mucho cuáles van a hacer".
El lunes 2, Vázquez le pidió a todos los ministros que presenten un recorte de gastos en cada una de sus carteras con el fin de obtener recursos para volcar en medidas anti-crisis.
Para Larrañaga, esa es una clara señal de que el país "no era tan impenetrable, tan invulnerable como se nos pretendía decir", y enfatizó que nunca tuvo la intención de generar alarma con este tema.
Pese al manifiesto reparo a que la crisis sea tema de agenda electoral, Astori reconoció los primeros efectos de la misma en el país. "Esta crisis es muy severa, va a tener un impacto sobre el Uruguay y ya lo está teniendo en el plano comercial, en volúmenes de venta y precios, pero se está con fundamentos para actuar con serenidad", apuntó.
El ex titular de Economía dijo que "no hubo ningún error de cálculo" en las previsiones que el gobierno hizo sobre el impacto de la crisis. "Sabemos que la crisis internacional es muy profunda. Se trata de la misma que desnudó la falacia de instituciones que recomiendan a nuestros países adoptar determinadas conductas y después fallan ellas mismas en adoptarlas", afirmó. Astori señaló que percibe que la crisis "tendrá un gran impacto en las economías de mayor desarrollo, las emergentes y también en nuestros países". De todas maneras, insistió, "no se deben sembrar conductas alarmantes. Se debe tomar nota rigurosa y seria, y saber que Uruguay se preparó para una circunstancia de este tipo desde marzo de 2005".
Medidas. Además de las medidas que ya están en marcha, como líneas de créditos y alivios tributarios, "muy vinculados a las medidas que se tomaron para combatir la inflación", Astori dijo que la reducción del gasto y la toma de nuevas decisiones "deberán ir al compás de los estudios que se puedan hacer minuto a minuto. Uno no se puede distraer en estos casos".
También se refirió a los recortes en gastos y aclaró que se trata de "gastos de funcionamiento, no de inversión, ni de naturaleza social". Astori concluyó que "Uruguay, como lo reconocen todos los indicadores internacionales, hoy está mejor parado que otros para enfrentar esta situación de crisis".
El País Digital, 4 de marzo
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